La muerte velada y la explícita conviven en el siglo XXI. Niños y jóvenes pueden tener la muerte en su cotidiano, por la pérdida de personas significativas, por la violencia y por los medios de comunicación. La muerte invade también el contexto escolar, con niños y jóvenes de luto o muertes que ocurren en las instituciones de educación. El artículo discute como la institución escolar y los educadores ven la muerte y su implicación en este proceso, sus necesidades y dificultades. Se presentan propuestas para inclusión del tema de la muerte en las actividades pedagógicas regulares o en instituciones especiales y en la formación de educadores.
Muerte; niños y adolescentes; educadores