Históricamente las escuelas han asumido como misión el disciplinamiento de niños y jóvenes supuestamente con el objetivo de adaptarlos al convivio y a las normas sociales. Uno de los instrumentos creados para ejercer este oficio son los llamados "Libros de Registro de Eventos" existentes en las escuelas desde la década de 1920. En este contexto se busca comprender cómo estos libros han sido utilizados en las escuelas actualmente, cómo este uso ha sido interpretado por los profesores y cuáles los sentidos de los registros. Nuestro análisis señala que los registros tienen poco efecto para favorecer el aprendizaje del alumno, sin embargo ejercen una función de disciplinamiento y normalización. También se podría apuntar, sobre la base del análisis de entrevistas con los profesores realizadas con la técnica de grupo focal, que los registros tienden a adquirir un nuevo significado: de protección de la escuela y de los profesores, aunque esta protección pueda ser comprendida más como simbólica que propiamente efectiva.
Escuelas; violencia escolar; disciplina