En los años 1990, se introdujo la regionalización en Canadá mediante la cesión de competencias administrativas; el fin de la misma era un número de objetivos de reforma, pero entre los más importantes estaba mejorar la integración de los servicios de salud a través de diversos sectores. A pesar del fracaso de la regionalización para llevar a cabo su promesa de integración, consiguió proporcionar las bases para alcanzar la integración en todo el sistema. No obstante, para que esto ocurra las autoridades regionales y provinciales necesitan un sistema eficaz de rendición de cuentas en el ámbito de la atención primaria. Debido a que los médicos se encargan de la mayor parte de la atención primaria en Canadá, la financiación para la misma se debería transferir desde los ministerios de salud provinciales hacia las autoridades regionales (o provinciales), con el fin de permitirles la oportunidad de convertirse en responsables de coordinar los servicios de salud para su población de pacientes, a través del continuum del cuidado, así como para contratar a proveedores con los necesarios incentivos y sanciones.
Palabras-clave:
Regionalización; Integración de Sistemas; Sistemas de Salud