Resumen
El artículo tematiza las relaciones de parentesco cotidianas y los rituales entre humanos y plantas por medio de una etnografía del ciclo de vida de la batata, cultivada por los Krahô: desde la plantación, pasando por el crecimiento, hasta la cosecha, cuando ocurre la “Fiesta de la Batata”. El proceso mutuo de “volverse parientes” entre las batatas y sus dueños humanos presupone un compromiso corporal, afectivo y estético, implicando relaciones de creación, cambio y depredación, así como de transmisión de conocimiento chamánico y ritual. Las plantas cultivadas son sujetos vivos y no entidades biológicas pasivas a las intervenciones humanas. Ellas forman parte de enmarañados de relaciones que abarcan otras plantas, animales y seres, lo que se hace visible en la vida cotidiana en los campos y, en particular, en los cantos y en las performances rituales. Los saberes y las prácticas krahô revelan otra comprensión de lo cultivo de las plantas, reflexión que acompaña la re-conceptualización de las nociones de humanidad, naturaleza y cultura por la etnología a la luz de las teorías indígenas.
Palabras clabe:
Krahô; batata; cultivo; parentesco; ritual