El artículo explora la dinámica de la relación entre los distintos papeles de una mujer en su proceso de participación en un movimiento social de lucha por la tierra y trata de comprender los significados y sentidos que atribuye al proceso. A partir de los aportes de la psicología histórico-cultural, en conjunto con la concepción gramsciana, se discute la praxis política de esta militante centrándose en los procesos de cambio en su drama subjetivo. El corpus empírico fue construido a través de dos entrevistas. A partir del análisis del material, sostenemos que la praxis política debe ser entendida como un proceso en movimiento y en constante transformación, relacionado con múltiples funciones y dimensiones: sociales y personales; objetiva y subjetiva; cognitiva y afectiva. Desde esta perspectiva, drama subjetivo y política no sólo se relacionan pero se interpenetran; el sujeto dramático pasa a ser visto necesariamente como sujeto político.
subjetividad; movimientos sociales; práxis política.