El artículo analiza las repercusiones de la dramatización como dispositivo para la educación permanente en salud mental en la Atención Primaria de la Salud. Se realizó una investigación-intervención con veinte trabajadores de dos equipos de la Estrategia Salud de la Familia, basada en el referencial teórico-metodológico de la Socioclínica Institucional. La dramatización se utilizó como dispositivo para posibilitar el proceso de formación en el trabajo, permitiendo constatar la desarticulación del trabajo y el centrado del cuidado en tres ejes: en la enfermedad, en la medicación y en la decisión médica o de enfermería como acciones instituidas en el servicio. No obstante, proporcionó el aprendizaje por medio de la problematización del trabajo y de la mirada hacia sí mismo
Palabras clave
Salud mental; Educación permanente en salud; Atención primaria de la salud; Socioclínica institucional