Resumen
El artículo se centra en el caso recurrente y conflictivo de la interpretación musical en el transporte público, analizando la dinámica de una experiencia musical forzada como un acto de violencia intercalado con varias otras formas de violencia. Se analiza la forma en que el miedo condiciona la escucha de esta experiencia musical, teñida de valores, ideas y prejuicios compartidos sobre la música que circula en el espacio público. La imposición de un determinado repertorio musical a otros pasajeros se configura como una acción política para reivindicar una voz por parte de individuos que sufren distintos tipos de opresión, pero al mismo tiempo contribuye a la sedimentación de estigmas y estereotipos reforzados por la escucha forzada. Informado por entrevistas realizadas en Río de Janeiro, el texto busca profundizar el debate sobre los usos de la música en los espacios públicos, incorporando las complejidades y contradicciones que permean el control sonoro y musical en el transporte público en las metrópolis latinoamericanas.
Palabras clave:
Música; Transporte público; Violencia; Espacio público; Juventud