La noción de protección contra las excitaciones (Reizschutz), tal como fue formulada por Freud, tiene un fuerte sesgo biológico. Es posible redescribirla, desde la teoría de la seducción generalizada de Jean Laplanche, mostrando su constitución en las relaciones originarias con el otro. El examen de la literatura sobre la noción enseña claramente la dimensión ética y estética de este concepto. Autores hacen una conexión de conductas como la anorexia, la toxicomanía, la hipocondría y la conducta criminal como resultado de la mala constitución del protector contra excitaciones. En este sentido, el concepto se asemeja a la noción griega Paraskeuê, un escudo moral producido a lo largo de la vida, como ha estudiado Michel Foucault. Se concluye que es deseable la redescripción del concepto, integrándolo a la historia de las prácticas del cuidado de sí para destacar los aspectos éticos y estéticos presentes en el ejercicio clínico de reconstrucción del protector contra excitaciones.
Escudo protector; moral; sufrimiento