La sobrevida tras una parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria se estima en menos del 5%. Presentamos un caso de fibrilación ventricular durante actividad deportiva La resucitación cardiopulmonar fue iniciada precozmente por personal no técnico, y la desfibrilación se realizó en menos de tres minutos, con desfibrilador externo automático, con éxito. El programa de acceso público a la desfibrilación aumentó la sobrevida después de la fibrilación ventricular extrahospitalaria. Debemos estimular la capacitación de personas no técnicas con relación al uso de desfibriladores externos automáticos y el programa Soporte Básico de Vida, incentivando la implementación del mismo en locales con gran afluencia de personas y locales con riesgo elevado de ocurrencia de muerte súbita, como es el caso de los centros deportivos.
Fibrilación ventricular; ejercicio; resucitación cardiopulmonar; desfibriladores