El objetivo fue identificar diferencias alimentarias y antropométricas entre adultos mayores brasileños (≥ 50 años) que viven en áreas urbano-rurales. Se trata de un estudio transversal con datos de la segunda ola (9.949 participantes) del Estudio Longitudinal Brasileño sobre el Envejecimiento (2019-2021). Se evaluaron el consumo semanal de alimentos, como frutas/verduras, frijoles y pescado; autopercepción del consumo de sal; entorno alimentario (disponibilidad de frutas/verduras en el barrio y la producción propia de alimentos); y parámetros antropométricos objetivos (índice de masa corporal [IMC] y circunferencia de la cintura [CC]). Los análisis se ajustaron por escolaridad. Se observó un menor consumo de frutas/verduras en las zonas rurales respecto a las urbanas en ≥ 5 días/semana (74,6% vs. 86,4%), mayor consumo adecuado de sal (96,8% vs. 92,1%), y estas diferencias se observaron para hombres y mujeres. La CC elevada fue menor en las zonas rurales (61,9% vs. 68%), y fue significativa solo para los hombres. Hubo una menor disponibilidad de frutas/verduras en el barrio (41,2% vs. 88,3%) y mayor producción propia de alimentos (38,2% vs. 13,2%) en las zonas rurales. El consumo de frutas/verduras en ≥ 5 días/semana fue menor en las zonas rurales cuando hubo frutas/verduras disponibles en el barrio y ausencia de producción del propio alimento. Existe una diversidad alimentaria y nutricional entre las zonas urbanas y rurales. Fomentar el consumo de frutas/verduras en las zonas urbanas debe tener en cuenta la disponibilidad de frutas/verduras en el barrio, mientras que en las zonas rurales debe tener en cuenta también la producción del propio alimento. Se debe reforzar el consumo adecuado de sal y el mantenimiento de la CC en valores ideales en las zonas urbanas.
Palabras-clave: Dieta Saludable; Medio Rural; Ingestión de Alimentos; Frutas; Índice de Masa Corporal