Resumen
La adaptación a los ambientes es primordial para fortalecer el bienestar y la calidad de vida. Los estudios persona-ambiente buscan, entre otros intereses, profundizar la comprensión de cómo construir una mayor congruencia entre las necesidades individuales y las características del entorno físico, a fin de reducir los niveles de presión y estrés ambientales que resultan de estas adaptaciones. Esta reciprocidad humano-ambiental fue explorada por Lawton y colegas en la década de 1970, en el contexto institucional. El modelo teórico presión-competencia y el concepto de envejecimiento en el lugar (ageing in place) se consideran contribuciones al enriquecimiento del dialogo entre académicos, centrándose en la congruencia entre el ambiente y el ser humano relacionada con las características individuales y los recursos ambientales. Por lo tanto, mejorar el papel y las acciones de los ancianos en el uso de los espacios públicos y permitir su inclusión en la planificación urbana es mejorar el carácter activo y relevante de sus logros, favoreciendo la aparición de nuevos horizontes.
Palabras clave:
envejecimiento; envejecimiento en el lugar; estudios persona-ambiente