Resumen:
El objetivo de este artículo es provocar una discusión sobre el uso acrítico de la expresión “determinación social de salud” y demostrar lo impropio de este concepto para representar la complejidad del fenómeno, así como las situaciones de salud/enfermedad, y todas las cuestiones que engloban el campo de la Salud Colectiva ante el contexto de profundos cambios de la sociedad posindustrial. El texto se organiza así: presenta el recorrido de la adopción del término y la vasta producción científica que lo utiliza en Latinoamérica, incluso en Brasil; describe el determinismo como concepto histórico, nacido de la Física y Biología con reflejos sobre las Ciencias Sociales y Humanas; y resalta el conocimiento sociológico contemporáneo sobre la determinación y libertad, realizando una crítica del concepto en cuestión. El texto resalta la necesidad de que el área de Salud Colectiva revea algunos de sus conceptos basados en el modelo de pensamiento de la sociedad industrial sobre los cuales se asentó. Y concluye que: determinación social, ¡no! Aceptar que las cosas estén determinadas significa menospreciar el poder de la naturaleza, creatividad y autonomía del individuo, así como de la sociedad para actuar, obviando la experiencia milenaria de que todo lo que está históricamente construido puede ser deconstruido por la acción humana y por la aleatoriedad de lo real. Por lo tanto, cualquier trabajo de cuño libertario necesita tener en consideración, dentro de unas determinadas condiciones, la fuerza individual, comunitaria, social y de autogestión que interactúan para la preservación del entorno, así como de la salud de los individuos y la colectividad.
Palabras-clave:
Determinantes Sociales de la Salud; Cambio Social; Proceso Salud-Enfermedad; Salud Colectiva