SOSTENIBILIDAD: UN NUEVO PARADIGMA EN LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES SANITARIOS

ASPECTOS DESTACADOS

1. Los ODS ofrecen un enfoque alternativo a la medicina basada en la evidencia.

2. La sostenibilidad en el contexto de la educación superior en salud requiere un cambio de paradigma.

3. Los profesionales sanitarios deben formarse para trabajar en la salud como un sistema complejo.

Introducida como un nuevo paradigma para la educación sanitaria, la medicina basada en la evidencia ha ocupado un lugar central en la educación profesional durante al menos tres décadas. Como tal, el objetivo central en la educación sanitaria ha sido capacitar a los profesionales para adaptar y aplicar la evidencia científica a las necesidades específicas de cada paciente y escenario clínico.

En el contexto de las prácticas sanitarias cotidianas, que incluyen diagnósticos y medidas profilácticas y terapéuticas, es habitual que se descuiden las influencias socioculturales, las perspectivas globales y los intereses futuros como base para la toma de decisiones¹. Sin embargo, las complejas crisis económicas, sociales, climáticas y políticas que afectan al planeta en su conjunto ponen en entredicho el enfoque basado en la evidencia, que hasta ahora se centraba en el individuo aislado de su contexto más amplio.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ofrecen un enfoque alternativo a la medicina basada en la evidencia.

Hacen hincapié en la importancia de considerar no solamente las pruebas pertinentes para el caso y las necesidades del paciente, sino también las implicaciones globales y futuras de cada decisión sanitaria². Un ejemplo práctico que ilustra este enfoque se observa en los retos relacionados con la resistencia microbiana. Teniendo en cuenta los ODS, la recomendación de utilizar un antibiótico trasciende el simple argumento de la eficacia demostrada en el caso de un paciente concreto. Cuando se tienen en cuenta las perspectivas globales y futuras, el momento en que se prescribe un antibiótico representa tanto una posible curación para el individuo en cuestión como un riesgo a largo plazo para el medio ambiente y la salud humana si la prescripción es innecesaria.

Por lo tanto, es esencial evaluar la disponibilidad de pruebas capaces de confirmar una infección bacteriana, asegurándose de que son accesibles en términos de coste y distancia para el paciente, además de ofrecer resultados de laboratorio fiables. Además, el nivel de educación del paciente, su capacidad para reconocer los signos de alerta en caso de exacerbación y la viabilidad de volver para una nueva evaluación influyen en la decisión. Las expectativas del paciente y los patrones socioculturales relacionados con el uso de medicamentos también desempeñan un papel importante. Las políticas públicas que regulan las prescripciones también influyen en la toma de decisiones.

A pesar de la complejidad de estas variables prácticas, la educación sanitaria suele centrarse en las pruebas técnicas, dejando a estudiantes y profesionales ante el reto de equilibrar las incertidumbres presentes y futuras. La cooperación entre los enfoques de la medicina basada en la evidencia y las perspectivas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puede ofrecer eficazmente una visión más amplia y equilibrada para la toma de decisiones sanitarias, teniendo en cuenta tanto la urgencia de las necesidades de los pacientes como los efectos globales y futuros más amplios. El reto al que se enfrenta la educación superior en salud radica en implementar un modelo de enseñanza capaz de transformar a los estudiantes en profesionales capaces de analizar críticamente y actuar en sistemas complejos, dinámicos y diversos.

Para ello, la UNESCO promueve un modelo pedagógico que engloba ocho competencias clave para la educación dentro del paradigma de la sostenibilidad³-⁴:

1. Pensamiento sistémico: capacidad de identificar conexiones en sistemas complejos, en los que la presencia de incertidumbre es intrínseca.

2. Competencia anticipatoria: capacidad para contemplar diferentes escenarios futuros -posibles, probables y deseablesy concebir visiones prospectivas.

3. Competencia normativa: capacidad para negociar valores y gestionar conflictos de intereses.

4. Competencia estratégica: capacidad para concebir y desarrollar estrategias innovadoras.

5. Colaboración: capacidad para respetar a los demás y colaborar con ellos, a pesar de las diferencias.

6. Pensamiento crítico: capacidad de cuestionar normas, conceptos y prácticas establecidos.

7. Autoconciencia: conciencia del propio papel en el contexto y capacidad para evaluar las propias acciones.

8. Resolución integrada de problemas: capacidad para desarrollar soluciones viables a retos complejos.

La incorporación de este modelo pedagógico en las universidades exige una comprensión de la salud sostenible que vaya más allá de las prácticas convencionales de separación adecuada de residuos, reciclaje y uso consciente de los recursos en las instituciones de enseñanza sanitaria. La sostenibilidad en el contexto de la educación superior en salud requiere un cambio de paradigma que trascienda el concepto tradicional de salud centrado en la relación entre paciente, profesional y evidencia. En su lugar, se propone una visión de la salud como un sistema dinámico en el que pacientes y profesionales no solamente participan, sino que también influyen en el sistema, generando implicaciones tanto para el presente como para el futuro. Formar a los profesionales para que operen dentro de este sistema exige revisar los planes de estudio y adoptar herramientas pedagógicas que fomenten el compromiso con cuestiones complejas y soluciones de naturaleza incierta en lugar de evitarlas. Todo ello debe ir acompañado de una mayor colaboración interdisciplinar.

Los problemas complejos con rendimientos inciertos se abordan mejor en colaboración con ámbitos que van más allá de las disciplinas estrictamente sanitarias, como la tecnología, las humanidades y las ciencias sociales. Esta colaboración se centra en proyectos orientados a resolver retos comunitarios. De este modo, la educación sanitaria a favor de la sostenibilidad pretende establecer un cambio profundo y holístico en el paradigma en el que se forman los profesionales de la salud, preparándolos para trabajar en salud como un sistema complejo, y contribuir así positivamente a las generaciones presentes y futuras.

• *
  Artículo extraído de la tesis de máster: “Práticas do cuidado ao adolescente com obesidade na Atenção Primária à Saúde”, Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Natal, RN, Brasil, 2022.

• CÓMO REFERIRSE A ESTE ARTÍCULO:

  Steuernagel CR. Sustainability: a new paradigm in healthcare education. Cogitare Enferm. [Internet]. 2024 [cited “insert year, month and day”]; 29. Available from: https://dx.doi.org/10.1590/ce.v29i0.92908.

REFERÊNCIAS

• ¹
  Sackett DL, Rosenberg WMC, Gray JAM, Haynes RB, Richardson WS. Evidence based medicine: what it is and what it isn’t? BMJ [Internet] 1996 [cited 2022 June 23];312(7023):71. Available from: https://doi.org/10.1136/bmj.312.7023.71
  » https://doi.org/10.1136/bmj.312.7023.71
• ²
  Berg H, Askheim C, Heggen KM, Sandset TJ, Engebretsen E. From evidence-based to sustainable healthcare: cochrane revisited. J Eval Clin Pract. [Internet] 2022 [cited 2022 June 23]; 28(5):741-4. Available from: https://doi.org/10.1111/jep.13698
  » https://doi.org/10.1111/jep.13698
• ³
  Heggen KM, Vøllestad N, Engebretsen E. Fremtidens medisinere må rustes til å håndtere klimakrisen. Tidsskrift for den Norske Laegeforening [Internet] 2022 [cited 2022 June 20];142(5). Available from: https://doi.org/10.4045/tidsskr.21.0907
  » https://doi.org/10.4045/tidsskr.21.0907
• ⁴
  Unesco. Education for Sustainable Development and the SDGs: learning to Act, Learning to Achieve. Policy Brief, 2018.

Editor asociado: Dra. Luciana Kalinke

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  21 Jun 2024
• Fecha del número
  2024

Histórico

• Recibido
  05 Oct 2023
• Acepto
  10 Nov 2023