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Determinantes del valor de la proteína C reactiva en individuos de nivel socioeconómico muy bajo

Resúmenes

FUNDAMENTO: Se ha descrito inflamación sistémica exacerbada en individuos de bajo nivel socioeconómico, con todo, estudios sobre determinantes de los valores de proteína C reactiva sólo se han realizado en países desarrollo. OBJETIVO: Identificar predictores de PCR en individuos de bajo nivel SE en un país en desarrollo y evaluar si la PCR está relacionada al nivel SE en ese escenario. MÉTODOS: Se reclutaron ochenta y ocho individuos de nivel SE muy bajo de un comunidad pobre, semi-rural en Brasil, se utilizaron 32 individuos de nivel SE alto como muestra de comparación. La PCR de alta sensibilidad se midió por nefelometría. RESULTADOS: Entre los individuos de bajo nivel SE, los predictores independientes de PCR fueron índice de masa corporal > 25 kg/m² (P<0,001), hábito de fumar (P=0,005) y condiciones infecciosas agudas (P=0,049). El grupo con bajo nivel SE (mediana=2,02 mg/l; variación intercuartil: 0,92 - 4,95 mg/dl) presentó niveles más altos de PCR al compararlo con el grupo de alto nivel SE (1,16 mg/l, variación intercuartil: 0,55 - 2,50 mg/dl, P=0,03). El índice de masa corporal fue más alto (27 ± 4,9 kg/m² vs 25,5 ± 3,2 kg/m²; P=0,07) y la prevalencia de infección aguda fue mayor (32% vs 3%, P=0,002) en el grupo con bajo nivel SE. Tras la exclusión de individuos con sobrepeso o condiciones infecciosas, los valores de PCR fueron similares entre los grupos con bajo y alto nivel SE (0,93 mg/l vs 1,08 mg/l, P=0,28). CONCLUSIÓN: Adiposidad, condiciones infecciosas y tabaco son predictores de PCR en individuos con nivel SE muy bajo. Los primeros dos factores son los determinantes de la exacerbación de la inflamación en individuos de muy bajo nivel SE.

Proteína C; inflamación; clase social; riesgo; enfermedades cardiovasculares


FUNDAMENTO: Inflamação sistêmica exacerbada tem sido descrita em indivíduos de baixo nível sócio-econômico, porém estudos sobre determinantes dos valores de proteína C-reativa foram realizados apenas em países desenvolvidos. OBJETIVO: Identificar preditores de PCR em indivíduos de baixo nível SE em um país em desenvolvimento e avaliar se a PCR está relacionada ao nível SE nesse cenário. MÉTODOS: Oitenta e oito indivíduos de nível SE muito baixo foram recrutados de uma comunidade pobre, semi-rural no Brasil; 32 indivíduos de nível SE alto foram utilizados como amostra de comparação. A PCR de alta sensibilidade foi medida por nefelometria. RESULTADOS: Entre os indivíduos de baixo nível SE, os preditores independentes de PCR foram índice de massa corporal > 25 kg/m² (P<0,001), hábito de fumar (P=0,005) e condições infecciosas agudas (P=0,049). O grupo com baixo nível SE (mediana=2,02 mg/l; variação interquartil: 0,92 - 4,95 mg/dl) apresentou níveis mais altos de PCR quando comparado com o grupo de alto nível SE (1,16 mg/l, variação interquartil: 0,55 - 2,50 mg/dl, P=0,03). O índice de massa corporal foi mais alto (27 ± 4,9 kg/m² vs 25,5 ± 3,2 kg/m²; P=0,07) e a prevalência de infecção aguda foi maior (32% vs 3%, P=0,002) no grupo com baixo nível SE. Após exclusão de indivíduos com sobrepeso ou condições infecciosas, os valores de PCR foram similares entre os grupos com baixo e alto nível SE (0,93 mg/l vs 1,08 mg/l, P=0,28). CONCLUSÃO: Adiposidade, condições infecciosas e fumo são preditores de PCR em indivíduos com nível SE muito baixo. Os primeiros dois fatores são os determinantes da exacerbação da inflamação em indivíduos de muito baixo nível SE.

Proteína C; inflamação; classe social; risco; doenças cardiovasculares


BACKGROUND: Low socioeconomic (SE) status has been associated to inflammation and predictors of C-reactive protein (CRP) have been investigated by studies performed in developed countries. This study aimed to identify predictors of CRP in individuals of very low SE level in a developing country and evaluate whether CRP is related to SE status in this scenario. OBJECTIVE: Eight-two individuals of very low SE level were recruited from a poor, semi-rural community in Brazil. Thirty-two individuals of high socioeconomic level comprised a comparison sample. High-sensitivity CRP was measured by nephelometry. METHODS: Eight-two individuals of very low SE level were recruited from a poor, semi-rural community in Brazil. Thirty-two individuals of high socioeconomic level comprised a comparison sample. High-sensitivity CRP was measured by nephelometry. RESULTS: In the low SE individuals, independent predictors of CRP were body mass index > 25 Kg/m² (P<0.001), smoking (P=0.005) and acute infection conditions (P=0.049). The low SE group (median=2.02 mg/l; interquartile range 0.92 - 4.95 mg/dl) had higher CRP levels compared to the high SE group (1.16 mg/l, interquartile range 0.55 - 2.50 mg/dl, P=0.03). Body mass index tended to be higher (27 ± 4.9 kg/m² vs 25.5 ± 3.2 kg/m²; P=0.07) and the prevalence of acute infection greater (32% vs 3%, P=0.002) in the low SE group. After overweight individuals and those with infectious conditions were excluded, the CRP levels were similar between the groups with low and high SE levels (0.93 mg/l vs 1.08 mg/l, P=0.28). CONCLUSION: Adiposity, infection conditions and smoking are predictors of CRP in individuals with very low SE level. The first two factors determine greater level of inflammation in low SE individuals when compared to the high SE counterparts.

Protein C; inflammation; social class; risk; cardiovascular diseases


ARTÍCULO ORIGINAL

Escola Bahiana de Medicina e Saúde Pública, Salvador, BA - Brasil

Correspondencia

RESUMEN

FUNDAMENTO: Se ha descrito inflamación sistémica exacerbada en individuos de bajo nivel socioeconómico, con todo, estudios sobre determinantes de los valores de proteína C reactiva sólo se han realizado en países desarrollo.

OBJETIVO: Identificar predictores de PCR en individuos de bajo nivel SE en un país en desarrollo y evaluar si la PCR está relacionada al nivel SE en ese escenario.

MÉTODOS: Se reclutaron ochenta y ocho individuos de nivel SE muy bajo de un comunidad pobre, semi-rural en Brasil, se utilizaron 32 individuos de nivel SE alto como muestra de comparación. La PCR de alta sensibilidad se midió por nefelometría.

RESULTADOS: Entre los individuos de bajo nivel SE, los predictores independientes de PCR fueron índice de masa corporal > 25 kg/m2 (P<0,001), hábito de fumar (P=0,005) y condiciones infecciosas agudas (P=0,049). El grupo con bajo nivel SE (mediana=2,02 mg/l; variación intercuartil: 0,92 - 4,95 mg/dl) presentó niveles más altos de PCR al compararlo con el grupo de alto nivel SE (1,16 mg/l, variación intercuartil: 0,55 - 2,50 mg/dl, P=0,03). El índice de masa corporal fue más alto (27 ± 4,9 kg/m2 vs 25,5 ± 3,2 kg/m2; P=0,07) y la prevalencia de infección aguda fue mayor (32% vs 3%, P=0,002) en el grupo con bajo nivel SE. Tras la exclusión de individuos con sobrepeso o condiciones infecciosas, los valores de PCR fueron similares entre los grupos con bajo y alto nivel SE (0,93 mg/l vs 1,08 mg/l, P=0,28).

CONCLUSIÓN: Adiposidad, condiciones infecciosas y tabaco son predictores de PCR en individuos con nivel SE muy bajo. Los primeros dos factores son los determinantes de la exacerbación de la inflamación en individuos de muy bajo nivel SE.

Palabras clave: Proteína C, inflamación, clase social, riesgo, enfermedades cardiovasculares.

Introducción

Hay escasez de datos referentes a la comparación del impacto de la enfermedad aterosclerótica entre grupos de diferentes niveles socioeconómicos (SE)1-3. Poblaciones económicamente desfavorecidas y países en desarrollo presentan mayor mortalidad debido a enfermedades cardiovasculares en comparación con las regiones más desarrolladas del globo4,5. La falta de control de los factores de riesgo y acceso a tratamiento médico son causas plausibles para este contraste social. Además de elo, las condiciones ambientales impuestas por un bajo nivel SE pueden aumenta la inflamación subclínica6, que es un factor de riesgo para eventos cardiovasculares7-9.

La proteína C reactiva (PCR) es el mejor marcador inflamatorio validado en términos de predicción de riesgo cardiovascular10. Estudios realizados en países desarrollados identificaron predictores de PCR y mostraron que grupos con nivel SE más bajo presentaron mayores niveles de inflamación11,12. Sin embargo, esto no ha sido evaluado en países en desarrollo, donde las condiciones sociales de la clase más son aun peores. Así, el presente estudio buscó identificar los determinantes de la PCR en una población representativa del estrato social más bajo en un país en desarrollo, Brasil. Además de ello, para evaluar si la PCR está relacionada con el nivel SE, se compararon individuos de bajo nivel SE con un grupo de individuos de alto nivel SE.

Métodos

Población muestral

Los criterios de selecciones fueron direccionados a una población de nivel SE muy bajo, como se observa frecuentemente en países en desarrollo. Se reclutaron individuos en un suburbio semi-rural de nivel SE muy bajo, llamado Monte Gordo, en la ciudad de Camaçari, estado de Bahia, región Nordeste de Brasil. Una escuela de enseñanza secundaria ubicada en la ciudad sirvió como base para la selección de los individuos. Se invitaron a todos los padres de alumnos a participar en el estudio y se reclutaron 82 que aceptaron la invitación. Posteriormente, se reclutaron individuos de alto nivel SE en una Facultad de Medicina privada en la capital del estado, Salvador, que queda a aproximadamente 100 km de Camaçari. Se invitaron a todos los padres de alumnos del primer año a participar en el estudio y se reclutaron 32 que aceptaron la invitación. Considerando que fueron reclutados los individuos de 2 niveles SE diferentes, de escuelas específicas, los grupos pueden ser definidos como muestras no probabilísticas.

Protocolo del estudio

Los individuos fueron sometidos a entrevista, examen físico, examen dental, recolección de sangre y examen de heces en un único día. Los datos demográficos levantados fueron edad, género, raza/etnia, nivel SE, nivel educacional. Con relación a los factores de riesgo para enfermedad cardiovascular, los datos levantados fueron: historia de diabetes, hipertensión, tratamiento para hipertensión, dislipidemia, tratamiento para colesterolemia, hábito de fumar, alcoholismo, menopausia, uso de terapia de reposición hormonal, historia familiar de infarto de miocardio antes de los 55 años en hombres y antes de los 65 años en mujeres, inactividad física, altura, peso y circunferencias de cintura y cadera.

Se evaluaron las variables ambientales tales como enfermedad periodontal, condiciones infecciosas y parasitosis intestinal. Todos los participantes clasificaron su etnia como blanca, negra u otras. Para definir el nivel SE de cada participante se utilizó el cuestionario adoptado por la Sociedad Brasileña de Institutos de Investigación, tomando en consideración informaciones sobre bienes materiales y nivel educacional del miembro de la familia responsable por los mayores ingresos. Esta clasificación divide el nivel SE en cinco clases, de A (el nivel más alto), B, C, D y E (el nivel SE más bajo). La cantidad de ejercicio físico por semana se estimó en base al International Physical Activity Questionnaire13, que toma en cuenta actividades recreativas y no recreativas. La inactividad física se definió como < 150 minutos/semana de ejercicio moderadamente intenso14. El hábito de fumar se definió como actual, pasado o nunca. La presión arterial fue medida 3 veces mediante un sistema automático digital (OMRON, Shimogyo-ku, Kyoto, Japón), y se utilizó la media aritmética como valor final. La evaluación periodontal fue realizada por dentistas entrenados y la enfermedad periodontal se definió como la pérdida inserción > 3 mm de por lo menos un diente15. Los individuos con sobrepeso se definieron como aquellos cuyo índice de masa corporal (IMC) era > 25 kg/m2. La presencia de infección aguda fue evaluada el mismo día de la medición de la PCR y fue definida por por lo menos uno de los siguientes factores: 1) síntomas agudos similares a la gripe; 2) faringitis aguda; 3) diarrea aguda; 4) síntomas urinarios agudos; 5) fiebre. El examen de heces se realizó para la presencia de parasitosis intestinal por los métodos de Baermann-Moraes e Hoffman16. Se recolectaron muestras de plasma para la medición de glucosa, lípidos y PCR como medida de inflamación sistémica. Se usaron métodos enzimáticos comerciales para determinar los niveles de colesterol total, lipoproteína de alta densidad (HDL-colesterol) y triglicéridos (Dimension Clinical Chemistry System, Dade-Behring, Newark, Delaware, EEUU)17. La lipoproteína de baja densidad (LDL-colesterol) se calculó mediante la fórmula de Friedewald. La PCR de alta sensibilidad (PCR-AS) se midió a través de un método nefelométrico inmunoenzimático disponible comercialmente (Dade-Behring, Newark, Delaware, EEUU).

Análisis de datos

Los datos demográficos, factores de riesgo y ambientales fueron descritos como frecuencias relativas para variables categóricas y como promedios y desviación estándar para variables continuas. Considerando su distribución no normal, la proteína C reactiva fue descrita como mediana y variaciones intercuartiles. A fin de ser tratada como variable paramétrica, la PCR fue sometida a transformación logarítimica y asumió distribución normal. Primeramente, las variables categóricas se evaluaron como predictores de la PCR en el análisis univariado mediante comparación de los valores de PCR entre grupos definida por la presencia o ausencia de cada variable independiente. Por ejemplo, la PCR se comparó entre individuos de etnia negra versus sin etnia negra y así sucesivamente. Para este análisis, se utilizó el test t de Student para comparar la transformada logarítimica de la PCR. Se evaluaron variables numéricas como predictores univariados de la transformada logarítimica de la PCR mediante regresión lineal y coeficiente de correlación de Pearson. Después, a fin de evaluar los predictores independientes de PCR, se incluyeron variables con nivel de significancia < 10% en el abordaje multivariado a través del análisis de covarianza, tomando la transformada logarítimica de la PCR como la variable dependiente. Se utilizó una técnica backward para establecer las variables independientemente asociadas con la PCR.

Segundo, como forma de evaluar si los predictores independientes de la PCR en la población de bajo nivel SE tienen un papel en la determinación de un perfil inflamatorio diferente en esos individuos, se seleccionó una muestra de nivel SE alto y se comparó la transformada logarítmica de la PCR entre los dos grupos por el test t de Student. Entonces, variables que se mostraron predictoras de la PCR en el análisis multivariado se compararon entre los dos grupos, a fin de identificar los factores que intermedian la relación entre el nivel SE e inflamación. Finalmente, se ajustó la diferencia en la PCR entre los grupos para variables intermediarias (predictores de PCR que diferían entre esos dos grupos) a través del análisis de covarianza. Se utilizó el programa SPSS versión 10.0 (Chicago, Illinois, EEUU) en el análisis estadístico y un valor de p < 0,05 fue considerado estadísticamente significativo

El cálculo del tamaño de la muestra se basó en el análisis multivariado de los predictores de PCR. A fin de proporcionar un poder estadístico del 80%, está establecido que son necesarios 20 individuos para cada covariables del análisis multivariado18. Considerando que se estudiaron 82 individuos, un máximo de 4 covariables en el modelo determinan poder estadístico adecuado. Las covariables incluidas en el modelo de análisis de covarianza se determinaron por el análisis univariado, de forma que el tamaño de la muestra idea sólo se conoció posteriormente.

Resultados

Características de la población de bajo nivel socioeconómico

Se estudiaron 82 individuos de la comunidad de Monte Gordo. Como se muestra en la Tabla 1, la población de este estudio consistió, en general, en jóvenes adultos (46 ± 10 años), principalmente mujeres de etnia negra. El nivel de escolaridad fue muy bajo, el 44% no había completado la enseñanza primaria, y sólo el 5% había completado la enseñanza secundaria. En el 71% de los casos el ingreso mensual no superaba un salario mínimo. Con relación a los factores de riesgo tradicionales, el grupo generalmente presentaba presión arterial, lípidos plasmáticos y glucosa plasmática dentro de los límites normales y había una baja prevalencia de diabetes, tabaquismo y alcoholismo. La hipertensión estaba presente en el 27% de los individuos. El índice de masa corporal (IMC) promedio era 27 ± 4,9 kg/m2 y el 65% de los participantes presentaba sobrepreso (IMC > 25 kg/m2). La inactividad física fue identificada en el 28% de los individuos. Con relación a la salud en general, había una prevalencia del 35% de enfermedad periodontal (evaluada en 54 individuos) y una prevalencia del 32% de condición infecciosa aguda en el momento de la evaluación de la PCR. Entre los individuos con inflamación aguda, el 63% fue identificado como presentando síntomas similares a la gripe y el 23% con síntomas urinarios. La parasitosis intestinal, evaluada en 64 pacientes, sólo se observó en el 6% de ellos. Así, la población del estudio consistió en individuos de muy bajo nivel SE, peso corporal frecuentemente por encima de la variación normal y condiciones infecciosas comúnmente observadas. Ningún individuo relató historia de infarto de miocardio o AVC.

Determinantes de inflamación en la muestra poblacional de bajo nivel SE

El nivel de PCR presentó un promedio de 2,0 mg/l (variación intercuartil de 0,92 - 4,95 mg/l). Cuando se comparó el promedio de la PCR entre los grupos, demostrada por la presencia o ausencia de características clínicas o factores de riesgo (Tabla 2), individuos con sobrepeso (IMC > 25 kg/m2) mostraron niveles más altos (4.08 mg/l) al compararlos con aquellos que presentaban peso normal (1,22 mg/l, P < 0,001), así como los fumadores (4,84 mg/l vs 1,86 mg/l, P = 0. 01) e individuos hipertensos (4,59 mg/l vs 1,70 mg/l, P = 0,007). Individuos con inflamación aguda presentaban una tendencia a niveles más altos de PCR (3,60 mg/l vs 1,79 mg/l, P = 0,10). En oposición, el alcoholismo estaba asociado a niveles más bajos de PCR (0,94 mg/l vs 2,35 mg/l, P = 0,02). Los niveles de proteína C reactiva no estaban asociados con género, etnia, nivel de escolaridad, ingresos, actividad física, parasitosis o diabetes. Cuando se probó la asociación lineal entre las variables continuas y la transformada logarítmica de la PCR, el IMC (r = 0,51, P < 0,001), la circunferencia de la cintura (r = 0,47, P < 0,001), la edad (r = 0,23, P = 0,038) y el LDL-colesterol (r = 0,22, P = 0,047) presentaron correlación positiva con la PCR (Tabla 2). Las variables asociadas con la PCR en el análisis univariado a un nivel de confianza < 10% fueron incluidas en el análisis multivariado como variables independientes (IMC > 25 kg/m2, hipertensión, tabaquismo, inflamación aguda, alcoholismo y LDL-colesterol). A pesar de que la circunferencia de la cintura presentó una correlación significativa con la PCR, ésta no fue incluida en el modelo debido a su intensa colinealidad con el IMC (r = 0,89, P < 0,001). Para determinar cuál de esas dos variables debería ser incluida en el modelo, se realizó una correlación parcial con el IMC y la circunferencia de la cintura, teniendo el log-PCR como la variable dependiente. Después del ajuste para circunferencia de la cintura, el IMC mostró una tendencia a mantener su asociación con la PCR (r = 0,21, P = 0,07). Por otro lado, la circunferencia de la cintura perdió completamente su asociación con el log-PCR después del ajuste para el IMC (r = 0,05, P = 0,67). Así, se seleccionó el IMC como el marcador de adiposidad en el presente estudio.

En el análisis multivariado, las variables que permanecieron predictores independientes de PCR fueron IMC > 25 kg/m2 (P < 0,001; β = 0,41, IC95% = 0,20 - 0,61), tabaquismo (P = 0,005; β = 0,48, IC95% = 0,15 - 0,82) e inflamación aguda (P = 0,049; β = 0,21, IC95% = 0,001 - 0,42). Por otro lado, edad, hipertensión, alcoholismo y LDL-colesterol perdieron su significancia estadística (Tabla 3).

Inflamación en los grupos de bajo y alto nivel SE

Como grupo de comparación, se seleccionaron 32 individuos de alto nivel SE, de acuerdo con el protocolo del estudio. A diferencia del grupo con bajo nivel SE, este grupo opuesto tenía sólo un 7% de los individuos con baja escolaridad y el 97% tenían ingresos superiores a un salario mínimo. Cuando se comparó la PCR entre las dos muestras, el grupo con bajo nivel SE (2,02 mg/l; variación intercuartil: 0,92 - 4,95 mg/dl) presentó niveles más altos que el grupo de alto nivel SE (1,16 mg/l, variación intercuartil: 0,55 - 2,50 mg/dl, P=0,03) - Figura 1, Panel A. El grupo de bajo nivel SE era más joven, tenía más individuos del sexo femenino y de etnia negra. Con relación a los predictores de PCR determinados por el análisis multivariado en el grupo con bajo nivel SE, el tabaquismo fue similar entre los dos grupos, pero el IMC fue más alto y la inflamación aguda fue más frecuente en el grupo con bajo nivel SE (Tabla 4). Así, esas dos variables podrían explicar la diferencia en la PCR entre los dos grupos. Para probar esta hipótesis, se utilizó un modelo de análisis de covarianza para predecir el log-PCR, tomando como grupo con bajo nivel SE, IMC > 25 kg/m2 e inflamación aguda como covariables. En este análisis, el grupo con bajo nivel SE perdió significancia estadística después del ajuste para las otras dos variables (P = 0,17). Por esa razón, cuando el subgrupo de 34 individuos con IMC normal y sin condiciones infecciosa fue analizado, los niveles de PCR fueron similares entre los grupos de bajo (0,93 mg/l) y alto (1,08 mg/l, P = 0,28) nivel SE - Figura 1, Panel B.


Discusión

El presente estudio indica que adiposidad, tabaquismo y condiciones infecciosas agudas son los predictores independientes de la PCR en individuos de nivel SE muy bajo en un país en desarrollo, Brasil. Predictores clínicos y sociales de la PCR en la población en general fueron descritos en estudios realizados en países desarrollados, tales como Estados Unidos de América12,19, Finlandia20, Alemania21, Inglaterra11, Italia22, y Bélgica22. Así, la novedad del presente trabajo es la investigación de los predictores ambientales de la PCR en individuos de muy bajo nivel SE, con relación a los datos que se presentaron en la literatura. Además de ello, un grupo de individuos con alto nivel SE se comparó al de bajo nivel SE, a fin de probar la hipótesis de que el nivel SE influye en inflamación de grado bajo. Realmente, los niveles de PCR fueron más altos en el grupo con bajo nivel SE y esa diferencia fue estadísticamente explicada por el IMC más alto y mayor prevalencia de infecciones agudas al momento de la evaluación.

La adiposidad se ha descrito consistentemente como el determinante aislado más importante de los niveles de PCR en la población en general, de acuerdo con evidencias experimentales de que los adipocitos secretan interleucina-623, el principal estímulo para la biosíntesis de PCR y que el tejido adiposo subcutáneo humano expresa el mRNA de la PCR24. En el presente estudio, el sobrepeso fue el principal predictor independiente de la PCR en individuos de bajo nivel SE. Así, estos datos indican que la gran importancia de la adiposidad observada en estudios realizados en países desarrollados permanece un fenómeno de magnitud similar en los ambientes de nivel SE más bajo. Es interesante notar que el IMC presentó tendencia a ser más alto en el grupo de bajo nivel SE y esta variable fue un predictor de PCR en esos individuos. La razón para la diferencia en el IMC entre los niveles SE no fue evaluada por el estudio, pero se puede especular que el consumo de grasa y carbohidratos altamente energéticos es posiblemente mayor en el grupo de bajo nivel SE, en oposición a una dieta más balanceada en el grupo de alto nivel SE25.

En estudios epidemiológicos se utilizaron dos medidas de adiposidad: IMC, una medida de la adiposidad total, y la circunferencia de la cintura (CC), una medida de la adiposidad central. En nuestro estudio, ambas medidas estaban asociadas con la PCR, pero cuando el IMC y la circunferencia de la cintura se incluyeron en el mismo modelo, se demostró que el primero era el predictor independiente. Datos anteriores mostraron que en mujeres, el IMC es un predictor más fuerte que la CC, mientras que en los hombres la CC es el más importante22. Así, la predominancia de mujeres en nuestra muestra puede ser la razón para una asociación más fuerte del IMC.

Después de la adiposidad, el tabaquismo fue el segundo determinante más importante de la PCR. Esto está de acuerdo con datos anteriores en la bibliografía, que muestran este factor de riesgo como predictor de la PCR26,27. Este fenómeno puede ser mediado por la aterosclerosis subclínica, que es más prevalente en fumantes. No obstante, la prevalencia del hábito de fumar no varió de acuerdo con el nivel SE, no siendo responsable por la heterogeneidad de la PCR entre los dos grupo SE.

La infección aguda fue otro predictor del nivel de PCR en el análisis multivariado y este hallazgo está íntimamente relacionado con el nivel SE, porque los factores ambientales asociados a la baja condición SE lleva a una mayor vulnerabilidad a infecciones comunes. En verdad, la infección aguda en el momento de la evaluación de laboratorio era diez veces más prevalente en el grupo de bajo nivel SE, comparado con el grupo de alto nivel SE. Éste puede ser una hallazgo limitado a las condiciones SE muy bajas, porque cuando el estudio MESA (Multiethnic Study of Atherosclerosis) comparó diferentes niveles SE en los EEUU, no hubo diferencia con relación a la infección reciente12. De hecho, nuestra población presentaba un nivel SE mucho peoe comparado con el del estudio MESA: El 71% tenía ingresos < 227 dólares estadounidenses, comparados con un promedio de 3.125 dólares en la población del estudio MESA. Mientras que en nuestra muestra sólo el 5% completó la enseñanza secundaria (nueve años de educación escolar), en el estudio MESA la mediana era de 14 años de educación escolar. Así, sólo en condiciones de extrema pobreza encontradas en el tercer mundo, la infección aguda demuestra ser uno de los factores responsables por la asociación inversa entre el nivel SE y la inflamación de grado bajo. De acuerdo con las directrices clínicas, individuos con infección aguda no debería tener el riesgo cardiovascular evaluado por la PCR. No obstante, el objetivo del presente estudio no fue evaluar el riesgo cardiovascular. El objetivo fue evaluar el estado inflamatorio real de estos dos tipos poblacionales. Así, ese criterio de exclusión no fue aplicado.

Factores de riesgo tales como hipertensión, envejecimiento y LDL-colesterol presentan una asociación significativa con niveles elevados de PCR en el análisis univariado, pero no en el modelo multivariado, sugiriendo que factores de riesgo tradicionales se asocian indirectamente con la PCR, a través de una relación primaria con la adiposidad, como se demostró anteriormente19. Además de ello, éste es el primer análisis en evaluar el efecto de la enfermedad periodontal y de la parasitosis en un estudio que toma en consideración el nivel SE. Sorprendentemente, estos factores inflamatorios no estaban relacionados con la PCR, pero no podemos excluir la posibilidad de un error tipo II como justificativa para esta falta de asociación. Esta cuestión precisa ser aclarada en futuros estudios.

Las limitaciones del presente estudio deben ser reconocidas. Primeramente, con relación a la selección de la muestra: los grupos de nivel SE era muestras no probabilísticas, lo que limita la generalización de los presentes datos. Para evitar un sesgo de selección adicional, todos los padres fueron invitados, y todos los que respondieron positivamente fueron incluidos en el estudio. De esta manera, no hubo influencia de los investigadores en la selección de los pacientes. Además de ello, nuestra muestra presentaba una gran predominancia de mujeres y la validez externa de nuestras conclusiones a individuos del sexo masculino es limitada. Finalmente, las muestras de los niveles SE alto y bajo no fueron similares con relación a edad, género y etnia. Esta heterogeneidad se debió al hecho de que las muestras se obtuvieron en dos ambientes diferentes. Sin embargo, ya que estas variables no presentaron una asociación con los niveles de PCR, éstas no funcionaron como factores de confusión en la comparación de la inflamación entre los dos grupos SE. El tamaño de la muestra es otro aspecto importante que precisa ser discutido. Para computar siete covariables en el análisis multivariado, sería necesarios 140 individuos para obtener un poder estadístico ideal. Por lo tanto, el tamaño real de la muestra puede no haber identificado predictores independientes adicionales de inflamación debido al poder estadístico insuficiente.

Segundo, hay evidencias consistentes de que la PCR está influenciada por las condiciones psicológicas, tales como escepticismo, o falta de consideración28-30. Estos factores psicológicos, cuando se asocian con el nivel SE, pueden estar causalmente relacionados con la enfermedad cardiovascular. Así, el hecho de que este estudio no haya evaluado las condiciones psicológicas debería ser visto como una limitación a resolver en futuros estudios. Tercero, debido a la naturaleza transversal del estudio, no es posible garantizar que la relación entre la PCR y sus predictores sea de naturaleza causal. No obstante, varios criterios científicos de causalidad (tales como consistencia con datos anteriores de la bibliografía, relación dosis-respuesta con relación al IMC, poder estadístico, falta de explicación alternativa y plausibilidad biológica), sugieren que la adiposidad, el tabaquismo y la infección causan el aumento de la PCR y no al contrario.

La relevancia clínica de los presentes datos se basan en algunas observaciones: primero, la carga de la enfermedad cardiovascular es mayor en países en desarrollo4,5, justificando los esfuerzos continuos para obtener el conocimiento de ese fenómeno epidemiológico; segundo, la inflamación se estableció como un factor de riesgo en la enfermedad cardiovascular en estudios longitudinales, indicando una asociación independiente con eventos cardiovasculares8 y por tests aleatorizados mostrando que la reducción de la inflamación está relacionada con el beneficio clínico9; tercero, al sugerir mecanismos alternativos de aumento de inflamación en sociedades con bajo nivel SE, el presente estudio indica un camino potencial para la prevención de enfermedad cardiovascular. Con relación a esta última observación, reconocemos que este estudio debe ser considerado como generador de hipótesis. Además precisa demostrarse que una disminución en la actividad inflamatoria y riesgo cardiovascular serán resultantes de la mejora en las condiciones SE de poblaciones pobres.

De esta forma, el presente estudio sugiere que adiposidad, tabaquismo e infecciones comunes están asociados con la carga inflamatoria de sociedades pobres. Estudios adicionales deberán concentrarse en el impacto antiinflamatorio del control de factores de riesgo tradicionales y en la mejora de las condiciones de vida de comunidades pobres.

Agradecimientos

Agradecemos a la Profesora Inês Lessa por las sugerencias relacionadas a los aspectos metodológicos.

Potencial Conflicto de Intereses

Declaro no haber conflicto de intereses pertinentes.

Fuentes de Financiación

El presente estudio fue parcialmente financiado por FAPESB.

Vinculación Académica

No hay vinculación de este estudio a programas de postgrado.

Referencias

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  • Determinantes del valor de la proteína C reactiva en individuos de nivel socioeconómico muy bajo

    Luis C. L. Correia; Rafaela Penalva; Helena Correia; Ana M. Ladeia; Marta Menezes; Isaac Suzart; Agnaluce Moreira; José Carlos Lima; Bernardo Galvão; Armênio C. Guimarães
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      05 Mayo 2010
    • Fecha del número
      Feb 2010

    Histórico

    • Recibido
      11 Dic 2008
    • Acepto
      21 Jul 2009
    • Revisado
      28 Mayo 2009
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