Acessibilidade / Reportar erro

Revisión narrativa sobre la relación entre estrés tóxico y desempeño ocupacional en la primera infancia

Revisão narrativa sobre a relação entre estresse tóxico e desempenho ocupacional na primeira infância

Resumen

Introducción

La primera infancia es una etapa crucial para el desarrollo humano, donde el ambiente ejerce una influencia significativa en la formación y funcionamiento cerebral. La presencia de experiencias adversas puede desencadenar estrés tóxico, lo que a su vez puede obstaculizar de los hitos propios del desarrollo infantil.

Objetivo

El presente estudio tiene como objetivo describir las principales experiencias adversas en la infancia que provocan estrés tóxico en niños y niñas de 0 a 6 años, considerando también sus implicancias en la salud mental y el desempeño ocupacional.

Método

Se realizó una revisión narrativa utilizando bases de datos como Web of Science, EBSCO, Scopus y Psychology Database. Se seleccionaron diez artículos relevantes para el análisis.

Resultados

La búsqueda reveló que la pobreza, la violencia infantil y la discriminación, son las tres experiencias adversas más comunes que generan estrés tóxico. Además, se identificaron factores protectores que pueden mitigar el impacto de estas experiencias adversas, fortaleciendo la resiliencia infantil. Entre estos factores las características positivas de la crianza destacan como el principal elemento protector.

Conclusión

Aunque no se encontró una relación directa entre el estrés tóxico y el desempeño ocupacional en la literatura revisada, se concluye que este último se ve afectado indirectamente debido a su conexión con la salud mental y el desarrollo infantil, aspectos relevantes de la participación en actividades de la vida diaria. Lo anterior destaca la importancia de ampliar la investigación en el campo de la terapia ocupacional, ya que puede contribuir significativamente a la promoción y prevención de la salud mental en la infancia.

Palabras clave:
Estrés Psicológico; Salud Mental; Terapia Ocupacional

Resumo

Introdução

A primeira infância é uma etapa crucial para o desenvolvimento humano durante a qual o ambiente influencia significativamente a formação e o funcionamento cerebral. Experiências adversas durante esse período podem desencadear estresse tóxico, o que por sua vez pode dificultar a realização dos marcos do desenvolvimento.

Objetivo

O objetivo deste estudo é descrever as principais experiências adversas na infância que levam ao estresse tóxico em crianças de 0 a 6 anos, considerando também suas implicações na saúde mental e desempenho ocupacional.

Método

Revisão narrativa utilizando as bases de dados Web of Science, EBSCO, Scopus e Psychology Database. Dez artigos relevantes foram selecionados para análise.

Resultados

A pesquisa revelou que a pobreza, a violência infantil e a discriminação são as três experiências adversas mais comuns que geram estresse tóxico. Além disso, foram identificados fatores de proteção que podem mitigar o impacto dessas experiências adversas, fortalecendo a resiliência infantil. Entre esses fatores, as características positivas da parentalidade destacam-se como o principal elemento protetor.

Conclusão

Embora não tenha sido encontrada uma relação direta entre estresse tóxico e desempenho ocupacional na literatura revisada, conclui-se que este último é afetado indiretamente por causa de sua conexão com a saúde mental e o desenvolvimento infantil – aspectos relevantes da participação em atividades diárias. Isso destaca a importância de expandir a pesquisa no campo da terapia ocupacional, pois pode contribuir significativamente para a promoção e prevenção da saúde mental na infância.

Palavras-chave:
Estresse Emocional; Saúde Mental; Terapia Ocupacional

Abstract

Introduction

Early childhood is a crucial stage for human development during which the environment significantly influences brain formation and functioning. Adverse experiences during this period can trigger toxic stress, which in turn may hinder the achievement of developmental milestones.

Objective

This study aims to describe the main adverse childhood experiences that lead to toxic stress in children aged 0 to 6 years, also considering their implications for mental health and occupational performance.

Method

A narrative review was conducted using the databases Web of Science, EBSCO, Scopus, and Psychology Database. Ten relevant articles were selected for analysis.

Results

The search revealed that poverty, child violence, and discrimination are the three most common adverse experiences generating toxic stress. Additionally, protective factors that can mitigate the impact of these adverse experiences, thereby strengthening childhood resilience, were identified. Among these factors, positive parenting characteristics stand out as the primary protective element.

Conclusion

Although a direct relationship between toxic stress and occupational performance was not found in the reviewed literature, it is concluded that the latter is indirectly affected because of its connection with mental health and child development – key aspects of participation in daily activities. This underscores the importance of expanding research in the field of occupational therapy, as it can significantly contribute to the promotion and prevention of mental health in childhood.

Keywords:
Stress; Psychological; Mental Health; Occupational Therapy

Introducción

“La primera infancia es la etapa de vida que contempla desde el período de la gestación hasta los 6 años” (Ortiz et al., 2010Ortiz, M., Crotti, E., & Sequeira, J. (2010). Encuesta nacional de la primera infancia. Chile: Junta Nacional de Jardines Infantiles. Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2015/12/Informe-Final-Preliminar-Primera-ENCUESTA-NACIONAL-DE-PRIMERA-INFANCIA.pdf
https://www.crececontigo.gob.cl/wp-conte...
), es aquí donde se consagran hechos relevantes del desarrollo, pues tiene lugar el crecimiento físico y el desarrollo cognitivo, psicosocial, emocional, conductual y psicológico. Dichos cambios, según Zeanah et al. (2018)Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16. son dirigidos por la genética y el desarrollo cerebral, ocurriendo durante los primeros años de vida la sinaptogénesis (formación de conexiones neuronales), permitiendo la comunicación y coordinación de funciones neuronales. Así, el cerebro va teniendo un desarrollo acelerado particularmente en la corteza cerebral y, si bien estas conexiones sinápticas proliferan rápidamente durante la niñez, la creación y mantenimiento de conexiones dependen de las experiencias, del ambiente de vida, del sustrato físico y social (Manrique & Henny, 2017Manrique, A. M., & Henny, E. (2017). Factores y componentes del desempeño ocupacional en niños y niñas, en riesgo social e institucionalizados en la infancia temprana. Revista Chilena de Terapia Ocupacional, 17(1), 141-154.). De esta forma, el cerebro puede ser modificado en su estructura a través de los ambientes sociales, familiares, culturales, escolares, etcétera. Es decir, “[…] las circunstancias sociales, las experiencias y las relaciones dan forma y remodelan el desarrollo del cerebro y el cuerpo, especialmente en la primera infancia, con los efectos resultantes en el logro educativo y ocupacional posterior, así como en salud” (McEwen & McEwen, 2017McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472.).

Durante la primera infancia, niños y niñas, desarrollan la capacidad de adaptarse a las exigencias de cada ambiente, aspecto conocido como plasticidad. Respecto a lo anterior, McEwen & McEwen (2017)McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472. mencionan que “[…] la reciente investigación neurocientífica sobre el desarrollo y la plasticidad del cerebro deja en claro que, los entornos sociales desempeñan un papel importante en la formación y el desarrollo del cerebro”, por ende, los ambientes ante los cuales tiene lugar la plasticidad pueden ser tanto favorables como desfavorables para la misma. En el entorno existen determinantes que influyen en el desarrollo de niños y niñas, los cuales pueden generar experiencias que desencadenan diferentes tipos de estrés; en primer lugar, es posible encontrar el “estrés positivo” que en una justa medida y con el apoyo adecuado de una persona adulta puede ser beneficioso. Según señala Carballo (2017)Carballo, A. (2017). Cerebro, estrés y parentalidad. Quaderns de Polítiques Familiars, (3), 36-47., estresores puntuales ayudan en la niñez a generar herramientas necesarias para resolver problemas, enfocar la atención y enfrentar diversas circunstancias y desafíos.

Por el contrario, si hay una exposición constante a una o más experiencias adversas en la infancia (Adverse childhood experiences, ACEs), es decir, una exposición persistente a factores estresantes, tales como maltrato o violencia intrafamiliar, sin un apoyo adecuado por parte de un adulto, dichas experiencias resultan dañinas y hostiles, desarrollándose una respuesta de “estrés tóxico”, el cual se da de forma continuada y sostenida, ya que es provocado por condiciones sociales crónicas, repetidas o acumuladas (Carballo, 2017Carballo, A. (2017). Cerebro, estrés y parentalidad. Quaderns de Polítiques Familiars, (3), 36-47.). De esta forma, niños y niñas presentan dificultades tanto para el alcance de hitos del desarrollo como para la conformación de la estructura cerebral;

[…] si la presencia de un comportamiento positivo crónico, como la crianza, puede afectar el cerebro de los niños, es razonable esperar que un comportamiento crónico negativo de los padres, como el castigo físico, también pueda afectar el cerebro (Gershoff, 2016Gershoff, E. (2016). Should parents’ physical punishment of children be considered a source of toxic stress that affects brain development? Family Relations, 65(1), 151-162.).

Los primeros 6 años de vida son “[…] un período significativo para el desarrollo, [pues] el cerebro demuestra una mayor sensibilidad a los factores ambientales, incluidos los factores estresantes” (Bright & Thompson, 2017Bright, M., & Thompson, L. (2017). Association of adverse childhood experiences with co-occurring health conditions in early childhood. Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics, 39(1), 37-45.). Es en esta etapa donde se establece la autonomía, el lenguaje, el juego, junto con aprendizajes significativos para el desempeño ocupacional (DO), por lo que “[…] la intervención temprana, los ambientes enriquecidos, los contextos proveedores de experiencias positivas, nutrirán el cerebro del niño y beneficiarán su desarrollo” (Acuña, 2021Acuña, C. Y. (2021). Terapia ocupacional en un espacio de primera infancia: resultados de una pesquisa del desarrollo de niños en contexto de vulnerabilidad. Revista Argentina de Terapia Ocupacional, 7(1), 59-66.). Desde terapia ocupacional, evaluar el desempeño ocupacional de forma integral, permite establecer un marco de acción en el que se puede favorecer la prevención e intervención de alteraciones ocupacionales que pueden perdurar durante la vida (Manrique & Henny, 2017Manrique, A. M., & Henny, E. (2017). Factores y componentes del desempeño ocupacional en niños y niñas, en riesgo social e institucionalizados en la infancia temprana. Revista Chilena de Terapia Ocupacional, 17(1), 141-154.).

Por tanto, la intervención temprana es clave para atender los desafíos que se presentan en el desarrollo e incluso identificar patologías de la infancia para darle un tratamiento precoz y por tanto más eficaz (Acuña et al., 2020, como se cita en Acuña, 2021Acuña, C. Y. (2021). Terapia ocupacional en un espacio de primera infancia: resultados de una pesquisa del desarrollo de niños en contexto de vulnerabilidad. Revista Argentina de Terapia Ocupacional, 7(1), 59-66.). No obstante, no existe claridad acerca de cómo los factores que generan experiencias adversas y, determinan una respuesta de estrés tóxico, afectan el DO de niños y niñas, por lo que, resulta relevante realizar una revisión de bibliografía, con el objetivo de comprender y establecer la relación entre ACEs, respuesta de estrés tóxico que generan estas en la salud mental y el DO durante la niñez, dado el impacto que tendría intervenir en esta etapa desde la terapia ocupacional. De esta forma, la pregunta que guió la revisión narrativa es ¿Cómo afecta el estrés tóxico en el desempeño ocupacional de niños y niñas entre 0 a 6 años?

Metodología

Para alcanzar los objetivos propuestos, se realizó una revisión narrativa la cual obtiene conclusiones específicas en torno a una pregunta de investigación, resultando un aporte novedoso por parte de los autores (Vanwee & Banister, 2016, como se cita en Salinas, 2020Salinas, M. (2020). Sobre las revisiones sistemáticas y narrativas de la literatura en Medicina. Revista Chilena de Enfermedades Respiratorias, 36(1), 26-32.). La presente investigación se realizó entre los meses de octubre y noviembre del año 2021. Se llevó a cabo la búsqueda de artículos académicos en las siguientes bases de datos: Web of Science, EBSCO, Scopus y Pshycology basa data. Los motores de búsqueda fueron: Toxic stress, childhood, children, child, violence, abuse, experience adverse, estrés tóxico, infancia, niños, violencia, abuso, experiencia adversa.

Los criterios de inclusión de las temáticas de los textos fueron:

  • Estilos de crianza;

  • Estrés parental que impactan el desarrollo infantil;

  • Respuesta fisiológica del estrés tóxico sobre el sistema nervioso central infantil;

  • Experiencias adversas vivenciadas en la infancia;

  • Estrés tóxico asociado a la violencia familiar y maltrato infantil;

  • Estrés tóxico y su relación con entornos socioeconómicamente desfavorecidos.

En tanto, los criterios de exclusión utilizados fueron artículos sobre estrés tóxico enfocados en farmacología, química o biología, Covid-19, embarazo, lactancia, conflictos armados, de guerra y políticos. Se consideraron artículos publicados entre los años 2016 y 2021, así también en dos búsquedas se limitó al idioma español e inglés.

En una primera instancia, se realizó de manera individual una búsqueda bibliográfica que arrojó una cantidad total de 78 textos, de los cuales cada integrante del equipo investigador revisó los títulos, palabras claves y resúmenes de las búsquedas individuales correspondientes. Considerando los criterios de inclusión, se realizó una preselección y se obtuvo un total de 19 textos, los cuales se distribuyeron para la lectura completa. Finalmente, 10 se utilizaron para la escritura del presente artículo. En su mayoría los artículos que cumplieron con los criterios de búsqueda son en inglés (Tabla 1).

Tabla 1
Selección de textos.

Resultados

A partir de la selección de los 10 artículos se construyen tres categorías para la presentación de resultados a) Principales experiencias adversas en la primera infancia b) Estrés tóxico, salud mental y factores protectores c) Efectos del estrés tóxico y desarrollo infantil; las cuales se profundizan a continuación.

Principales experiencias adversas en la primera infancia

En base a la revisión desarrollada se define que las principales experiencias adversas que generan estrés tóxico en niños y niñas de 0 a 6 años son pobreza, violencia infantil y discriminación.

Pobreza

La pobreza es un fenómeno multidimensional que puede traducirse en factores objetivos, como la falta de recursos para satisfacer las necesidades básicas para la supervivencia, o subjetivos, [como] la privación de la participación social por cuestiones relacionadas al género (Caus, 2021Caus, N. (2021). ¿Qué es la pobreza? Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.manosunidas.org/observatorio/pobreza-mundo/definicion-pobreza
https://www.manosunidas.org/observatorio...
).

De esta forma, según Zeanah et al. (2018)Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16. la pobreza se incluye dentro de las condiciones sociales y ambientales que contribuyen al estrés tóxico.

La relación entre pobreza y estrés tóxico, como señala Jani (2013)Jani, N. (2013). Poverty & stress. Berkeley Scientific Journal, 18(1), 42-45., se da principalmente por las prioridades que tienen los padres, madres, cuidadores o cuidadoras en relación con las necesidades básicas del niño y niña, dándole más importancia a las obligaciones económicas, como el trabajo y el dinero para la alimentación que, al cuidado de la salud y educación, pues ante un contexto desfavorable, se prioriza el subsistir. Lo anterior genera una escasa o nula protección amortiguadora, que brindan las relaciones estables y receptivas por parte de padres, madres o cuidadores hacia niños y niñas, lo cual promueve “prácticas de crianza deficiente” (Gómez, 2019Gómez, C. (2019). La violencia y su impacto en el crecimiento y desarrollo de los niños. Revista MERCOSUR de Políticas Sociales, 3, 122-138.). Por lo tanto, “[…] la pobreza en sí misma no causa negligencia física. En cambio, es la reacción estresante del cuidador a la pobreza lo que causa el abandono físico” (McEwen & McEwen, 2017McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472.).

Violencia infantil

La violencia infantil, según Hillis et al. (2017)Hillis, S. D., Mercy, J. A., & Saul, J. R. (2017). The enduring impact of violence against children. Psychology Health and Medicine, 22(4), 393-405. es “[…] una variedad de humillaciones que sufren los niños, como formas físicas, sexuales y emocionales de abuso, abandono o trato negligente, explotación o maltrato, así como presenciar violencia entre adultos, a menudo entre sus propios padres”. Para fines de este artículo la violencia ejercida hacia niños y niñas se subdividió en directa e indirecta.

  1. Violencia directa

Se caracteriza por ser ejercida de manera directa y constante hacia niños y niñas, la cual según Fernández et al. (2019)Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147. se puede clasificar en maltrato físico, abuso sexual, abuso emocional y trato negligente, lo que termina por provocar un serio daño a niños y niñas. Para fines de este artículo, se utilizará el concepto de maltrato infantil como sinónimo de violencia directa. Fernández et al. (2019)Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147. define maltrato de la siguiente manera. En primer lugar, el “maltrato físico”, lo conceptualiza como la agresión causada intencionalmente por parte de los padres, madres, cuidadores o cuidadoras, provocando lesiones en el cuerpo de niños y niñas. En segundo lugar, el “abuso emocional” es la agresión hacia el desarrollo afectivo del niño o niña, generando conflictos, los cuales pueden ser internos o con otros y frustraciones/traumas de orden emocional, lo cual puede ser a corto o largo plazo. Como tercera definición, el “trato negligente” es toda privatización de elementos esenciales y básicos necesarios para el desarrollo armónico e integral. Por último, el “abuso sexual”, lo considera un momento de trauma para niños y niñas que son víctimas, por lo tanto, puede provocar altos niveles de trastornos de estrés postraumático, problemas de conducta y problemas de disociación, posicionándoles en una situación de victimización entre sus pares en un futuro.

  1. Violencia indirecta

Entendida como la violencia doméstica, la cual se entiende como todo tipo de abuso que se ejerce entre adultos en la relación familiar, siendo de tipo físico, sexual o psicológico (Fernández et al., 2019Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147.). Para Fernández et al. (2019)Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147., este tipo de violencia es una ACE que altera la relación intrafamiliar generando traumas en niños y niñas, pues el ver violencia entre adultos/as implica un desequilibrio de poder entre el más fuerte y el más débil, siendo mujeres, niños y niñas y personas mayores las principales víctimas. Por tanto, la violencia ejercida hacia niños y niñas puede coexistir y contribuir a otras formas de violencia, como, por ejemplo, la violencia de género(11). Es por eso que, la “[…] violencia doméstica y el maltrato infantil son importantes problemas sociales, de salud pública y de derechos humanos” (Fernández et al., 2019Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147.). Cabe recalcar que ambos tipos de violencia, no ocurre solo en el hogar, sino también en otros entornos como la escuela y la calle (Hillis et al., 2017Hillis, S. D., Mercy, J. A., & Saul, J. R. (2017). The enduring impact of violence against children. Psychology Health and Medicine, 22(4), 393-405.).

Discriminación étnico-racial

La discriminación es un concepto bastante amplio que suele estar presente en varios aspectos de la vida. La Real Academia Española (2023)Real Academia Española – RAE. (2023). Discriminar. Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://dle.rae.es/discriminar?m=form
https://dle.rae.es/discriminar?m=form...
la define como, el acto de excluir intencionalmente a personas individuales o colectivos, junto a un trato desigual por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, edad, condición física o mental, etc. En concordancia con lo anterior y en base a los resultados de la búsqueda bibliográfica, se distinguen distintos tipos de discriminación a las que están expuestos niños y niñas, dentro de las cuales, la más común es racismo por origen étnico, el cual, si se mantiene por periodos largos de tiempo, puede relacionarse con un estado de salud mental deficiente (Condon et al., 2019Condon, E., Holland, M., Slade, A., Redeker, N., Mayes, L., & Sadler, L. (2019). Associations between maternal experiences of discrimination and biomarkers of toxic stress in school-aged children. Maternal and Child Health Journal, 23(9), 1147-1151.).

Estrés tóxico, salud mental y factores protectores

La literatura que aborda la respuesta al estrés tóxico en relación con patologías en el área de salud mental, menciona que se generan cambios en la estructura del cerebro, tales como; la “[…] pérdida de neuronas y de conexiones neuronales tanto en el hipocampo -estructura especialmente relacionada con los procesos de aprendizaje y memoria- como en el córtex prefrontal, sede neurológica de las principales funciones ejecutivas” (Carballo, 2017Carballo, A. (2017). Cerebro, estrés y parentalidad. Quaderns de Polítiques Familiars, (3), 36-47.). Dichos efectos negativos afectan “[…] el funcionamiento neurobiológico del cerebro, interrumpiendo el desarrollo de los circuitos cerebrales y aumentando los niveles de hormonas del estrés, que afectan la salud [...] mental del niño” (Fernández et al., 2019Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147.).

Las ACEs y el estrés tóxico asociado, predisponen riesgo de enfermedades y problemas psicosociales, ya que se relacionan directamente con el desarrollo de problemas psicológicos pudiendo existir trastornos del comportamiento, conductas autodestructivas y alteraciones de la salud mental. Gershoff (2016)Gershoff, E. (2016). Should parents’ physical punishment of children be considered a source of toxic stress that affects brain development? Family Relations, 65(1), 151-162. menciona que la exposición a eventos estresantes como castigos físicos, generan trastornos de salud mental tales como; depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y adicción. Con lo anterior, se determina que una exposición a estrés tóxico durante la primera infancia, prepara el escenario para resultados de salud mental deficientes a lo largo de la vida (Condon et al., 2018Condon, E., Sadler, L., & Mayes, L. (2018). Toxic stress and protective factors in multi-ethnic school age children: a research protocol. Nursing and Health Research, 41(2), 97-106.), puesto que los cambios estructurales del cerebro de la corteza prefrontal particularmente, como resultado del estrés tóxico y sus trastornos asociados a los efectos nocivos del entorno, tienen consecuencias funcionales. Tales como; la hiperactivación de la amígdala, el menor control emocional y posibles déficits, tanto ejecutivos, como de memoria relacional, estableciéndose una relación entre respuesta al estrés tóxico y una deficiente salud mental, dado el efecto desgastante producido en el sistema nervioso central (Carballo, 2017Carballo, A. (2017). Cerebro, estrés y parentalidad. Quaderns de Polítiques Familiars, (3), 36-47.).

Por otro lado, si bien existe una diversidad de factores estresantes, es importante destacar la existencia de factores protectores, los cuales consisten en características y comportamientos que resguardan la salud mental de niños y niñas, puesto que son relevantes para prevenir y amortiguar el estrés tóxico. Así, tipos de conductas positivas por parte de los padres, madres, cuidadores o cuidadoras, tales como el entregar palabras de aliento, dar contención y ser partícipe en la ocupación de juego, son aspectos cruciales en el desarrollo de niños y niñas al momento de lidiar con factores estresantes (Condon et al., 2018Condon, E., Sadler, L., & Mayes, L. (2018). Toxic stress and protective factors in multi-ethnic school age children: a research protocol. Nursing and Health Research, 41(2), 97-106.). De esta forma, las características de la crianza están estrechamente relacionadas con el fortalecimiento de la resiliencia (habilidad) en niños y niñas, puesto que la entrega de contención emocional y una fuerte cohesión familiar, facilitan enfrentar las diversas adversidades (Garner & Yogman, 2021). Los mismos autores señalan que, contar con relaciones estables, seguras y enriquecedoras pueden revertir el impacto negativo desencadenado en niños y niñas (Garner & Yogman, 2021Garner, A., & Yogman, M. (2021). Preventing childhood toxic stress: partnering with families and communities to promote relational health. American Academy of Pediatrics, 148(2), 1-24.).

Las conductas y características facilitadoras u obstaculizadoras en la crianza de niños y niñas vienen influenciadas por las vivencias de los padres, madres, cuidadores o cuidadoras, pues “[…] es probable que los diversos enfoques de crianza se vean significativamente influenciados por la experiencia de los padres y madres con el estrés tóxico, como resultado de sus propias adversidades infantiles” (McEwen & McEwen, 2017McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472.). Por lo tanto, en entornos más estresantes para estos y estas, se produce una menor protección hacia niños y niñas en factores ambientales estresantes (McEwen & McEwen, 2017McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472.). Por lo tanto, “[…] las estructuras sociales, las redes y las relaciones, no solo son fuentes de adversidades y factores estresantes, sino que también, pueden ayudar a amortiguar el impacto del estrés o revertir sus efectos” (McEwen & McEwen, 2017McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472.).

Efectos del estrés tóxico y desarrollo infantil

Dado que, en la primera infancia, tiene lugar el crecimiento físico y el desarrollo de diferentes habilidades que permitirán al niño o niña desenvolverse en diferentes entornos (familiares, escolares, sociales, etc.), la estimulación es un aspecto crucial para el establecimiento de las diversas áreas del desarrollo, tales como la cognición, la motricidad, el desarrollo emocional, el lenguaje o el área social. De esta forma, la entrega y facilitación de actividades y juegos estimulantes durante la primera infancia, han sido considerados enriquecedores para el éxito escolar y el crecimiento cognitivo temprano (McEwen & McEwen, 2017McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472.).

Paralelamente, el desarrollo infantil se ve impactado e influenciado por la exposición a diferentes ACEs, tal como lo mencionan Zeanah et al. (2018)Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16., si

[…] el cerebro joven en desarrollo experimenta amenazas crónicas, estrés o adversidad sin formas de proteger o amortiguar esos efectos, los mecanismos para la construcción del cerebro pueden verse afectados con consecuencias de por vida para el desarrollo.

Así también se señala que, el deterioro del desarrollo de niños y niñas, particularmente en los tres primeros años de vida, tiene un impacto negativo en la cognición y el aprendizaje de aproximadamente uno de cada cuatro niños y niñas menores de cinco años en todo el mundo (Zeanah et al., 2018Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16.).

Por otra parte, la “pobreza”, y las condiciones de vida que se generan en torno a ella, impactan desfavorablemente pues se detalla que las consecuencias físicas por una posible desnutrición en niños y niñas, les condiciona a que estén más irritables, con menos energía y que respondan menos (Zeanah et al., 2018Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16.). Asimismo, es probable que, si los padres, madres, cuidadores o cuidadoras están en condiciones de desnutrición, estos sean incapaces de responder a las necesidades del niño o niña de manera sensible, segura y eficaz. Los autores señalan que, “[…] es difícil, en el mejor de los casos, trabajar con plena productividad, criar una familia, estudiar, aprender o desarrollarse normalmente frente al hambre constante” (Zeanah et al., 2018Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16.).

Además, la “violencia” genera repercusiones en la salud mental de niños y niñas víctimas de ella, ya que se ven afectados/as en diversas áreas, tal como el área cognitiva puesto que se evidencia que el vivenciar violencia, conlleva a un menor volumen cerebral (Gómez, 2019Gómez, C. (2019). La violencia y su impacto en el crecimiento y desarrollo de los niños. Revista MERCOSUR de Políticas Sociales, 3, 122-138.). En la misma línea, Fernández et al. (2019)Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147. indican que la violencia intrafamiliar irrumpe el desarrollo cerebral y los circuitos cerebrales de niños y niñas, generando efectos negativos inmediatos, profundos y duraderos. De esta forma, diversos autores afirman que dicha violencia conlleva a alteraciones tanto a nivel cognitivo, del lenguaje, emocional, físico y conductual, como secuelas y alteraciones en la salud mental a largo plazo (Zeanah et al., 2018Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16.; Gómez, 2019Gómez, C. (2019). La violencia y su impacto en el crecimiento y desarrollo de los niños. Revista MERCOSUR de Políticas Sociales, 3, 122-138.; Fernández et al., 2019Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147.). Por último, la “discriminación”, al igual que las ACEs anteriores, son generadoras de graves repercusiones en el desarrollo de niños y niñas, así Condon et al. (2019)Condon, E., Holland, M., Slade, A., Redeker, N., Mayes, L., & Sadler, L. (2019). Associations between maternal experiences of discrimination and biomarkers of toxic stress in school-aged children. Maternal and Child Health Journal, 23(9), 1147-1151. mencionan que la discriminación racial puede ser un mecanismo que impacta en la salud de la población infantil.

Discusión

Desde la terapia ocupacional, el DO se define “[…] como el logro de la ocupación seleccionada como resultado de la transacción dinámica entre el cliente, sus contextos y la ocupación” (Asociación Americana de Terapia Ocupacional, 2020Asociación Americana de Terapia Ocupacional – AOTA. (2020). Marco de trabajo para la práctica de terapia ocupacional: dominio y proceso (4ª ed.). Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-burgos/la-terapia-ocupacional-en-los-trastornos-cognitivos/aota-2020-cuarta-edicion/17349125
https://www.studocu.com/es/document/univ...
). En ese sentido, para que niños y niñas logren un DO óptimo, esta transacción debe ser bajo un entorno facilitador de habilidades y oportunidades para la exploración de diversas ocupaciones que posibiliten alcanzar el máximo potencial, lo que no sería posible de encontrar en un contexto permeado por las ACEs. Para lograr el desempeño de una ocupación no solo se requieren oportunidades ambientales, también se requieren determinadas destrezas que se configuren en acciones dirigidas a objetivos y en un constante impulsor de nuevas habilidades, procesamiento de habilidades, e interacción entre habilidades (Fisher & Griswold, 2019Fisher, A. G., & Griswold, L. A. (2019). Performance skills: Implementing performance analyses to evaluate quality of occupational performance. In B. A. B. Schell & G. Gillen (Eds.), Willard and Spackman’s occupational therapy (pp. 335-350). Philadelphia: Wolters Kluwer.). En condiciones donde tiene lugar el estrés tóxico, según los resultados de esta revisión, se ve interferido en particular el desarrollo de las funciones ejecutivas, las cuales tienen mecanismos que están relacionados con el funcionamiento y coordinación de los procesos mentales implicados en la resolución de problemas de interacción social, comunicación, afectividad y motivación (Becerra-García, 2015, como se cita en Rodríguez-Martínez et al., 2021Rodríguez-Martínez, M., Calvente, E., & Romero, D. (2021). Evaluación de funciones ejecutivas y procesamiento sensorial en el contexto escolar: revisión sistemática. Universitas Psychologica, 20, 1-13.), posibilitando el desarrollo de roles sociales y la participación en actividades básicas tal como cepillarse los dientes, actividades instrumentales como orden y limpieza, hasta algunas más avanzadas como la escuela (Luna et al., 2021Luna, I., Guzmán, O., Guerrero-Villabón, K., & Moreno-Chaparro, J. (2021). Valoración del desempeño ocupacional: factor integrador en la calificación de la pérdida de capacidad laboral y ocupacional. Revista de la Universidad Industrial de Santander: Salud, 53, 1-10.).

El desempeño ocupacional (DO) hace referencia a un estado dinámico e integrativo donde la persona está inmersa en un conjunto de actividades y procesos que la hace capaz de participar en sus ocupaciones cotidianas (Luna et al., 2021Luna, I., Guzmán, O., Guerrero-Villabón, K., & Moreno-Chaparro, J. (2021). Valoración del desempeño ocupacional: factor integrador en la calificación de la pérdida de capacidad laboral y ocupacional. Revista de la Universidad Industrial de Santander: Salud, 53, 1-10.). Al analizar los resultados desde una perspectiva de terapia ocupacional, es posible deducir que, a causa del estrés tóxico, el DO de niños y niñas se ve afectado en las distintas áreas de ocupación que plantea el Marco de trabajo de la Asociación Americana de Terapia Ocupacional (Asociación Americana de Terapia Ocupacional, 2020Asociación Americana de Terapia Ocupacional – AOTA. (2020). Marco de trabajo para la práctica de terapia ocupacional: dominio y proceso (4ª ed.). Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-burgos/la-terapia-ocupacional-en-los-trastornos-cognitivos/aota-2020-cuarta-edicion/17349125
https://www.studocu.com/es/document/univ...
), tales como; actividades de la vida diaria (AVD), actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD), descanso y sueño, educación, juego, ocio y participación social.

Profundizando en las áreas principalmente afectadas por el estrés tóxico, el descanso y sueño son fundamentales para el crecimiento y buen desarrollo en la niñez, ya que es donde se consolidan los aprendizajes que adquieren, sin embargo, al estar bajo una constante situación estresante el niño se mantiene en continua alerta, ya que sus vías inmunitarias y señales cerebrales se alteran. Asimismo, el descanso y sueño reparador es crucial para apoyar la participación saludable y activa de niños y niñas en otras ocupaciones (Asociación Americana de Terapia Ocupacional, 2020Asociación Americana de Terapia Ocupacional – AOTA. (2020). Marco de trabajo para la práctica de terapia ocupacional: dominio y proceso (4ª ed.). Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-burgos/la-terapia-ocupacional-en-los-trastornos-cognitivos/aota-2020-cuarta-edicion/17349125
https://www.studocu.com/es/document/univ...
), por lo que el abordaje es crucial y debería priorizar la perspectiva del cuidado del cuidador, contemplando cambios en las rutinas y rituales del sueño considerando las fortalezas y dificultades de la familia (Leive et al., 2024Leive, L., Melfi, D., Lipovetzky, J., Cukier, S., Abelenda, J., & Morrison, R. (2024). Program to support child sleep from the occupational therapy perspective during the COVID-19 pandemic. Archivos Argentinos de Pediatria, 122(1), 1-7.).

En la misma línea, el juego es una de las ocupaciones fundamentales para el desarrollo de niños y niñas, a través del cual, no sólo se experimenta diversión, sino que, al ser estimulante, se adquieren diversas habilidades y el aprendizaje socio cultural, brindando experiencias enriquecedoras en la niñez. Desde esta perspectiva, podemos vincular la percepción de salud y bienestar, con la creación de rutinas, actividades diarias y la satisfacción que se experimenta a través del juego (Oyarzún et al., 2021Oyarzún, V., Contreras, C., Aburto, C., & Palma, O. (2021). l juego como herramienta de intervención en las orientaciones técnicas de los programas ambulatorios de SENAME, una mirada crítica desde la Terapia Ocupacional. Revista Chilena de Terapia Ocupacional, 22(2), 45-57.) y de experiencias lúdicas en la dinámica cotidiana en el hogar. Sin embargo, si dichas ocupaciones se ven perjudicadas y no se cuentan con estos facilitadores, por ejemplo, ante la falta de recursos económicos, la prolongada exposición a factores estresantes impactará negativamente en el desarrollo de habilidades y en el desempeño en las actividades cotidianas.

En los primeros años de vida, el cerebro está diseñado para recibir apego, es así como madres, padres o cuidadores se configuran como principales agentes de socialización, encargándose de brindar las bases emocionales para que niñas y niños adquieran habilidades y competencias que les permitan desenvolverse en la sociedad y afrontar las diversas situaciones que se pueden presentar en el día a día (Gallego et al., 2019Gallego, A., Pino, J., Álvarez, M., Vargas, E., & Correa, L. (2019). La dinámica familiar y estilos de crianza: pilares fundamentales en la dimensión socioafectiva. Hallazgos, 16(32), 131-150.). Por lo que, es inevitable la relación entre estrés tóxico y apego, ya que cuando las interacciones entre padres, madres o cuidadores, niños y niñas son deficientes, se genera un estilo de crianza que no puede cubrir algunas de las necesidades físicas, afectivas y emocionales (Carballo, 2017Carballo, A. (2017). Cerebro, estrés y parentalidad. Quaderns de Polítiques Familiars, (3), 36-47.), generando un mayor factor de riesgo de estrés tóxico. Ante esto, resulta fundamental promover factores protectores en los estilos de crianza en favor de un desarrollo infantil íntegro y saludable, en donde la terapia ocupacional estaría bien posicionada para ayudar a gestionar la vida cotidiana de las personas con problemas de crianza (Germaine et al., 2021Germaine, Y., Honey, A., & McGrath, M. (2021). The parenting occupations and purposes conceptual framework: a scoping review of ‘doing’ parenting. Australian Occupational Therapy Journal, 69(1), 99-111.).

Conclusiones

Al desarrollar la investigación se evidenció que existe una cantidad reducida de artículos científicos que incluyen conceptos de la terapia ocupacional con el tema escogido, tales como desempeño ocupacional y consecuencias debido al estrés tóxico. Tanto las ACEs, como la falta de apoyo y de contención de padres, madres, cuidadores o cuidadoras, junto a un entorno desfavorable, generan una respuesta de estrés tóxico. De aquello se concluye que el DO en la primera infancia se ve afectado, ya que se ve implicada la salud mental y el desarrollo de niños y niñas, aspectos relevantes para tener una efectiva participación en actividades de la vida diaria. Ante esto, es posible proyectar las acciones de terapia ocupacional desde un nivel preventivo para evitar que niños y niñas experimenten algunas de las tres ACEs descritas en el artículo, por ejemplo, a nivel país, a través de políticas públicas que promuevan relaciones de respeto, con el fin de evitar tanto la segregación social, en el caso de la discriminación y pobreza, como la representación cotidiana de violencia tanto directa como indirecta.

En tanto, a nivel individual se debiesen realizar intervenciones con las familias para revertir esas dificultades en el DO, abordando mediante la educación las diferentes ACEs que desencadenan estrés tóxico y cómo estas impactan en el desarrollo y respectivo DO de niños y niñas, para lograr una promoción de estilos de crianza positivos, así también, educar a la familia sobre las posibles consecuencias a largo plazo que son desfavorables para la salud mental y que se puede ver reflejadas en la adultez. En este mismo nivel, como terapeutas ocupacionales es posible fomentar dentro de las instituciones escolares relaciones positivas, para generar redes de apoyo transversales en la vida de niños y niñas y así sentirse contenidos e integrados en la sociedad.

En relación a las consecuencias para la investigación, esta revisión muestra la necesidad de seguir expandiendo espacios y campos investigativos, sobre las consecuencias del estrés tóxico sobre el DO de niños y niñas, dado que durante la primera infancia se trazan las primeras líneas de dicho desempeño. Es por esta razón que seguir abordando este tema desde la profesión, ayudará a que ésta se siga posicionando con el potencial de aportar en prevención y promoción de salud con un enfoque de derechos.

Para finalizar como equipo de trabajo, destacamos la importancia de abordar el estrés tóxico y la salud mental durante la primera infancia desde la terapia ocupacional, con el fin de visibilizar el hecho de que existen situaciones cotidianas que se pueden volver adversas. Asimismo, es fundamental trabajar este tema desde una mirada no adultocéntrica, comprendiendo que niños y niñas son sujetos de derechos y se debe respetar su integridad. En este sentido, promover una crianza basada en el respeto de su neurodesarrollo resulta necesario para la salud mental y el bienestar de niños y niñas.

  • Cómo citar: Poblete Almendras, M. J., Contreras Vergara, C., Díaz Vargas, B., Martínez Muñoz, B., Pino Hueche, S., Urzúa Riveros, N., & Olivares Araya, P. (2024). Revisión narrativa sobre la relación entre estrés tóxico y desempeño ocupacional en la primera infancia. Cadernos Brasileiros de Terapia Ocupacional, 32, e3661. https://doi.org/10.1590/2526-8910.ctoAR281636613

Referencias

  • Acuña, C. Y. (2021). Terapia ocupacional en un espacio de primera infancia: resultados de una pesquisa del desarrollo de niños en contexto de vulnerabilidad. Revista Argentina de Terapia Ocupacional, 7(1), 59-66.
  • Asociación Americana de Terapia Ocupacional – AOTA. (2020). Marco de trabajo para la práctica de terapia ocupacional: dominio y proceso (4ª ed.). Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-burgos/la-terapia-ocupacional-en-los-trastornos-cognitivos/aota-2020-cuarta-edicion/17349125
    » https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-burgos/la-terapia-ocupacional-en-los-trastornos-cognitivos/aota-2020-cuarta-edicion/17349125
  • Bright, M., & Thompson, L. (2017). Association of adverse childhood experiences with co-occurring health conditions in early childhood. Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics, 39(1), 37-45.
  • Carballo, A. (2017). Cerebro, estrés y parentalidad. Quaderns de Polítiques Familiars, (3), 36-47.
  • Caus, N. (2021). ¿Qué es la pobreza? Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.manosunidas.org/observatorio/pobreza-mundo/definicion-pobreza
    » https://www.manosunidas.org/observatorio/pobreza-mundo/definicion-pobreza
  • Condon, E., Holland, M., Slade, A., Redeker, N., Mayes, L., & Sadler, L. (2019). Associations between maternal experiences of discrimination and biomarkers of toxic stress in school-aged children. Maternal and Child Health Journal, 23(9), 1147-1151.
  • Condon, E., Sadler, L., & Mayes, L. (2018). Toxic stress and protective factors in multi-ethnic school age children: a research protocol. Nursing and Health Research, 41(2), 97-106.
  • Fernández, G., Arráiz de Fernández, C., Fernández, M., Raza, C., Valencia, P., Troya, E., Valero, N., Marín, C., Giménez, R., Martínez, A., & López, J. (2019). La violencia doméstica: una experiencia adversa significativa con grandes complicaciones en el niño. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 38(3), 140-147.
  • Fisher, A. G., & Griswold, L. A. (2019). Performance skills: Implementing performance analyses to evaluate quality of occupational performance. In B. A. B. Schell & G. Gillen (Eds.), Willard and Spackman’s occupational therapy (pp. 335-350). Philadelphia: Wolters Kluwer.
  • Gallego, A., Pino, J., Álvarez, M., Vargas, E., & Correa, L. (2019). La dinámica familiar y estilos de crianza: pilares fundamentales en la dimensión socioafectiva. Hallazgos, 16(32), 131-150.
  • Garner, A., & Yogman, M. (2021). Preventing childhood toxic stress: partnering with families and communities to promote relational health. American Academy of Pediatrics, 148(2), 1-24.
  • Germaine, Y., Honey, A., & McGrath, M. (2021). The parenting occupations and purposes conceptual framework: a scoping review of ‘doing’ parenting. Australian Occupational Therapy Journal, 69(1), 99-111.
  • Gershoff, E. (2016). Should parents’ physical punishment of children be considered a source of toxic stress that affects brain development? Family Relations, 65(1), 151-162.
  • Gómez, C. (2019). La violencia y su impacto en el crecimiento y desarrollo de los niños. Revista MERCOSUR de Políticas Sociales, 3, 122-138.
  • Hillis, S. D., Mercy, J. A., & Saul, J. R. (2017). The enduring impact of violence against children. Psychology Health and Medicine, 22(4), 393-405.
  • Jani, N. (2013). Poverty & stress. Berkeley Scientific Journal, 18(1), 42-45.
  • Leive, L., Melfi, D., Lipovetzky, J., Cukier, S., Abelenda, J., & Morrison, R. (2024). Program to support child sleep from the occupational therapy perspective during the COVID-19 pandemic. Archivos Argentinos de Pediatria, 122(1), 1-7.
  • Luna, I., Guzmán, O., Guerrero-Villabón, K., & Moreno-Chaparro, J. (2021). Valoración del desempeño ocupacional: factor integrador en la calificación de la pérdida de capacidad laboral y ocupacional. Revista de la Universidad Industrial de Santander: Salud, 53, 1-10.
  • Manrique, A. M., & Henny, E. (2017). Factores y componentes del desempeño ocupacional en niños y niñas, en riesgo social e institucionalizados en la infancia temprana. Revista Chilena de Terapia Ocupacional, 17(1), 141-154.
  • McEwen, C., & McEwen, B. (2017). Social structure, adversity, toxic stress, and intergenerational poverty: an early childhood model. Annual Review of Sociology, 43, 445-472.
  • Ortiz, M., Crotti, E., & Sequeira, J. (2010). Encuesta nacional de la primera infancia. Chile: Junta Nacional de Jardines Infantiles. Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2015/12/Informe-Final-Preliminar-Primera-ENCUESTA-NACIONAL-DE-PRIMERA-INFANCIA.pdf
    » https://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2015/12/Informe-Final-Preliminar-Primera-ENCUESTA-NACIONAL-DE-PRIMERA-INFANCIA.pdf
  • Oyarzún, V., Contreras, C., Aburto, C., & Palma, O. (2021). l juego como herramienta de intervención en las orientaciones técnicas de los programas ambulatorios de SENAME, una mirada crítica desde la Terapia Ocupacional. Revista Chilena de Terapia Ocupacional, 22(2), 45-57.
  • Real Academia Española – RAE. (2023). Discriminar. Recuperado el 5 de octubre de 2023, de https://dle.rae.es/discriminar?m=form
    » https://dle.rae.es/discriminar?m=form
  • Rodríguez-Martínez, M., Calvente, E., & Romero, D. (2021). Evaluación de funciones ejecutivas y procesamiento sensorial en el contexto escolar: revisión sistemática. Universitas Psychologica, 20, 1-13.
  • Salinas, M. (2020). Sobre las revisiones sistemáticas y narrativas de la literatura en Medicina. Revista Chilena de Enfermedades Respiratorias, 36(1), 26-32.
  • Zeanah, P., Burstein, K., & Cartier, J. (2018). Addressing adverse childhood experiences: it’s allá about relationships. Societies, 8(4), 1-16.

Editado por

Editora de sección

Profa. Dra. Ana Paula Serrata Malfitano

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    02 Set 2024
  • Fecha del número
    2024

Histórico

  • Recibido
    05 Oct 2023
  • Revisado
    20 Feb 2024
  • Acepto
    20 Mayo 2024
Universidade Federal de São Carlos, Departamento de Terapia Ocupacional Rodovia Washington Luis, Km 235, Caixa Postal 676, CEP: , 13565-905, São Carlos, SP - Brasil, Tel.: 55-16-3361-8749 - São Carlos - SP - Brazil
E-mail: cadto@ufscar.br