RESUMEN
Este estudio tuvo como objetivo verificar la asociación entre el broncoespasmo inducido por el ejercicio (BIE), la capacidad cardiorrespiratoria y el nivel de actividad física entre adolescentes. Para ello, participaron en el estudio 202 adolescentes sanos de entre 13 y 18 años, de los cuales 94 (46,5%) son mujeres y 108 (53,5%) hombres. Los participantes realizaron una prueba de provocación bronquial en cinta rodante (Master Super ATL, Inbramed®) y una prueba espirométrica (Microquark, Cosmed®), respondieron un cuestionario de nivel de actividad física (Baecke’s Questionnaire of Habitual Physical Activity) y realizaron una prueba de aptitud cardiorrespiratoria (progressive aerobic cardiovascular endurance run test). Los datos se analizaron mediante la correlación de Spearman, la prueba de chi-cuadrado y la razón de probabilidades (odds ratio). El nivel de significancia adoptado p<0,05. No se encontraron correlaciones significativas entre la caída del volumen espiratorio forzado en un segundo (VEF1), la capacidad cardiorrespiratoria y el nivel de actividad física de los adolescentes. Asimismo, la prueba de Chi-Cuadrado no reveló diferencias significativas entre las clasificaciones de capacidad cardiorrespiratoria (baja o adecuada) y la BIE (presencia o ausencia) (χ2=0,155; p=0,694). Finalmente, el análisis de la razón de posibilidades no mostró mayores posibilidades de presencia de EIB en participantes que tenían baja capacidad cardiorrespiratoria (OR=1,130; IC: 0,616-2,073). Se concluye que la capacidad cardiorrespiratoria y el nivel de actividad física no se asocian con una caída del VEF1 y que no existe relación entre la presencia de BIE y la clasificación de capacidad cardiorrespiratoria de los adolescentes.
Palabras clave:
Espirometría; Aptitud Física; Ejercicio