Resumen
El movimiento juvenil reformista surgido en la Universidad Nacional de Córdoba en 1918 fue instituyente de una cultura político-académica de la Universidad Pública argentina. Una matriz interpelada, discutida, resignificada polifónicamente conforme a los desafíos de los tiempos en los últimos cien años. También tuvo una explícita proyección latinoamericana, interlocución entre “nuevas generaciones” que convirtió al movimiento en un territorio fértil para pensar la región en el clima crítico de la década de 1920. La intención del artículo es analizar esa escena reformista en tres niveles: en el nivel institucional y en la distribución del poder en el interior de las Casa de Altos estudios en Argentina y en el nivel de las creencias y trascendencias. En este último exploraremos la proyección latinoamericana de la Reforma, tendiendo algunos puentes entre los años veinte y los años sesenta.