El presente trabajo es un modo de conjugar la potencia activa del pensamiento estético deleuziano en relación con el arte, el teatro y la escritura. El cuerpo se presenta como el espacio privilegiado de creación y exploración de las sensibilidades, como un campo de batalla estético-político de las subjetividades. Así, el pensamiento corporante sería una cartografía estética de las sensaciones, donde el cuerpo conjura desde la crítica, lo lúdico y lo perverso, las insistentes formas de la identidad, de la mismidad, su armonía y su condición dogmática de capturar las fuerzas creativas.
estética; crítica; teatro; cuerpo; Deleuze