Resumen
La tensión entre Muttersprache (lengua materna) y Mördersprache (lengua de los asesinos) dentro del idioma alemán da forma a la poesía de Paul Celan. ¿Cómo, entonces, es posible engañar a la lengua en medio de la tensión insoluble de este campo, en el que la memoria afectiva no puede recuperarse sin el embarazo de la muerte? Este es un tema abordado en el artículo, que aún busca aprehender cómo la negatividad de la barbarie reduce el lenguaje y cualquier posibilidad de intercambio entre lenguas a un balbuceo que demarca la lengua hacia sus cicatrices y dolor irreparable, ya que la herencia lingüística originada a partir del pecho de la madre también sostiene la tradición que germina la barbarie.
Palabras clave:
lengua materna; lengua de asesino; Auschwitz; Paul Celan