Resumen:
El creciente homicidio de jóvenes es realidad preocupante en el escenario sociopolítico brasileño. El aumento de los índices, desde el final de la década de 1970 hasta los días actuales, apunta a la continuidad de maquinarias autoritarias y a la fragilidad de sus procesos de consolidación democrática. El objetivo de este artículo es problematizar los homicidios juveniles como analizadores de los desafíos a la democracia brasileña y de las implicaciones ético-políticas de la Psicología en las luchas por democratización. Tal discusión se establecerá a partir de interlocuciones de la Psicología Social con estudios de Foucault, Deleuze, Guattari y Agamben. En un primer momento del texto, será discutido cómo a cuestión de los homicidios de jóvenes se relaciona con la intensificación de modos fascistas de vivir al interior de formaciones consideradas “democráticas”. Posteriormente, la repercusión social y mediática de la considerada como la mayor masacre de la historia de Ceará será tomada como un acontecimiento-analizador de la operación de dispositivos de criminalización juveniles y de producción de “sujetos matables” en el cotidiano de nuestros grandes centros urbanos, entendiendo que el panorama de la violencia en la ciudad de Fortaleza es un caleidoscopio de lo que viene ocurriendo en el escenario nacional. Finalmente, el artículo apunta posibilidades sobre la implicación ético-política de la Psicología en la lucha por democratización, por medio de la presentación de caminos de investigación y extensión desarrollados por el Grupo de Investigaciones e Intervenciones sobre Violencias y Producción de Subjetividades (Vieses-UFC).
Palabras claves:
Homicidios; Jóvenes; Democracia; Psicología