Se estudian dos casos de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob comprobados por examen necrópsico. Uno de ellos presentaba típicas descargas hipersincrónicas, periódicas en el electroencefalograma; el otro caso no mostraba estas descargas epileptiformes y evolucionó con una lentitud difusa progresiva. La espongiosis, gliosis y pérdida neuronal fué intensa en la corteza del caso con espigas y muy moderada en el caso sin espigas. El compromiso subcortical era similar en ambos casos. Se postula que la diferente expresión topográfica de su histopatología explicaria tambien la diferencia en el comportamiento de los potenciales evocados somatosensoriales y el diferente modelo electroencefalográfico del sueno penthotálico. La independencia de las descargas epileptiformes en cada hemisferio se prueba con el test de Wada. Se discute el origen de las espigas y su periodicidad. Se postula teóricamente que el predominio de las lesiones de las capas II a IV privaria a las células piramidales remanentes, de influencias inhibitorias, lo que explicaria la génesis de las espigas.