El expresionismo alemán en el cine floreció como un ciclo de películas que tenía como una de sus metas revelar la experiencia conflictiva y psicológica de los personajes involucrados en los juzgamientos sociales con una profusión de elementos que propagaban el tono caótico de sus inconscientes. Uno de los temas frecuentes de ese cine estaba centrado en la degradación social, tanto física cuanto moral. El discurso del cine expresionista es construido, en algunos casos, basado en la figuración de cuerpos el borde del colapso y de la ruina humana, lo que enfatiza más esa degradación que camina por todo el enredo. Por la vía de la semiótica francesa, enfatizando la teoría discursiva que trata de los temas y de las figuras de los discursos, sin olvidar el trabajo recurrente de las isotopías figurativas, se pretende aquí observar de cerca como un tema tan recurrente fue engendrado en la estructura de una de las películas más excepcionales del cine expresionista alemán, La última carcajada (1924), de Friedrich Wilhelm Murnau.
Expresionismo; Cine; Cuerpo; Discurso; Isotopía