Una de cada cuatro mujeres brasileñas sufre algún tipo de violencia durante el trabajo de parto y el parto, puesto que esa asistencia está marcada por intervenciones innecesarias que llevan a la despersonificación e inferiorización de la mujer. Esta es una investigación exploratoria con abordaje cualitativo, por medio de entrevistas semiestructuradas, que analizó la violencia obstétrica por el sesgo de género, a partir de la narrativa de profesionales de la salud que realizan asistencia al parto. Quedó en evidencia que la asistencia al parto está impregnada de sumisión, abusos físicos, verbales y psicológicos, a partir de un modelo intervencionista de pesimización del parto. La mujer se convierte en objeto de intervención, por ser considerada inferior, con base en una perspectiva pesimista sobre el cuerpo femenino, conforme conocimiento hegemónico regido por la excesiva medicalización del parto.
Palabras clave
Violencia de género; Maternidad; Parto