OBJETIVOS: Comprender cómo es para el niño con cáncer la vivencia de ser portador de Port-a-Cath a partir de sus manifestaciones en una sesión de Juego Terapéutico Dramático y propiciarle un medio de alivio. MÉTODOS: Estudio descriptivo cualitativo realizado con seis niños escolares y una adolescente, cuyos datos fueron recolectados en una sesión de Juego Terapéutico Dramático y sometidos al análisis cualitativo de contenido. RESULTADOS: Se pudo comprender que los procedimientos intrusivos generan ansiedad, preocupación, miedo y dolor a los niños, así como que ellos reconocen la importancia de los procedimientos, de los medicamentos, de la realización de los exámenes físico y de laboratorio para el tratamiento; reconocen las ventajas de la utilización del Port-a-Cath, pero que su utilización es fuente de ansiedad, limitaciones y preocupaciones, especialmente las relacionadas al riesgo de infección, y que se sentieron felices, confortadas y fortalecidas con el hecho de jugar. CONSIDERACIONES FINALES: Los enfermeros necesitan estar preparados para asistir a esos niños integralmente y para utilizar sistemáticamente el Juego Terapéutico como instrumento de comunicación e intervención de enfermería.
Juego e implementos de juego; Neoplasias; Enfermería oncológica; Enfermería pediátrica; Niño