Durante el período en que el cine surge y se desarrolla como espectáculo mudo, la reflexión acerca de sus relaciones con la escritura y, en un sentido amplio, con el lenguaje verbal, se organiza básicamente en torno a tres ejes: grados de afinidad o discrepancia existentes entre los géneros literarios utilizados como fuente y los atributos de la imagen cinematográfica; función de los letreros en ese contexto; potencialidades y limitaciones "inherentes" a los lenguajes cinetico-visual y verbal. El tratamiento dado a estas cuestiones en algunas crónicas mexicanas de las primeras décadas del siglo XX revela las tensiones internas, resistencias y cambios de óptica de los sectores letrados frente al nuevo arte.
tradición letrada; cine mudo; crónicas cinematográficas mexicanas