Resumen:
El artículo busca una interpretación sociológica de la supuesta “pandemia de depresión” que azota la contemporaneidad. Los malestares psíquicos comúnmente descritos como experiencias depresivas son investigados a la luz de formas de subjetividad producidas o, al menos, alentadas por la modernidad tardía. Partiendo del retrato sociohistórico del “nuevo espíritu del capitalismo” formulado por Boltanski y Chiapello, el texto establece que los atributos de la iniciativa, emprendimiento y adaptabilidad se han convertido en imperativos de la individualidad contemporánea no solo en el mundo del trabajo, pero también en otros dominios existenciales, como el cuidado corporal y las relaciones erótico-afectivas. Sin desestimar la inflación de los diagnósticos psiquiátricos como parte de las causas de la supuesta pandemia de depresión en la actualidad, el trabajo sostiene que las formas muy reales de sufrimiento psicológico clasificadas en estos términos son la moneda inversa, por así decirlo, de las demandas sistémicas de autorrealización individual: el colapso depresivo de la iniciativa y la ausencia de “proyectos” reemplazan al “autoemprendimiento”; la interrupción del movimiento supera la adaptabilidad flexible del self a una sociedad de cambios acelerados; y la experiencia del aislamiento existencial reemplaza la comunicabilidad esperada del trabajador-sujeto contemporáneo como incansable networker. El artículo concluye con una reflexión sobre los límites que la civilización contemporánea establece a la “ecología psíquica” y a la “economía energética” de los individuos inmersos en ella.
Palabras clave
Depresión; Modernidad tardía; Capitalismo; Individualización; Aceleración