Este estudio, de naturaleza teórica, tiene como objetivo analizar algunas proposiciones de la psicología Histórico-Cultural acerca del psiquismo humano, especialmente en lo que se refiere a la constitución de los procesos afectivos en la relación con el desarrollo infantil. Para ello, reúne algunos principios de la filosofía spinozista que fundamentaron el pensamiento vigotskiano sobre los afectos y postula que, para esta escuela de la psicología, en la base de la formación humana se encuentran la experiencia social y la relación sujeto-objeto, constitutivas de los procesos cognitivos y afectivos. Los análisis desarrollados a lo largo del texto indican que los mediadores sociales - signos e instrumentos - subvencionan la formación de la actividad y de la conciencia en un proceso que legitima el origen histórico y social de las funciones afectivas. El artículo pretende evidenciar el papel de la educación escolar como un espacio privilegiado de acceso a los conocimientos capaces de transformar las formas de pensar, sentir y actuar de los niños por medio de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Psicología histórico-cultural; afectos; desarrollo infantil