RESUMEN
La Terapia de Juego humanista de Axline se basa en la suposición de que jugar es la forma natural del niño de expresarse. Sin embargo, este enfoque parece presentar lagunas éticas con respecto a la relación del niño con los demás. Estas lagunas se discutieron a partir de los pensamientos de Emmanuel Lévinas, un filósofo que escribió sobre la ética de la alteridad radical. En este sentido, se discutió cómo la ética de Lévinas puede verse en la terapia de juegos, incluida la práctica clínica. La investigación fue cualitativa con una metodología de estudio de caso. El grupo se realizó en 14 reuniones terapéuticas de una hora de duración y estuvo formado por tres niños de 5 a 7 años. Las reuniones se describieron en forma narrativa y la terapeuta escribió, a partir de ellas, sus Versiones de Significado. Además, se realizó anamnesis, devolutivos, entrevistas con otros profesionales de la salud y visitas escolares. Las sesiones se analizaron a partir de la descripción y comprensión de los sentidos. Fue posible verificar que el proceso del grupo se dirigió hacia una mayor apertura y proximidad entre los participantes del grupo, y que la terapeuta tuvo que dirigirse hacia los niños,es decir, demostrar apertura a su diferencia. Se concluyó que, al entrar en el juego con el niño, el psicoterapeuta no puede apoderarse del mundo de los niños, sino cumplir el deber ético; y reunirse con los niños en terapia era encontrar la diferencia a través de una forma traumática. Además, se destacó la dificultad para teorizar sobre el niño o la infancia, ya que ambos solo tienen sentido si se fomenta el respeto por la alteridad.
Palabras clave:
Ludoterapia; Emmanuel Lévinas; alteridad