La complejidad del tiempo presente y la diversidad de solicitaciones que hoy se le plantean a las escuelas han aumentado la importancia estratégica que la educación ha merecido por parte del poder político y también así se justifican las reformas desencadenadas con el objeto de adecuar los sistemas educativos a los desafíos contemporáneos. En ese proceso, se les ha atribuido un rol especial a los profesores, ya que de ellos dependen, en gran parte, las transformaciones que se realizarán en la enseñanza y el éxito educativo de los estudiantes. Pero, la posibilidad de que los profesores persigan en mejores condiciones las finalidades educativas depende, según nuestra opinión, de tres factores: la competencia profesional, la identidad profesional y la profesionalidad docente. Partiendo de los elementos mencionados, reflexionamos sobre algunos de los desafíos y problemas que actualmente enfrentan las escuelas y los profesores y que han dificultado el cambio y la mejora de sus prácticas. Además especificamos varios aspectos fundamentales para revalorar la profesión y devolver a los profesores el protagonismo y el reconocimiento que merecen por parte de la sociedad.
Identidad profesional; Profesionalidad docente; Autonomía; Prácticas curriculares