RESUMEN
El artículo considera el modelo de evaluación de posgrado implementado por la Coordinación para el Perfeccionamiento del Personal de Educación Superior Capes en el cuatrienio 2017-2020, destacando su carácter formativo expresado en sus diferentes requisitos, ítems e indicadores. En un giro histórico en el proceso de evaluación, antes centrado en datos cuantitativos y privilegiando lo que se conoció como sesgo evaluativo productivista, el nuevo modelo de evaluación, fuertemente basado en indicadores cualitativos, sin descuidar los datos cuantitativos, enfatiza el carácter pedagógico de los programas, considerando su dinámica interna y su orientación hacia la formación de personal competente para trabajar en investigación, con el intuito de producir un impacto en la sociedad y sus instituciones con miras a mejorar la vida de las personas. Para apoyar esta lectura, y teniendo en cuenta las especificidades del área de Educación, el artículo detalla aspectos del nuevo Formulario de Evaluación, especialmente en lo que se refiere a los ítems ‘formación’ e ‘impacto en la sociedad’, destacando las dimensiones pedagógico-formativas de los programas, así como el sentido más general de formación humana que se expresa en una comprensión de ciudadanía corresponsable y de orientación hacia la construcción de una vida en común. Por otro lado, hace consideraciones sobre la nueva demanda de programas que necesitan producir narrativas de sí mismos en informes descriptivos para ser enviados a la Capes, lo que requiere un nuevo nivel de reflexividad sobre sus procesos y propósitos.
Palabras-clave
Evaluación de cursos de posgrado; Capes; Formación humana; Impacto en la sociedad; Educación