Resumen
La pregunta más amplia de este artículo es: ¿en qué implica vivir con hombres condenados por delitos sexuales para las mujeres que comparten lazos emocionales y el día a día con ellos, así como también trabajan para que esta vida sea viable? Al describir las formas morales y afectivas que mis interlocutoras usaban para responder a las asimetrías y desigualdades de las relaciones de género, busco desarrollar lo que llamé de conciliación fracturada. Se trata de formas de vida que surgen cuando hay fracturas relacionales provocadas por la violación, pero que se reconcilian: cuando el padre, gravemente enfermo, es el violador de su hija y ella, ante el sufrimiento de él, trata de perdonar lo imperdonable; y cuando los almuerzos familiares incluyen al tío, a quien su sobrina reconoce como un pedófilo, pero a quien ella tolera en nombre del amor que su madre siente por este hombre.
Palabras clave:
Familia; Violación; Emociones; Género; Fractura