Como egresado del curso de Salud Colectiva, el sanitarista desarrolla competencias para actuar en la planificación, en la evaluación y en la gestión en salud. Sin embargo, su formación académica se ha distanciado de prácticas formativas que lo aproximarían de las singularidades de los individuos, de las familias y de las comunidades, es decir, del territorio vivo. Desarrollada con alumnos del 3er. año de la graduación de Salud Colectiva de la UFRGS, una propuesta pedagógica que trata de reaproximar al alumno del territorio de prácticas es el tema de este artículo, cuyo énfasis recae en su método de enseñanza y sus resultados en el transcurso de seis semestres de experiencia. La discusión sobre las propuestas de intervención de los alumnos con promoción y educación en salud en los territorios llevó a la problematización del papel de los sanitaristas como agentes de cuidado integral y, especialmente, sobre sus posibilidades de prácticas en la atención a la salud.
Palabras clave Promoción; Educación en salud; Territorio; Sanitarista; Formación