RESUMEN
La enseñanza y el aprendizaje de medicina poseen características propias, exigiendo de sus actores, además de las capacidades intelectuales, gran dedicación y compromiso personal. El objeto de estudio, aprendizaje y práctica es una persona, puntualmente colocada en la posición de paciente, es decir, alguien que debe ser atendido en el momento exacto de su necesidad, haciendo que la atención y la consiguiente oportunidad de aprendizaje ocurran en momentos no convencionales. Esa característica hizo que, desde la creación de las escuelas médicas, profesores y alumnos más dedicados se quedaran en los puntos de atención casi a tiempo completo, incluso en horarios nocturnos, generando el concepto de que algunos de ellos vivían en el hospital, pasando a ser identificados como residentes.
Palabras clave:
educación de postgrado; instituciones de enseñanza superior; patología clínica