Resumen
Este artículo indaga lo que dice, piensa y siente el profesorado sobre la gestión de la disciplina en el aula y de cómo esto, a su vez, moldea la conducta y condiciona la participación y el desempeño del alumnado. Se basa en un estudio cualitativo (mediante entrevistas, cuaderno de campo, evaluación crítica de informantes claves) que, a través del análisis del pensamiento pedagógico práctico (supuestos ideológicos tácitos, no conscientes) que aparece en el discurso de los profesores, lo compara con la ideología pedagógica dominante (saberes formales e impuestos) poniendo en evidencia una falta de coincidencia y coherencia entre ambos e influyendo esto, a su vez, en las relaciones en el aula. No se pretende descubrir algo nuevo, sino hacerlo visible y describir los mecanismos que intervienen. De este modo, se refuta una creencia muy extendida de que el mal clima del aula se debe a alumnos indisciplinados, ya que en las relaciones resultantes la reacción del docente es determinante. Centrándose en el afecto y el enfado, se observa cómo se crea un ambiente de trabajo, que convierte a estas emociones en herramientas para disciplinar, la primera de una manera más preventiva y la segunda más correctiva, es decir, que se constituyen en un recurso más para el control de la conducta de los alumnos.
Emociones; Disciplina; Cultura Docente; Afecto; Enfado