Credibilidad científica del investigador y transferencia del conocimiento

Las ciencias de la salud en general, y le enfermería en particular, observan un conveniente movimiento en su producción científica y tecnológica, que ha contribuido, indudablemente, a mejorar la atención brindada a la población en los diferentes niveles de prevención.¹ A pesar de los beneficios obtenidos, los resultados de las investigaciones demoran en ser adoptados por la clínica, y los autores abogan por el surgimiento de un nuevo paradigma que promueva su rápida y segura aplicación para la toma de decisiones.²

La transferencia del conocimiento a la clínica no constituye un tema reciente en el debate académico y público sobre el punto. En los últimos años, los investigadores se han visto enfrentados a desafíos complejos, desde el diseño hasta la utilización de los resultados de sus estudios, que dificultan su apropiación por parte de la praxis. Las barreras a la presentación de evidencias son heterogéneas y están vinculadas a cuestiones metodológicas y éticas, rigor científico, capacidad de ejecución del proyecto, dificultades de financiamiento investigativo, pertinencia y utilidad frente a las necesidades y políticas de salud, eficacia comunicacional y de difusión, y falta de una cultura científica de trabajo colaborativo para desarrollar productos promotores de la introducción de los resultados en los contextos.^1-3

Se concuerda en que abogar por una cultura científica basada en buenas conductas implica la necesidad de articular los principios de honestidad, confiabilidad, imparcialidad, independencia, comunicación rigurosa, cuidado y justicia para con la producción y comunicación de la ciencia,³ pero se manifiesta la urgencia de utilizar los resultados para el bien común, rompiendo con el relativo aislamiento social del emprendimiento científico.⁴

La proliferación de las investigaciones, tanto por parte de investigadores especializados como de iniciados con nivel de profesionales posgraduados, nos lleva a reflexionar sobre dos aspectos fundamentales: 1) El diseño de estudio y el desarrollo de la investigación, ¿prevé temporalmente y con rigor, los beneficios para la práctica clínica y su transferencia?, y 2) Luego de la publicación/difusión de los resultados, ¿qué trabajo se realiza para introducir el nuevo conocimiento en los contextos?

Intentando una autorrespuesta, somos inducidos a concordar en que el incentivo a la publicación prioriza la generación de diálogo entre el productor del conocimiento y sus pares,⁴ dejando la introducción de los conocimientos a la praxis, en la mejor de las hipótesis, para una segunda fase.^1,2,4

Lo expuesto nos lleva inevitablemente a la conclusión de que la actividad de difusión científica enfrenta singulares desafíos⁴ para arribar a la tan deseada práctica basada en la evidencia con una toma de decisiones fundamentada en el conocimiento. La producción no puede quedar encerrada en las bases de datos y en el factor de impacto de las revistas especializadas. Necesita ser introducida en los contextos de práctica clínica, donde quienes las apliquen (profesionales de salud) y quienes las consuman (usuarios de atención de salud) puedan beneficiarse de ella. Solamente así el aumento del conocimiento es acompañado por un crecimiento de la comprensión científica de la población.

Esta editorial pretende estimular a los investigadores, particularmente a los especialistas, a incluir en la reflexión sobre su credibilidad científica los aspectos relativos a la utilización de sus estudios y de qué modo estos mejoran o podrían mejorar las prácticas de atención.

Los desafíos éticos, económicos y sociales enfrentados por la ciencia obligan a que la credibilidad científica vaya acompañada por beneficios sociales y humanos. Por eso, cavilar sobre la credibilidad científica en sus diferentes dimensiones, implica un trabajo colaborativo y estratégico, con formación de alianzas internas propias de la ciencia, y externas con la población en general.⁴

Referências

• ¹
  Baixinho CL, Presado H, Ferreira Ó, Costa AP. Qualitative research and knowledge transfer: from project to decision-making? Rev Bras Enferm. 2019 fev;72(1):1-2. http://dx.doi.org/10.1590/0034-7167.20197201 PMid:30916260.
  » http://dx.doi.org/10.1590/0034-7167.20197201
• ²
  Baixinho CL, Costa AP. From the hiatus in the theory - practice discourse to the clinic based on the uniqueness of knowledge. Esc Anna Nery. 2019 jul 15;23(3):e20190141. http://dx.doi.org/10.1590/2177-9465-ean-2019-0141
  » http://dx.doi.org/10.1590/2177-9465-ean-2019-0141
• ³
  Cabral IE, Egry EY, Barbosa DA. Integrity and ethics in research and scientific communication: issues for Nursing considerations. Rev Esc Enferm USP. 2015 out;49(5):710-5. http://dx.doi.org/10.1590/S0080-623420150000500001 PMid:26516738.
  » http://dx.doi.org/10.1590/S0080-623420150000500001
• ⁴
  Camargo Jr KR. In order to defend science, it is necessary to make it accessible, intelligible and meaningful. Physis. 2018 ago 13;28(2):e280202. http://dx.doi.org/10.1590/s0103-73312018280202
  » http://dx.doi.org/10.1590/s0103-73312018280202

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  06 Abr 2020
• Fecha del número
  2020

Histórico

• Recibido
  09 Ene 2020
• Acepto
  09 Feb 2020