La violencia sexual es un problema grave de la salud pública: alcanza todas las clases sociales etnias, religiones y culturas, en especial niños y adolescentes del sexo feminino. El objetivo del actual estudio es decir el impacto de la intervención cognitivo-comportamental en una adolescente de 13 años, víctima de un intento de violación. El proceso, de 45 sesiones, distribuido en la evaluación inicial, intervención, evaluación final y acompanãmiento, entrevista semidirigida, criterios diagnósticos del DSM-IV, inventario de depresión para los niños (CDI), técnicas cognitivo-comportamentales y orientación con la madre. En la primera entrevista fueron diagnosticadas dificultades en la escuela, problemas comportamentales, síntomas indicativos del estrés post-traumático y los síntomas moderados de la depresión, agravados por el episodio de la violencia. También fueron observadas repeticiones de padrones transgeneracionales: el comportamiento promiscuo, el alcoholismo, el abuso sexual y la inestabilidad en las relaciones. Resultados muestran la reducción de las quejas iniciales, la adquisición del nuevo repertorio comportamental, mejor funcionamiento psico social y el impacto positivo de la intervención. Los datos indican la necesidad de la inclusión de las familias en el proceso.
Violencia sexual; terapia cognitivo comportamental; adolescente
