Este artículo se inicia con la proposición de que las travestidas, en particular las de bajos recursos, exceden las clasificaciones normativas asociadas al género y sexualidad presentes en nuestra sociedad, lo que las hace objeto de intensa discriminación. A continuación, busca reflexionar sobre la historia de vida que les es común, de violencia en el ámbito familiar y escolar, y sobre la asimilación de la identidad de “joto” o “maricón”, la más antigua en su “mosaico” identitario. La migración hacia las grandes ciudades y la entrada en la prostitución conllevan la inserción en un universo distinto, propio de las travestidas, lo que aquí es interpretado como un proceso de resocialización. Al final, se busca reflexionar sobre uno de los contextos relacionales presentes en su universo - su relación con sus compañeros fijos o “esposos” - que las conduce a la incorporación de la figura de la mujer sumisa como uno de sus fragmentos identitarios constitutivos.
Travestidos; Identidad; Discriminación; Género