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EL ROL DE LA UNIVERSIDAD EN BENEDICTO XVI E IGNACIO ELLACURÍA SJ. CLAVES PARA PENSAR EL APORTE DE LAS UNIVERSIDADES CATÓLICAS A LA SOCIEDAD DEL SIGLO XXI

The Role of the University in Benedict XVI and Ignacio Ellacuría SJ. Keys to Think about the Contribution of Catholic Universities to the Society of the 21st Century

RESUMEN

La realidad mundial nos sitúa ante la idea de que la sociedad moderna y sus fundamentos están en crisis. La pandemia y sus efectos en la salud integral, la crisis económica y política de numerosos países, junto con los movimientos migratorios, el auge de los nacionalismos; unido a la fragilidad política y social provocada por la guerra de Ucrania, demandan no sólo saber cómo actuar en el presente, sino que hace imprescindible elevar la mirada y adelantarse a iluminar el futuro. Este estudio reflexiona acerca del rol de las universidades de confesión cristiana en la transformación social y su tarea en la reflexión crítica de la realidad. Los resultados de la propuesta surgen de la convergencia y diálogo entre el pensamiento de Benedicto XVI e Ignacio Ellacuría SJ. El propósito es poner el foco en la comprensión que estos grandes pensadores cristianos del siglo XX tuvieron acerca de la misión de la universidad y contribuir con ello en la reflexión a la que el Pacto Educativo Global convoca.

PALABRAS CLAVES
Universidad Católica; Transformación Social; Juventud; Sociedad; Impacto Social; Pacto Educativo Global

ABSTRACT

The world reality places us before the idea that modern society and its foundations are in crisis. The pandemic and its effects on the comprehensive health, economic crisis and political policy of numerous countries, along with migratory movements, the nationalisms bound, together with the political and social fragility caused by the war in Ukraine, demand not only to know how to act in the present, but also make it essential to raise our gaze and look ahead to illuminate the future. This study reflects on the role of Christian universities in social transformation and their task in the critical reflection of reality. The results of the proposal arise from the convergence and dialogue between the thought of Benedict XVI and Ignacio Ellacuría SJ. The purpose is to focus on the understanding that these great Christian thinkers of the 20th century had of the mission of the university and thus contribute to the reflection that the Global Education Compact calls for.

KEYWORDS
Catholic University; Social Transformation; Youth; Society; Social Impact; Global Education Compact

Introducción 1 1 Este artículo fue presentado en una comunicación realizada en el 1º Congreso Internacional del Pacto Educativo Global y DDHH realizado en modalidad online el 29 y 30 de junio de 2023.

El origen de este artículo se encuentra en los días posteriores a la muerte del papa emérito Benedicto XVI. Dicha circunstancia llevó a rememorar su historia como cardenal junto con sus alocuciones como Pontífice. Durante el repaso de su historia se aprecia de forma particular su intervención y cuestionamiento a las propuestas de los teólogos latinoamericanos. Esta tensión no resuelta en su pontificado no solo suscitó la pregunta por las diferencias en sus postulados, sino también, sus posibles convergencias. Este estudio, por su proporcionalidad, no permite abordar todos los temas, sin embargo, uno que es pertinente es la pregunta que el Pacto Educativo Global (UNESCO, 2022UNESCO. Reimaginar juntos nuestros futuros, un nuevo contrato social para la educación. Informe de la Comisión Internacional sobre los futuros de la educación. Santiago de Chile 2022. Disponible: https://es.unesco.org/futuresofeducation/. Acceso en: 30 de abril del 2023.
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, p. 5) suscita: ¿cuál es la misión de la universidad en la sociedad del siglo XXI y su rol en la transformación social?2 2 CONGREGATIO DE INSTITUTIONE CATHOLICA. Pacto Educativo Global. Vademecum. Disponible: https://www.educationglobalcompact.org/resources/Risorse/vademecum-espanol.pdf. En estos tiempos de crisis económica, sanitaria, geopolítica y cambio climático, entre otras muchas cuestiones, volver la mirada al pensamiento de dos grandes teólogos como lo son Benedicto XVI (2005-2012) e Ignacio Ellacuría SJ (1979-1989) tiene el propósito de rescatar intuiciones e identificar convergencias que contribuyan a reflexionar sobre la misión de la educación superior católica.

En el presente trabajo el pensamiento y propuesta de Benedicto XVI (2005-2012) acerca del rol de la universidad tiene como contrapunto la reflexión del jesuita Ignacio Ellacuría SJ (1979-1989). Quien, como rector de la UCA de El Salvador en un tiempo particularmente convulso, formuló una propuesta acerca de la misión sociopolítica de la universidad. Ambos pensadores, desde su ámbito particular, han sido determinantes para comprender la función de las universidades en el s. XXI desde una perspectiva creyente. Si bien, pensaron el rol de la academia desde contextos muy dispares, en el análisis y comparación de ideas confluyen temáticas, horizontes de sentido y convicciones profundas que provienen de una misma raíz: la fe cristiana que se sustenta en el evangelio de Jesucristo. De ahí la pertinencia de poner en paralelo ambas propuestas y rescatar de ellas ideas convergentes que, ante los desafíos que la realidad mundial demanda afrontar, pueden impulsar no solo la tarea académica sino la misión transformadora de la educación superior (UNESCO, 2022UNESCO. Reimaginar juntos nuestros futuros, un nuevo contrato social para la educación. Informe de la Comisión Internacional sobre los futuros de la educación. Santiago de Chile 2022. Disponible: https://es.unesco.org/futuresofeducation/. Acceso en: 30 de abril del 2023.
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, p. 83).

La metodología aplicada en el estudio ha tenido como primer momento la clasificación de las intervenciones y escritos de Benedicto XVI en los que expresamente habla de la universidad. En el caso de Ignacio Ellacuría SJ se examinaron los textos recopilados bajo el título “escritos universitarios” y otras obras de su autoría. Posteriormente, se analizaron los textos con el propósito de extraer las ideas y reflexiones, especialmente, aquellas en las que confluyen en temática y propuesta.3 3 Se ha acudido a fuentes secundarias de ambos autores con el objeto de ampliar la comprensión de algunas de las ideas formuladas.

El artículo se divide en tres partes. La primera parte presenta un breve diagnóstico de la realidad mundial con la finalidad de dar contexto a las preguntas que, en el presente confrontan a la academia. La segunda parte, desarrolla el cuerpo del estudio, dado que presenta los resultados de la lectura comparativa, mostrando la convergencia de ambos planteamientos y los matices de cada uno. La tercera parte reúne de modo sintético y concluyente los aportes a la reflexión acerca de la misión de la universidad.

1 Breve repaso a la situación mundial

Estos últimos años la realidad mundial está dando cuenta de profundas transformaciones sociales que están afectando de manera determinante la misión y naturaleza de la universidad. Estos cambios son de tal envergadura que demandan reflexionar acerca del modo de entender la formación, la investigación y la reflexión académica con nuevos ojos, pero sin olvidar sus fundamentos. Para dar contexto a estos cambios, pero sin ánimo de ser exhaustivos, se presenta una pincelada de los fenómenos más críticos del presente mundial. El objetivo es exponer la situación desde dos ámbitos. El más general describe la crisis ambiental, política y social y, el segundo ámbito, la crisis del ser humano.

1.1 Sociedades en crisis

Desde la revolución industrial en adelante el mundo ha sufrido un progreso tecnológico único en la historia del planeta. Se hace énfasis en el carácter de “sufrido” porque sus efectos se ven materializados en:

  • La alteración del ecosistema producto del cambio climático.4 4 Más información en: https://www.cambioclimatico.org/

  • En el mal uso de la energía nuclear.

  • El progresivo surgimiento de guerras como consecuencia del reclamo de antiguas posesiones, cuyo dominio es reivindicado no por un carácter histórico únicamente, sino por su valor estratégico como por los recursos naturales que hay en ellos (Petróleo, Coltán, Litio, Uranio, etc.).5 5 Por ejemplo, Ucrania-Rusia, Siria, Irak, Afganistán, Irán, las dos Coreas, Vietnam y China, China y Taiwan, Nigeria, República Centroafricana, Somalia, Eritrea, Sudán, Israel y Palestina, India y Paquistán. Véase en PRIORA, 2021, p. 41.

En el ámbito político y social comienzan a vislumbrarse fenómenos que muestran la toma de distancia de los proyectos políticos históricos.6 6 “Los discursos ideológicos han quedado atrapados por la lógica de la moda”. Véase LIPOVETSKY, 2006, p. 31.

  • En el orden social, la instauración de la democracia capitalista como modelo político-económico ha demostrado que enriquece a los ricos y, a la vez, aumenta la pobreza.

  • Los procesos democráticos se han visto empañados por la propagación en las redes sociales de fake news y, por culpa de los mismos medios, amenaza en la opinión pública la instalación de la post verdad.7 7 “Su significado se refiere a algo que denota unas circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes, en la formación de la opinión pública, que la apelación a las emociones y creencias personales. Bajo estos términos, quien desee influir en la opinión pública deberá concentrar sus esfuerzos en la elaboración de discursos fáciles de aceptar, insistir en lo que puede satisfacer los sentimientos y creencias de su audiencia, más que en los hechos reales”. Véase en MONTOYA, 2019.

  • La era de la globalización ha otorgado beneficios a la expanión de ideologías fundamentalistas y de irracionalidad política (yihadismo, talibanes, nacionalismos exacerbados) (WINDER, 2020WINDER, R. Soft Power. The New Great Game. Londres: Little Brown, 2020.).

  • En América Latina se afianza el populismo acompañado del personalismo, que atiende a líderes más semejantes a dictadores que a demócratas (véase el caso de Venezuela, Nicaragua o El Salvador).

  • La ausencia de liderazgos políticos ha llevado a la polarización ideológica con tendencia hacia los extremos.

1.2 Crisis antropológica

A inicios del siglo XXI filósofos, antropólogos y sociólogos comenzaron a vislumbrar un cambio de era y, con ello, un cambio de paradigma.8 8 “Alain Tourane habla de postsocialidad, mientras que el antropólogo francés Marc Augè prefiere hablar de sobremodernidad, insinuando la idea de superposición y no de sustitución”. Véase en PRIORA, 2021, p. 108. Si luego de hablar de modernidad se erigió el concepto de posmodernidad (entendida como un proceso de reacción contra el proyecto de la modernidad), hoy por hoy se ha comenzado a hablar de hipermodernidad. Para caracterizar al individuo hipermoderno y su crisis, recojo brevemente la propuesta de Gilles Lipovetsky.9 9 Consciente de que los exponentes de este nuevo paradigma son diversos, en este estudio con el objeto de describir brevemente este paradigma me remito a presentar a modo de ejemplo únicamente la versión de Lipovetsky en su obra la Felicidad paradójica, 2007. Algunos de los rasgos que este autor señala son:

  • En la reflexión crítica el individuo se apoya en la ciencia y abandona las tradiciones culturales y religiosas.

  • Aumento de la ciber dependencia. Notable es la evolución de la inteligencia artificial y su alarmante progreso en la acumulación del conocimiento (DE LA CAMPA, 2023DE LA CAMPA, G. ¿Por qué Chat GPT va a cambiar el mundo?...y cómo aprovecharlo. Amazon Digital Services LLC — Kdp, 2023.).

  • Adicciones de todo tipo, desde toxicomanías a adicción a todo lo que tenga pantalla.

  • Anarquía en las conductas alimentarias. Muere más gente por obesidad que por motivos de hambruna. O, por el contrario, se exacerba el culto al cuerpo.

  • Individualismo en todas las áreas. El capitalismo aparece como proceso de deconstrucción antropológica y social que afirma “tú eres tu deseo”, lo importante es “sentirse bien”, “vivir bien”. Mercantilización y culto al bienestar material, que se traduce en compras compulsivas de todo lo que se desea y no de lo que se necesita para vivir.

Ante este breve recuento de la realidad mundial y algunos de los fenómenos que la conforman, en adelante se presenta el pensamiento de Benedicto XVI y el de Ignacio Ellacuría SJ acerca de la misión de la universidad con el objetivo de identificar pistas que contribuyan a enfrentar los desafíos más urgentes que enfrentan a la humanidad.

2 Puntos de convergencia en el pensamiento de Benedicto XVI e Ignacio Ellacuría SJ acerca de la misión de la universidad

Benedicto XVI e Ignacio Ellacuría SJ comparten la experiencia de dedicación a la docencia universitaria y a la academia, especialmente, en temas teológicos y filosóficos. La diferencia más radical está en los contextos en los que cada cual se desempeñó y pensó la misión de la universidad. Por una parte, cabe recordar que el paso por la universidad del Papa emérito comenzó previamente a su elección como cardenal. Ejerció como profesor de teología dogmática y fundamental en Frisinga, Bonn, Münster y en Tubinga, en esta última fue catedrático de dogmática e historia del dogma en la Universidad de Ratisbona. Allí ocupó también el cargo de vicerrector de la Universidad.10 10 Consultada la biografía el día 4 de abril de 2023 en https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/biography/documents/hf_ben-xvi_bio_20050419_short-biography_old.html. Posteriormente fue nombrado cardenal. A la muerte del papa Juan Pablo II fue elegido Sumo Pontífice asumiendo el nombre de Benedicto XVI. Dio término a su pontificado al presentar inéditamente su renuncia.

Por otra parte, Ignacio Ellacuría fue docente universitario en la rama de filosofía y, posteriormente, rector de la Universidad José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador en un periodo en el que la nación se sumió en una guerra civil donde el gobierno y la guerrilla se vieron enfrentados (1979-1989). Fue tal el grado de violencia que Ellacuría, como rector de la universidad, no dudó en interceder e interpelar a ambos bandos a encontrar caminos para la instauración inmediata de la paz. Dicha intromisión lo llevó, finalmente, a la muerte. El día 16 de noviembre de 1989 un comando del ejército ingresó a la universidad y lo asesinó junto a otros cinco jesuitas y dos mujeres que estaban con ellos.

A lo largo del estudio se identificaron algunos puntos de encuentro, se trata de tres temáticas en las que ambos teólogos convergen con respecto a la pregunta por la misión de la universidad: la pregunta por la verdad, la universidad y su rol en la sociedad, y la universidad y el Reino de Dios.

2.1 Pregunta por la verdad

El lema episcopal del cardenal Ratzinger, Colaborador de la verdad, anticipa cómo este tema va a ser fundamental en su pensamiento como Papa. En uno de sus discursos advierte: “Si no se plantea el interrogante sobre la verdad y no se admite que cada persona tiene la posibilidad concreta de alcanzarla, la vida acaba por reducirse a un abanico de hipótesis sin referencias ciertas” (BENEDICTO XVI, 2006bBENEDICTO XVI. Discurso en la Pontificia Universidad Lateranense, 2006b. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2006/october/documents/hf_ben-xvi_spe_20061021_lateranense.html. Acceso en: 13 de febrero del 2023.
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). Sus palabras, dan a entender, en primer lugar, que considera un peligro que, teniendo en cuenta la grandeza de la capacidad de razonar y saber de toda persona, esta se rinda ante la pregunta por la verdad y se subordine a la presión de los intereses, el mercantilismo y al criterio de la utilidad (BENEDICTO XVI, 2006aBENEDICTO XVI. Discurso en la Universidad de Ratisbona, 2006a. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2006/september/documents/hf_ben-xvi_spe_20060912_university-regensburg.html. Acceso en: 6 de febrero del 2023.
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). Afirma que es posible alcanzarla si antes no se renuncia a su búsqueda atraído por otras teorías sin fundamento. Para Benedicto XVI “conceder más valor al `hacer´ que al `ser´ no ayuda a restablecer el equilibrio fundamental que toda persona necesita para dar a su existencia un sólido fundamento y una finalidad válida” (BENEDICTO XVI, 2006bBENEDICTO XVI. Discurso en la Pontificia Universidad Lateranense, 2006b. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2006/october/documents/hf_ben-xvi_spe_20061021_lateranense.html. Acceso en: 13 de febrero del 2023.
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). La verdad, en consecuencia, es el criterio de discernimiento por excelencia, en cuanto recoge la pregunta principal y determinante que el ser humano debe responder: cuál es el sentido de su vida y hacia donde quiere orientarse.

En segundo lugar, postula que la verdad está inscrita en la realidad, en todo lo que rodea al ser humano (BENEDICTO XVI, 2008dBENEDICTO XVI. Discurso en la Universidad de Roma “La Sapienza” (cancelado), 2008d. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2008/january/documents/hf_ben-xvi_spe_20080117_la-sapienza.html. Acceso en: 15 de febrero del 2023.
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). Entiende que la razón humana, debidamente entrenada y formada, es capaz de lograr una visión coherente de las cosas, pues si despliega toda su capacidad puede conocer la realidad y, de este modo, alcanzar la verdad. No obstante, la persona si renuncia a buscar la verdad, advierte, puede caer en el pragmatismo, el positivismo, el relativismo o el subjetivismo, llevando al individuo a que se distancie del horizonte trascendente de Dios al que está llamado (VIÑADO; BARAHONA, 2021VIÑADO, F.; BARAHONA, A. La idea de universidad en Newman y Benedicto XVI. Caurensia. Sevilla, n. 16, p. 619-640, 2021., p. 625). Con ello postula la necesidad de reivindicar la verdad y dicha verdad, para él, se fundamenta en la apertura a la pregunta por Dios. Afirma que la verdad ha sido confiada al cristianismo, en cuanto este tiene la pretensión de decir algo sobre Dios, sobre el mundo y sobre la humanidad (RATZINGER, 2005RATZINGER, J. Dios y el mundo. Creer y vivir en nuestra época. Una conversación con Peter Seewald. Barcelona: Random House Mondadori, 2005., p. 245). Por consiguiente, si el ser humano quiere conocerse en profundidad y, con ello conocer la realidad, no puede desentenderse de su apertura a la trascendencia. La pregunta por la verdad unida a la del sentido, por ende, reclama una respuesta ya no solo desde la razón, sino también, desde la fe.

En tercer lugar, para Benedicto XVI el lugar propicio para la búsqueda de la verdad es la universidad. Afirma: “toda ciencia debe defender siempre al hombre y promover su búsqueda del bien auténtico” (BENEDICTO XVI, 2006bBENEDICTO XVI. Discurso en la Pontificia Universidad Lateranense, 2006b. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2006/october/documents/hf_ben-xvi_spe_20061021_lateranense.html. Acceso en: 13 de febrero del 2023.
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). La universidad coopera con la tarea de buscar el Absoluto y pone en el centro la pregunta por la verdad del ser humano. Para él las diversas disciplinas científicas, en la medida en que respeten la naturaleza y legítima autonomía de cada una, pueden trabajar juntas de forma creativa al servicio de la realización de la persona. Junto con ello, valora la universidad por ser un lugar de encuentro entre personas diversas que pueden buscar cooperativamente la verdad y, de este modo, cultivar su humanidad personal en toda su amplitud. Postula que en la universidad se forman las nuevas generaciones que esperan una propuesta seria, comprometedora y capaz de responder en nuevos contextos al interrogante perenne sobre el sentido de la propia existencia. En síntesis, la pregunta por la verdad encierra la pregunta por el sentido último, si se busca lo primero, se vislumbra lo segundo, la universidad es un lugar idóneo para ello.

En el pensamiento de Ellacuría la pregunta por la verdad está inscrita en la pregunta por la realidad. La influencia del filósofo Zubiri es determinante para el rector a la hora de afirmar que la pregunta por el ser no es del todo fundamental, sino que el punto de partida de la reflexión debe ser la realidad en la que está anclado el ser. Este planteamiento se sustenta en la afirmación “la realidad es entendida como el fundamento de todo lo real” (CALDERÓN, 2002CALDERÓN, J. La libertad como fundamento de configuración de la personalidad en Xavier Zubiri. Roma: Editrice Pontificia Università Gregoriana, 2002., p. 59). La realidad es aquello que sostiene y posibilita que todo lo que es, pueda ser. En consecuencia, la pregunta por el ser humano en Ellacuría no es acerca de “su verdad”, sino de la verdad que se pone de manifiesto en la realidad y el modo como el individuo se hace con ella. Propone que sea la realidad la que hable a través de la inteligencia humana y desde ella se descubra lo que es real, pero que no es evidente (FERNÁNDEZ, 2010FERNÁNDEZ, D. Ignacio Ellacuría: Vida, pensamiento e impacto en la universidad jesuita de Hoy. México DF: Ibero, 2010., p. 17).

Para él, el sentido de la búsqueda permanente del individuo debe ser la realidad en cuanto esta es voz de lo que duele y, a su vez, de lo que puede llegar a ser. Dice: “Experimentada esa realidad como injusta e irracional, la exigencia ética impulsa a la universidad a trabajar en favor de aquellos cambios que propicien una realidad más justa y racional” (ELLACURÍA, 1999ELLACURÍA, I. Escritos Universitarios. San Salvador: UCA Editores, 1999., p. 106). Con su afirmación plantea que la verdad, inserta en la realidad, es la que debe ponerse de manifiesto para denunciar la falsedad, la injusticia y las estructuras que oprimen a los más desvalidos. Desvelar la verdadera realidad permite desmentir los discursos falsos, desvelar las mentiras con las que se busca ocultar la realidad. Desde esta perspectiva, propone que la universidad tiene el deber de luchar por la verdad. Entiende que, en la medida en que sea capaz de llegar a la esencia de la realidad sociohistórica, la universidad puede ofrecer opciones de modificación de dicha realidad, pues solo así tiene elementos para iniciar el cambio. La realidad al ser dinámica no solo hace que las cosas sean, sino que alberga en ella misma las posibilidades de su transformación.

La realidad para Ellacuría se impone al individuo y este debe respetarla y ser honesto con ella, en el sentido de que debe vivir de acuerdo con la verdad real. Según él la verdad real surge “…de la contrastación crítica del anuncio de la plenitud del Reino de Dios con una situación histórica determinada. La contrastación debiera poner de manifiesto las limitaciones (falta de gracia) y los males (pecados) de la situación histórica” (ELLACURÍA, 2009ELLACURÍA, I. Mi opción preferencial por los pobres, Madrid: Nueva utopía, 2009., p. 105). La verdad de la realidad, en consecuencia, se descubre en el contraste con los valores del Reino de Dios, lo que, además, interpela a que el individuo simultáneamente sepa aprovechar la realidad, hacerse cargo de ella, pues ella misma ofrece las condiciones que son claves para avanzar en la historia. Esta realidad al dar qué pensar hace que el ser humano pueda idear una transformación social.

2.2 Universidad y sociedad

Para Benedicto XVI el aporte de la universidad en la búsqueda de la verdad también tiene relación con la construcción de la sociedad, en cuanto define la universidad como un lugar para suscitar la responsabilidad social. Afirma al respecto: “Poner en el centro el tema de la verdad no es un acto meramente especulativo, restringido a un pequeño círculo de pensadores; al contrario, es una cuestión vital para dar profunda identidad a la vida personal y suscitar la responsabilidad en las relaciones sociales” (BENEDICTO XVI, 2005).

Con ello da cuenta de que el bien mayor que el ser humano debe buscar, no se reduce a una actitud individualista que busca solo el propio bien, sino que esa búsqueda de la verdad tiene también un efecto social. En este sentido, invita a abrir el horizonte de la razón en toda su amplitud, lo que supone abrirse a “una verdad que trascienda la medida humana…una verdad que da serenidad a las personas y reconcilia a las sociedades entre sí” (BENEDICTO XVI, 2011BENEDICTO XVI. Discurso en el Congreso mundial de pastoral para los estudiantes internacionales, 2011. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2011/december/documents/hf_ben-xvi_spe_20111202_pastorale-studenti.html. Acceso en: 9 de febrero del 2023.
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). En su discurso en Parma dio a entender que la universidad es el lugar que, por su misma naturaleza, lleva a vivir un equilibrio virtuoso entre el momento individual y el comunitario, entre la investigación y la reflexión, entre la participación y la confrontación abierta a los demás en un horizonte universal (BENEDICTO, 2008aBENEDICTO XVI. Discurso a los profesores y alumnos de la Universidad de Parma, 2008a. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2008/december/documents/hf_ben-xvi_spe_20081201_univ-parma.html. Acceso en: 6 de febrero del 2023.
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). De este modo reafirma su postura de que la universidad sea un espacio propicio para la búsqueda de la verdad no solo personal y sino también, la comunitaria, entendido esto como una apertura al diálogo con las culturas y sociedades diversas. En otras palabras, un espacio donde se interpele a ser coherente en la vida a partir de la búsqueda de la armonía social (MEDINA, 2013MEDINA, J. Hacia una idea de “universidad” a partir de algunos escritos de Benedicto XVI. Metafísica y Persona, n. 9, p. 113-126, 2013., p. 121). Para él, construir la propia existencia es construir sociedad, y esta obra, no es una obra que puedan realizar mentes y corazones distraídos y superficiales (BENEDICTO, 2010BENEDICTO XVI. Celebración de las vísperas con los universitarios romanos en preparación de la Navidad, 2010. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2011/documents/hf_ben-xvi_hom_20111215_vespri.html. Acceso en: 7 de febrero del 2023.
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). Por ello la importancia de que la universidad garantice la búsqueda de la verdad, no se trata únicamente de que forme en el conocimiento, sino que ha sido creada para impartir sabiduría, en otras palabras, para enseñar a “saber vivir” (BENEDICTO, 2007BENEDICTO XVI. Discurso en la Universidad de Pavia, 2007. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2007/april/documents/hf_ben-xvi_spe_20070422_university-pavia.html Acceso en: 15 de febrero del 2023.
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).

En esta convicción de que la universidad ha sido creada para impartir sabiduría, entendida esta como un saber de la virtud, le lleva a afirmar que la universidad es un espacio preciso para cultivarla (BENEDICTO, 2006a). Postula:

El mundo necesita buenos científicos, pero una perspectiva científica se vuelve peligrosa si ignora la dimensión religiosa y ética de la vida, de la misma manera que la religión se convierte en limitada si rechaza la legítima contribución de la ciencia en nuestra comprensión del mundo

(BENEDICTO XVI, 2010BENEDICTO XVI. Celebración de las vísperas con los universitarios romanos en preparación de la Navidad, 2010. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2011/documents/hf_ben-xvi_hom_20111215_vespri.html. Acceso en: 7 de febrero del 2023.
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).

La universidad custodia en sí un tesoro de conocimiento y experiencia éticos fundamentales para la humanidad porque nutren su comprensión de la realidad. De ello entiende que “[…] la institución no consiste en una mera acumulación de conocimiento o habilidades, sino una paideia, una formación humana en las riquezas de una tradición intelectual orientada a una vida virtuosa” (BENEDICTO XVI, 2008aBENEDICTO XVI. Discurso a los profesores y alumnos de la Universidad de Parma, 2008a. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2008/december/documents/hf_ben-xvi_spe_20081201_univ-parma.html. Acceso en: 6 de febrero del 2023.
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). Se trata, por ende, que la experiencia universitaria revista a los jóvenes de un ethos particular que motive sus futuras acciones en lo laboral, académico o político. Si bien las instituciones universitarias otorgan una formación científica y cultural, todo ello debe ser con vistas al desarrollo de toda la comunidad social.

La universidad, por consiguiente, no puede ser únicamente el lugar donde el individuo ha aprendido a hacer, sino también debe ser el lugar donde ha descubierto su ser y con ello lo que debe hacer. De esta manera se puede llegar a ser un agente de universitas, es decir, agente de unidad en una sociedad diversa, contribuyendo a la consolidación de una globalización razonable (BENEDICTO XVI, 2006aBENEDICTO XVI. Discurso en la Universidad de Ratisbona, 2006a. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2006/september/documents/hf_ben-xvi_spe_20060912_university-regensburg.html. Acceso en: 6 de febrero del 2023.
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). Para el pontífice, el proyecto de madurez personal debe estar en sintonía con el proyecto de intervención social. Dado que la universidad forma para integrarse a la sociedad desde un aporte específico, en ella es donde se ha aprendido que la libertad no es la facultad para desentenderse de; es la facultad de comprometerse con (BENEDICTO XVI, 2006c). El espacio universitario debe ser el lugar propicio para formar intelectuales capaces de interpretar las dinámicas sociales y culturales, ofreciendo soluciones no abstractas, sino concretas y realistas (BENEDICTO XVI, 2010BENEDICTO XVI. Celebración de las vísperas con los universitarios romanos en preparación de la Navidad, 2010. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2011/documents/hf_ben-xvi_hom_20111215_vespri.html. Acceso en: 7 de febrero del 2023.
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). Desde esta perspectiva se entiende su afirmación de que la universidad es la consciencia crítica de la sociedad y puede ser una escuela de generosidad (BENEDICTO XVI, 2006aBENEDICTO XVI. Discurso en la Universidad de Ratisbona, 2006a. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2006/september/documents/hf_ben-xvi_spe_20060912_university-regensburg.html. Acceso en: 6 de febrero del 2023.
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).

Desde la perspectiva de Ellacuría la realidad es el lugar de la verdad, por ende, para que haya un aporte productivo de la universidad a la sociedad es fundamental estar y conocer el contexto. Afirma: “La importancia por el lugar desde donde se realiza la lectura y la interpretación es fundamental, pues desde el dónde se interpreta se reconocen los intereses. El análisis objetivo, científico de la realidad es útil e imprescindible para una lectura no interesada” (ELLACURÍA, 2009ELLACURÍA, I. Mi opción preferencial por los pobres, Madrid: Nueva utopía, 2009., p. 134). Estar en la realidad metiéndose en ella, en contacto con lo humano, con sus dolores y sufrimientos, con sus gozos y esperanzas, con lo verdadero que pasa en las sociedades. Para él se trata de un saber estar para que, mientras se está en la realidad, se pueda percibir los intereses involucrados y la verdad escondida en ella, puesto que la realidad es la única que ofrece las condiciones necesarias para llegar a la verdad. De ahí su insistencia en que la tarea científica de la universidad “quiere estar dirigida a conseguir un saber consciente sobre el pueblo, su realidad y sus problemas, que sea al mismo tiempo un saber útil para que ese mismo pueblo pueda caminar hacia su liberación” (ELLACURÍA, 1999ELLACURÍA, I. Escritos Universitarios. San Salvador: UCA Editores, 1999., p. 109).

Para el rector jesuita la realidad es el punto de partida, no solo de cualquier análisis o investigación, sino del examen de las convicciones éticas más auténticas, pues devela las posibilidades de vida nueva que tiene en potencia esa realidad. Por consiguiente, una de las funciones de la universidad es “hacer la verdad”, es decir, entre la teoría que propone y la praxis que realiza, hacer que aquella realidad se muestre como verdadera. A esto Ellacuría lo llama “historización de la actividad universitaria”, en cuanto la universidad como un todo reorienta y da sentido último a sus diversas disciplinas en busca del cambio social. En sus palabras afirma:

(la universidad) creativamente debe encontrar y ofrecer ideas, modelos teóricos y técnicas, cuya realización histórica concreta pueda propiciar la existencia de estructuras más humanas y humanizadoras… no se pretende el cultivo del saber por el saber o la formación de profesionales…, sino el cultivo de la realidad nacional y la formación de aquellos que puedan contribuir a que la realidad nacional sea mejor, más justa y racional

(ELLACURÍA, 1999ELLACURÍA, I. Escritos Universitarios. San Salvador: UCA Editores, 1999., p. 107).

En consecuencia, el cambio social que debe impulsar la universidad es hacia una mayor justicia, libertad y solidaridad, es decir, aquello que éticamente demanda la situación social. Junto con lo anterior, Ellacuría añade la necesidad de que en la universidad se trabaje en la creación, modificación y configuración de la consciencia colectiva. Entiende esta conciencia colectiva como un conjunto de valores éticos, saberes y formas de aproximación a la realidad de modo de interpretar correctamente el dinamismo de la sociedad en que la universidad está inserta. Pues, como bien afirma:

a través de esa conciencia colectiva… se llega a tomar conciencia refleja de la inmoral e irracional situación del país, de la esperanza de los cambios estructurales necesarios y de la viabilidad racional de esos cambios, fundamentada en conocimientos científicos

(ELLACURÍA, 1999ELLACURÍA, I. Escritos Universitarios. San Salvador: UCA Editores, 1999., p. 130).

Por tanto, para conseguir su propósito de transformar las estructuras de la sociedad y orientar su modificación hacia una sociedad en que reine la justicia, la libertad y la solidaridad y en las que se den las condiciones materiales objetivas que la posibilitan, la universidad debe constituirse en una fuerza social. Se entiende como fuerza social en cuanto a su función de impulsar la transformación a partir del desenmascaramiento desde la reflexión crítica de la irracionalidad e inmoralidad del sistema vigente (ELLACURÍA, 1999ELLACURÍA, I. Escritos Universitarios. San Salvador: UCA Editores, 1999., p. 133).

2.3 Universidad y Reino de Dios

El tema del Reino de Dios no es recurrente en los discursos de Benedicto XVI acerca de la educación universitaria. Sin embargo, es posible rescatar en sus alocuciones, por una parte, la importancia del servicio que la universidad puede y debe prestar al ser humano y al Reino de Dios a partir de su tarea científica. Sostiene:

En el vasto mar de la cultura Cristo necesita siempre "pescadores de hombres", es decir, personas de conciencia y bien preparadas, que pongan su competencia profesional al servicio del bien, es decir, en último término, del reino de Dios… También el trabajo de investigación dentro de la universidad, si se realiza desde una perspectiva de fe, ya forma parte de este servicio al Reino y al hombre

(BENEDICTO XVI, 2005BENEDICTO XVI. Discurso durante la inauguración del 85° curso académico Universidad del Sagrado Corazón, 2005. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2005/november/documents/hf_ben_xvi_spe_20051125_universita-sacro-cuore.html. Acceso en: 6 de febrero del 2023.
https://www.vatican.va/content/benedict-...
).

Entiende que la tarea universitaria si se circunscribe al servicio del bien humano, por ende, está al servicio del Reino. A su juicio “las universidades de inspiración cristiana han de ser lugares de testimonio e irradiación de la nueva evangelización, seriamente comprometidas a contribuir en el ambiente académico al progreso social, cultural y humano, además de promover el diálogo entre las culturas” (BENEDICTO XVI, 2012BENEDICTO XVI. Mensaje para la Jornada mundial del emigrante y refugiado, 2012. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/messages/migration/documents/hf_ben-xvi_mes_20110921_world-migrants-day.html. Acceso en: 13 de febrero del 2023.
https://www.vatican.va/content/benedict-...
).

Por otra parte, es también relevante el desafío que plantea a las universidades, especialmente, a las de confesión cristiana:

Las universidades están llamadas a ser laboratorios de humanidad, ofreciendo programas y cursos que estimulen a los jóvenes estudiantes no solo en la búsqueda de una cualificación profesional, sino también en la respuesta a la demanda de felicidad, de sentido, de plenitud que anida en el corazón del hombre

(BENEDICTO XVI, 2011BENEDICTO XVI. Discurso en el Congreso mundial de pastoral para los estudiantes internacionales, 2011. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2011/december/documents/hf_ben-xvi_spe_20111202_pastorale-studenti.html. Acceso en: 9 de febrero del 2023.
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).

Para Benedicto XVI el desafío de hacer ciencia en el horizonte de una racionalidad verdadera, abierta a la cuestión de la verdad y a los grandes valores inscritos en el ser humano también debe estar abierta a la trascendencia (BENEDICTO XVI, 2008bBENEDICTO XVI. Discurso del papa Benedicto XVI al sexto simposio europeo de profesores universitarios, 2008b. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2008/june/documents/hf_ben-xvi_spe_20080607_docenti-univ.html. Acceso en: 7 de febrero 2023.
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). Si el conocimiento de la verdad íntegra es el conocimiento del Bien (BENEDICTO XVI, 2008dBENEDICTO XVI. Discurso en la Universidad de Roma “La Sapienza” (cancelado), 2008d. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2008/january/documents/hf_ben-xvi_spe_20080117_la-sapienza.html. Acceso en: 15 de febrero del 2023.
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), se entiende de sus palabras que la apertura de la razón a la verdad última del ser humano es también apertura al Absoluto, la fuente de bienestar que otorga plenitud y sentido a la vida del ser humano y, que, a la vez, interpela a abrirse a la pregunta por el prójimo y su humanización. En otras palabras, la universidad realiza un proceso también comunitario, en cuanto recoge una tradición de pensamiento, memorias culturales, que busca ponerlas al servicio del bien público.

Postula que el mensaje del cristianismo no es solo un mensaje que contiene mera información, para él encierra un mensaje performativo, en cuanto la fe cristiana no ofrece ideas abstractas del mundo, el ser humano o la sociedad. La fe “debe bajar a una experiencia histórica concreta, que llegue al hombre en la verdad más profunda de su existencia” (BENEDICTO XVI, 2008bBENEDICTO XVI. Discurso del papa Benedicto XVI al sexto simposio europeo de profesores universitarios, 2008b. Disponible: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/speeches/2008/june/documents/hf_ben-xvi_spe_20080607_docenti-univ.html. Acceso en: 7 de febrero 2023.
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). Esto deja entrever que comprende el cristianismo desde el efecto transformador que ejerce no solo en el individuo sino también en la realidad. Por ello defiende que la persona humana está llamada a una nueva apertura a la realidad, superando antiguos prejuicios y reduccionismos, para abrirse también así el camino a una verdadera comprensión de la modernidad, una reflexión que recoja la verdad de la realidad integrando en ella la pregunta por la trascendencia.

La propuesta de Ellacuría con respecto a la labor de una universidad cristiana es que esta se realice desde los valores del evangelio, ya que desde su perspectiva “la inspiración cristiana impulsa a una lucha contra las estructuras opresoras, en la medida en que impiden la realización de una comunidad humana en la justicia y en la libertad a las que se aspira” (ELLACURÍA, 1999ELLACURÍA, I. Escritos Universitarios. San Salvador: UCA Editores, 1999., p. 111). De ahí que postule que el testimonio más explícito que puede tener una universidad confesional es el ponerse al servicio de la sociedad, especialmente de los más vulnerables y oprimidos por el sistema. Para él, es fundamental estar en medio del pueblo que sufre, para que sea el mismo pueblo el que señale los caminos de superación y liberación de las estructuras dominantes que lo esclavizan y empobrecen. Solo desde ahí, la universidad puede ver y conocer la realidad, para luego poder denunciar lo que de pecado hay en ella. De esta manera, postula el rector jesuita,

(la realidad sufriente) impulsará a crear modelos que históricamente correspondan mejor al reino de Dios y la hará desarrollar actitudes típicamente cristianas como son la esperanza operativa, la pasión por la justicia, la entrega generosa a los demás, el repudio de los medios violentos etc

(ELLACURÍA, 1999ELLACURÍA, I. Escritos Universitarios. San Salvador: UCA Editores, 1999., p. 130).

A la base del pensamiento de Ellacuría acerca de la misión de la universidad está la convicción de que, aunque la utopía cristiana no sea del todo realizable, necesita nacer de la superación del presente histórico. Por tanto, la universidad desde su servicio específicamente universitario puede ayudar a superar el presente, buscando los medios de reestructuración de la sociedad, orientándola de este modo hacia un futuro más conforme con los ideales del Reino. En ese sentido, entiende que la tarea de la universidad no solo puede ser teórica o animadora de cambios sociales, sino también efectora de realizaciones históricas que se acerquen a la materialización del Reino de Dios en la tierra (ELLACURÍA, 2009ELLACURÍA, I. Mi opción preferencial por los pobres, Madrid: Nueva utopía, 2009., p. 106). De esto se comprende que el ejercicio de reflexión crítica de la universidad no puede ser meramente reproductor de las ideas dominantes, sino que tiene que estar al servicio de la realización de los derechos humanos y rechazando la banalización del sufrimiento.

Por último, postula la universidad debe encarnarse entre los pobres para ser ciencia de los que no tienen ciencia, voz ilustrada de los que no tienen voz, el respaldo intelectual de los que en su realidad misma tienen la verdad y la razón, pero no cuentan con las razones académicas que justifiquen y legitimen su verdad y razón. Solo desde los pobres puede desenmascararse el mal común, el entramado ideológico en el que se sustentan la realidad injusta que empobrece aún más a los pobres. Solo identificando este mal común que niega y bloquea la personalización y humanización de los pobres, desde su situación es posible encontrar las posibilidades de su modificación. Por tanto, si la universidad ofrece nuevas ideas de transformación social, estas transformaciones harán más pleno al ser humano si son verdaderas posibilidades de una nueva sociedad y no meros conceptos. Desde esta perspectiva, el saber universitario carece de sentido si la teoría no es capaz de buscar soluciones a la realidad histórica.

Conclusiones

La realidad mundial nos sitúa ante un individuo que busca, pero que no sabe qué busca. Que anhela, pero lo que otros le indican qué debe anhelar. Sus referencias religiosas han sido arrinconadas y las ideologías imperantes no terminan de satisfacer sus preguntas fundamentales. Sin embargo, persevera en él el intento por encontrar los hilos con que entretejer el sentido de su vida, llenar el vacío que deja el consumo de experiencias, cosas y afectos y delinear el proyecto vital hacia un horizonte esperanzador. Ante este déficit de verdad la voz de Benedicto XVI e Ignacio Ellacuría SJ resuenan con mayor fuerza (BENEDICTO XVI, 2005). El ejercicio de poner en diálogo a dos pensadores cristianos que, en un momento determinante de sus trayectorias no hallaron el camino que los llevara a una comprensión mutua de sus planteamientos, ha dado como resultado una propuesta no solo pertinente, sino también, sugerente para pensar la misión de la universidad como demanda el Pacto Educativo Global.

En primer lugar, la pregunta por la verdad es atendida desde dos focos complementarios. Por una parte, el Papa emérito acentúa la importancia de la formulación de la pregunta junto con el contenido de la respuesta. La verdad es fundamental para que la persona descubra el sentido de su vida y oriente su existencia. Esta verdad que debe buscarse en la realidad se alcanza a través de la razón, de ahí que, la universidad sea un lugar propicio para garantizarlo. Sin embargo, para que sea una verdad completa, la búsqueda debe contemplar la apertura a la trascendencia. Por ende, el foco de la pregunta por la verdad en Benedicto XVI es el ser humano y la importancia su la búsqueda desde la razón y la fe para formular el sentido de su existencia. Por su parte, Ellacuría postula que la búsqueda de la verdad debe darse en la realidad en la que está inserta la universidad. El individuo, en su caso, pasa a segundo plano, en cuanto promueve descubrir lo que hay de verdad sobre el pueblo, la sociedad, como también lo que hay de falsedad en las ideologías imperantes y de opresión en las estructuras impuestas. Para él el rol de la universidad es contribuir a desvelar lo que no permite que el pueblo alcance su bienestar y viva en una sociedad más justa. La verdad vista desde ambas perspectivas aúna dos preguntas a tener cuenta, una por el sentido de la vida personal y la que interpela por la realidad que viven los más vulnerables de la sociedad.

En segundo lugar, en el tema de la relación entre universidad y sociedad es posible distinguir que, tanto Benedicto XVI como el rector jesuita, promueven que la universidad esté al servicio de esta. El matiz que aporta cada uno enriquece lo que hoy se entiende como el impacto social de la universidad. En el caso del Papa emérito su apreciación es que si la universidad es un lugar desde donde todas las disciplinas contribuyen en la búsqueda de la verdad personal, es posible que, en la medida en que cada joven descubra su identidad se despierte su anhelo de compromiso con la sociedad. En este sentido, aunque la universidad es cuna de conocimiento por excelencia, su contribución radica en que se compromete con la realidad en la que se está inserta porque ofrece una sabiduría universal que enseña a vivir, educando en un ethos particular que modela el hacer, las relaciones sociales y con ello la construcción de la sociedad. Desde la perspectiva de Ellacuría le da importancia al hecho de que la universidad esté inserta en la sociedad para que conozca la realidad, las injusticias y sufrimientos, de modo que su aporte sea ofrecer caminos alternativos de construcción de una sociedad justa que procure el bienestar, especialmente de los que sufren. La universidad, en consecuencia, es concebida como una fuerza social que puede gestar cambios orientados a un bien mayor para todos y, por ende, como un espacio de gestación de una consciencia ética comunitaria. El punto de encuentro de ambos pensadores radica en concebir la universidad como un lugar que prepara, discierne y construye una ética que no solo orienta la conducta personal, sino que apunta a un horizonte del mayor bien al que puede aspirar la sociedad.

Por último, ambos teólogos convergen en la pregunta por el Reino de Dios y la universidad, sin embargo, a mi juicio, es el tema en el que los matices de cada uno ponen de manifiesto las diferencias. El Papa emérito, por ejemplo, destaca que la búsqueda y trabajo por el bien, es un servicio al Reino porque forma en humanidad. El énfasis radica en la apertura del individuo a la trascendencia, por consiguiente, la universidad cristiana tiene la tarea de dar testimonio de fe y, a la vez, orientar hacia el encuentro con Jesucristo, la transformación personal que esta experiencia provoque es donde descansa la expectativa por sus efectos sociales. En el caso del rector jesuita, el acento está puesto en la historización de los ideales del Reino, es decir, promueve que la universidad debe encarnar en sus planteamientos, pero también en su praxis, los valores del Reino. De modo que su intervención en la sociedad esté orientada a la instauración de modelos y sistemas de organización que procuren el bienestar, la justicia y la defensa de los derechos humanos para todos, pero especialmente para los más vulnerables. Si bien Benedicto XVI pone la atención en la apertura personal a la trascendencia y el camino de la fe desde una perspectiva personal y humanizadora; Ellacuría se distancia de la preocupación por el individuo y su introspección que se abre al Absoluto, para situar la pregunta por el Reino en la realidad concreta, especialmente en la tarea que interpela a la universidad a ser constructora y gestora de los ideales de Jesucristo.

Cabe señalar a modo de conclusión que el planteamiento de ambos da cuenta de la importancia de la búsqueda de fundamentos sólidos en los que cimentar la vida y desde ello aportar a la construcción de una sociedad fraterna. En otras palabras, conectar la experiencia personal y proyectar el sentido vital anclado a la realidad y sus demandas. Este “fundamentar” la vida contribuye a su vez a “des-fundamentar” las falsas verdades que se imponen en la realidad, la tarea que esto compromete es a instaurar un nuevo modelo social orientado a crear un estado de mayor bien estar para todos (FERNÁNDEZ, 2010FERNÁNDEZ, D. Ignacio Ellacuría: Vida, pensamiento e impacto en la universidad jesuita de Hoy. México DF: Ibero, 2010., p. 16-18). Si bien se propone a la universidad acompañar la reflexión del sujeto de cara a su vida personal y su lugar ante la realidad, la responsabilidad de mirar y mirarse con verdad conlleva interpretar y transformar lo que se es y lo que es. En síntesis, la acción universitaria entendida por ambos apunta a que, en el análisis científico del imperio del individuo subjetivista, individualista y consumista, se imponga la tarea por la liberación de la realidad de los intereses del mercado, para dar lugar a una sociedad más fraterna y justa para todos. En esta búsqueda de nuevos modos de hacer, se trata de estar atentos a la búsqueda personal, pero abiertos a las necesidades colectivas y sociales, de modo de determinar qué es lo que se necesita y cuáles son los medios para concretarlo.

La reflexión que suscita el pensamiento de ambos teólogos sobre el rol de la universidad es acerca del modo como en la academia se genera un ambiente propicio para formular preguntas que incidan en el discernimiento personal de los jóvenes y de los académicos. Preguntas que interpelen a la búsqueda del sentido en el proyecto vital; preguntas que cuestionen la interpretación imperante de los acontecimientos de incidencia global; cuestionamientos a las diversas pseudo-verdades que ofrecen los medios de comunicación, muchas veces sometidos a intereses del mercado o del ámbito del poder. Pensar cómo en la actualidad el espacio universitario en todas sus instancias puede ser un lugar que oferte un modo de ser y estar en el mundo, canalice y oriente la búsqueda de soluciones a los problemas sociales, ofrezca una interpretación de la realidad lo más objetiva posible y con ello despierte el interés por generar una sociedad de bienestar para las personas que hoy no lo tienen. Y hoy, ante situaciones como la guerra, piense la paz y oferte caminos para su construcción.

Las perspectivas estudiadas llevan a entender la universidad como un espacio que hace de espejo de los dilemas éticos que los avances tecnológicos, médicos y del desarrollo global demandan, en cuanto debe procurar un estudio más acucioso de sus efectos en la sociedad. La universidad, en consecuencia, está llamada a hacer visible la importancia de atender a las demandas del colectivo social, demandas de justicia, de derechos humanos, de sostenibilidad y de ecología, como de igualdad de género. La condición privilegiada de académicos y estudiantes que, por el mero hecho de ser parte de una casa de estudios, exige éticamente poner al servicio de quiénes no tienen la oportunidad de estudiar ni de vivir en una sociedad fraterna y justa, el conocimiento, los recursos para la investigación, el aprendizaje y el estudio de la realidad. En palabras del evangelio, edificar el Reino de Dios y su justicia para que todos vivencien el deseo de Dios para ellos: una sociedad fraterna donde reine el bien para todos.11 11 “La educación, «llamada a crear una “ciudadanía ecológica”» (Laudato si’, n. 211), puede convertirse en un instrumento eficaz para construir, en una perspectiva a largo plazo, una sociedad más acogedora y atenta al cuidado de los demás y de la creación. Es decir, el compromiso educativo no sólo se dirige a los beneficiarios directos, niños y jóvenes, sino que es un servicio a la sociedad en su conjunto que al educar se renueva”. CONGREGATIO DE INSTITUTIONE CATHOLICA, p. 33.

  • 1
    Este artículo fue presentado en una comunicación realizada en el 1º Congreso Internacional del Pacto Educativo Global y DDHH realizado en modalidad online el 29 y 30 de junio de 2023.
  • 2
    CONGREGATIO DE INSTITUTIONE CATHOLICA. Pacto Educativo Global. VademecumCONGREGATIO DE INSTITUTIONE CATHOLICA. Pacto Educativo Global. Vademecum Disponible: https://www.educationglobalcompact.org/resources/Risorse/vademecum-espanol.pdf. Acceso en: 27 de abril del 2023.
    https://www.educationglobalcompact.org/r...
    . Disponible: https://www.educationglobalcompact.org/resources/Risorse/vademecum-espanol.pdf.
  • 3
    Se ha acudido a fuentes secundarias de ambos autores con el objeto de ampliar la comprensión de algunas de las ideas formuladas.
  • 4
    Más información en: https://www.cambioclimatico.org/
  • 5
    Por ejemplo, Ucrania-Rusia, Siria, Irak, Afganistán, Irán, las dos Coreas, Vietnam y China, China y Taiwan, Nigeria, República Centroafricana, Somalia, Eritrea, Sudán, Israel y Palestina, India y Paquistán. Véase en PRIORA, 2021PRIORA, J.-C. Nuevo des-orden mundial: posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia. Libertador San Martín: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2021., p. 41.
  • 6
    “Los discursos ideológicos han quedado atrapados por la lógica de la moda”. Véase LIPOVETSKY, 2006LIPOVETSKY, G.; CHARLES, S. Los tiempos hipermodernos. Barcelona: Anagrama, 2006., p. 31.
  • 7
    “Su significado se refiere a algo que denota unas circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes, en la formación de la opinión pública, que la apelación a las emociones y creencias personales. Bajo estos términos, quien desee influir en la opinión pública deberá concentrar sus esfuerzos en la elaboración de discursos fáciles de aceptar, insistir en lo que puede satisfacer los sentimientos y creencias de su audiencia, más que en los hechos reales”. Véase en MONTOYA, 2019MONTOYA, M. La era de la posverdad, la posveracidad y la charlatanería. Revista Palabra, 2019. Disponible en: http://www.sumandohistorias.com/a-fondo/posverdad-posveracidad-charlataneria/. Acceso en: 30 de abril del 2023.
    http://www.sumandohistorias.com/a-fondo/...
    .
  • 8
    “Alain Tourane habla de postsocialidad, mientras que el antropólogo francés Marc Augè prefiere hablar de sobremodernidad, insinuando la idea de superposición y no de sustitución”. Véase en PRIORA, 2021PRIORA, J.-C. Nuevo des-orden mundial: posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia. Libertador San Martín: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2021., p. 108.
  • 9
    Consciente de que los exponentes de este nuevo paradigma son diversos, en este estudio con el objeto de describir brevemente este paradigma me remito a presentar a modo de ejemplo únicamente la versión de Lipovetsky en su obra la Felicidad paradójica, 2007.
  • 10
  • 11
    “La educación, «llamada a crear una “ciudadanía ecológica”» (Laudato si’, n. 211), puede convertirse en un instrumento eficaz para construir, en una perspectiva a largo plazo, una sociedad más acogedora y atenta al cuidado de los demás y de la creación. Es decir, el compromiso educativo no sólo se dirige a los beneficiarios directos, niños y jóvenes, sino que es un servicio a la sociedad en su conjunto que al educar se renueva”. CONGREGATIO DE INSTITUTIONE CATHOLICA, p. 33.

Referencias

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    09 Ago 2024
  • Fecha del número
    May-Aug 2024

Histórico

  • Recibido
    04 Ago 2023
  • Acepto
    08 Abr 2024
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