Resumen:
La población de México económicamente activa mayor de 50 años de edad se ha incrementado en los últimos años. Estos trabajadores en esta edad pueden sentir empeorar su salud y requerir algún tipo de atención. Sin embargo, solamente el empleo formal dio un mejor acceso a los servicios sanitarios y las pensiones. Al mismo tiempo, esta población también puede necesitar cuidar a niños, a la pareja enferma o a una persona mayor dependiente, lo que limita su tiempo disponible para trabajar. Este estudio evaluó la asociación entre la discapacidad, recibir y brindar asistencia y acceso a los servicios sanitarios, y la actividad económica de adultos de entre 50 y 69 años en México en el período de 2015 y 2018. Se trata de un enfoque de modelado multinivel que utiliza datos del Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (ENASEM). ENASEM es un estudio longitudinal con adultos de 50 años o más. La muestra del estudio estuvo conformada por 8.831 observaciones en 2015 y 10.445 en 2018. Las personas que viven con algún grado de discapacidad y reciben atención tienen menos probabilidades de ser económicamente activas en comparación con las que viven con discapacidades y no reciben atención. Del mismo modo, las personas que brindan atención también tienen menos probabilidades de tener un trabajo. Además, los datos destacan que las personas sin acceso a los servicios sanitarios tienen más probabilidades de ser económicamente activas. En las personas de entre 50 y 69 años, los problemas de salud y la atención son factores que restringen la condición de la actividad económica. En las sociedades orientadas a la familia con estados de bienestar débiles, el derecho a la salud es parcial a la población y el cuidado es tradicionalmente realizado por las mujeres, lo que empeora las desigualdades de género y tiene un impacto diferencial en el trabajo remunerado para hombres y mujeres.
Palabras-clave:
Personas con Discapacidad; Servicios de Salud para Personas con Discapacidad; Cuidadores; Cuidados a Largo Plazo