Los objetivos del estudio fueron identificar los perfiles de vecindario percibidos por los adolescentes y los adultos jóvenes y estimar su asociación con la realización de actividad física global y de ocio. Se utilizaron datos de 1.637 individuos entre 15 y 24 años, procedentes de un estudio transversal, con muestreo por conglomerados, de una ciudad del estado de Bahia, Brasil, en 2011. La actividad física se midió mediante el International Physical Activity Questionnaire (IPAQ), versión corta, además de una pregunta sobre actividad en el ocio. La percepción de las características del entorno físico y social del vecindario se basó en una escala con 14 preguntas. Los perfiles de la vecindad se definieron a través del análisis de clase latente (ACL), y la estimación de sus efectos sobre la actividad física utilizó el modelo con respuestas distales. El análisis de perfil latente dio como resultado tres patrones de vecindario, descritos como “urbano, sociable y favorable a la actividad física - clase 1” (39,6 %); “sociable y seguro - clase 2” (24,4 %), “inseguro, de baja sociabilidad - clase 3” (36%). Los individuos pertenecientes a la “clase 1” presentaron la mayor probabilidad de hacer ejercicio (56,4 %), mientras que para las clases 2 y 3 estos porcentajes correspondieron a 46,3 % y 42,8 %, respectivamente. Solamente se identificó una asociación estadísticamente significativa en la clase “urbana, sociable y favorable a la actividad física”, cuya probabilidad de realizar actividad de ocio fue de 72 % (OR = 1,72; IC95%: 1,29-2,29). Los barrios con atributos favorables para la actividad física y la existencia de elementos de urbanización aumentan la posibilidad de un comportamiento activo en el ocio entre los adolescentes y los adultos jóvenes. El uso de ACL y el modelo con respuestas distales son enfoques prometedores e innovadores para la vecindad.
Palabras-clave:
Vecindarios; Análisis de Clases Latentes; Actividad Motora; Adolescente