Acessibilidade / Reportar erro

En busca del vínculo antrozoológico perdido: el perro fueguino fantasma

Searching the missing anthrozoological link: the phantom fuegian dog

resumen

En este artículo propongo revisar el caso del extinto perro fueguino a la luz de las nuevas perspectivas de la teoría de la coevolución. Un análisis así posibilitaría actualmente comprender de manera diferente el vínculo humano-canino, desde las innovaciones que introduce la teoría del conexionismo evolutivo. A su vez, este caso permite la constatación de la fragilidad de las redes que nos sostienen en vínculo coevolutivo y co-adaptativo con los demás vivientes, en relación a algunos aportes introductorios de la etnografía multiespecie y los estudios sobre extinción. El objetivo, entonces, es proporcionar mayor inteligibilidad al fenómeno de la existencia y extinción del perro fueguino, lograr desanclarlo de la serie de datos que ya se conocen, escapando de la tanatología y recuperando la biología.

palabras clave
Perro yagán; coevolución; conexionismo evolutivo; antrozoología; etnografía multiespecie; estudios de la extinción

abstract

This paper reviews the case of the extinct Fuegian dog in the light of the new perspectives of the theory of co-evolution. Reviewing this case from a different perspective allows us to understand the human-canine link in a new way, based on the innovations introduced by the theory of evolutionary connectionism. But it also leads us to the realisation of the fragility of the networks that sustain us in a co-evolutionary and co-adaptive link with other living beings, following some introductory contributions from the extinction studies and the multi-species ethnography. The aim is to make more intelligible the phenomenon of their existence and extinction, by unanchoring it from the series of data already known, escaping from thanatology and recovering biology .

keywords
Yaghan dog; co-evolution; evolutionary connectionism; multi-species ethnography; extinction studies

El inventor dejó allí, en unos cuantos renglones, un germen terrible de realidad. Bautizó a un fantasma.

Jaime Torres Bordet (1961)

Admitimos la hipótesis de que todo no haya sido más que una leyenda. Pero aquellos rumores aludían a un caso extraordinario.

Raúl Ortelli (1959)

Familiaridad e invisibilidad

¿Cómo entender nuestra relación actual con los perros? Parece una relación recíproca que ha existido desde los orígenes de la humanidad, perdiéndose en el tiempo. Donde sea que haya comunidades humanas asentadas en el presente hay perros. No obstante, es un espejismo: no siempre estuvimos juntos de la misma manera, ni siempre existimos de la misma forma. Si bien el perro fue el primer animal doméstico (Bergström et al ., 2020BERGSTRÖM, Anders; FRANTZ, Laurentz; SCHMIDT, Ryan; ERSMARK, Erik; LEBRASSEUR, Ophelie; GIRDLAND-FLINK, Linus; SKOGLUND, Pontus. 2020. Origins and genetic legacy of prehistoric dogs. Science, vol. 370, n. 6516: 557-564.: 557) en algún momento, las especies se conocieron (Haraway, 2008HARAWAY, Donna. 2008. When Species Meet. Minneapolis: University of Minnesota Press. ), se encontraron y enlazaron sus existencias.

Los estudios más recientes entienden que no se trató de un proceso unilateral de domesticación, sino que más bien es un fenómeno de co-evolución de dos poblaciones ( Homo sapiens - Canis lupus ). E incluso pudo ser desencadenado por los propios cánidos, lo que deriva en la conocida teoría de la auto-domesticación 1 1 | En este sentido resulta útil la teoría de la autodomesticación que propone un cambio de enfoque en el origen de los animales domésticos: ya no son considerados simples organismos tomados de la naturaleza, más bien son producto de un proceso bi-direccional dinámico que los modifica a sí mismos a partir del acople en nuevas dinámicas, pero también modifica al propio ser humano. Desde la perspectiva antropocéntrica que dominó los estudios humano-animal hasta hace pocas décadas, se suponía que la domesticación fue un proceso unidireccional jerárquico donde el hombre a partir de abstraer la lógica de la naturaleza podía imprimir en ella un cauce, es decir, conocer y direccionar su desarrollo. Pero desde una perspectiva post-antropocéntrica centrada en la propuesta del conexionismo evolutivo podemos acceder a una nueva aproximación. (Beron et al ., 2015BERON, Monica Alejandra ; PRATES, Luciano Raúl ; PREVOSTI, Francisco Juan. 2015. Una historia de perros: Mitos y certezas sobre su origen y dispersion en América. Ciencia Hoy, vol. 25, n. 146: 39-45.: 40). Inclusive, el perro conserva un estatuto privilegiado en el imaginario occidental y en los estudios académicos. Se destaca entre los animales domesticados por sus particularidades en la historia bio-cultural humana por una variedad de motivos (Díaz Videla, 2017DÍAZ VIDELA, Marcos. 2017. Antrozoología y la relación humano-perro. Buenos Aires: iRojo!.: 33-60), hasta el punto en que actualmente gran parte de las personas manifiestan poseer un vínculo emocional al que consideran recíproco intenso que no se equipara al establecido con otras poblaciones animales (Díaz Videla, 2017DÍAZ VIDELA, Marcos. 2017. Antrozoología y la relación humano-perro. Buenos Aires: iRojo!.: 114 y ss.) que puede deberse justamente a esta extensa trayectoria conjunta.

Aquí vamos a revisar uno de estos encuentros que se produjo en un momento preciso y que, posteriormente, se destruyó en la constitución inestable de los vínculos que marcan el desarrollo evolutivo de dos poblaciones, impactadas por cambios culturales, económicos y socio-ecológicos foráneos drásticos. Nos interesa “la pregunta por los aspectos filosóficos, culturales y biológicos de los encuentros humano-animal” (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 23).

Esta extrema familiaridad que experimentamos en el vínculo con los perros nos puede impedir dar cuenta de datos relevantes de interés actual. Es indispensable recuperar la perspectiva biológica para aproximarnos al sentido de las relaciones humano-caninas siguiendo el caso testigo del extinto perro fueguino (o perro yagán) de las comunidades humanas originarias de la península de Tierra del Fuego (Argentina y Chile). 2 2 | Se trata de los dos grandes pueblos originarios que habitaban la región, los Selk’nam (u Onas) en el área del norte-centro continental y los Yamanas (o Yaganes) que vivían en el área costera y canales. La mayoría de los registros del perro fueguino, aunque no son exclusivos, se vinculan con los primeros debido a su modo de vida nómade cazador-recolector terrestre. Mientras que, la segunda comunidad, aunque también nómada, se abastecía especialmente de la pesca a partir de la vida en canoa. Si bien tales pueblos originarios sufrieron un genocidio y se los considera extintos, recientemente un grupo de personas se reivindican como tales por ser descendientes de un reducido grupo de sobrevivientes dispersos (que o bien fueron trasladados a Europa o bien recluídos en misiones salesianas, donde les fue sustraída su identidad, costumbres y lengua). En estos casos de generaciones actuales, tenemos distinto grado de parentesco con criollos y colonos del área, además su cultura en sentido estricto se ha perdido, así como el habla nativa fluida. Se reconoce que Lola Kiepja (1874-1966) fue la “última mujer selknam” dado que conocía las tradiciones y forma de vida de manera directa. Posteriormente, Anne Chapman indica que la última descendiente es Angela Loij, quien fallece en 1974 (Chapman, 1973 ). Los estudios antropológicos recientes sobre este auto-reconocimiento y reclamo identitario se encuentran en pleno desarrollo. Excede el objetivo de este trabajo profundizar al respecto, dejando el tema a desarrollo de los expertos. Este caso a su vez, hace explotar las categorías a las que estamos acostumbrados: especie y doméstico/silvestre, en relación a la dicotomía naturaleza/cultura. 3 3 | Sobre la revisión crítica de la noción de especie y la dicotomía salvaje/silvestre pueden consultarse los trabajos de Ferrari y Anzoátegui ( 2023 ) y Ferrari ( 2020b ).

Lo que deriva en otro hecho, suele creerse que los perros aparecieron en territorio americano tras la conquista europea, pero no es así. Los estudios genéticos marcan la ruta que siguieron pobladores humanos y caninos mucho antes. Leathlobhair et al . ( 2018LEATHLOBHAIR, Maíre N; PERRI, Angela R.; IRVING-PEASE, Evan. K., FRANTZ, Laurentz A. 2018. The evolutionary history of dogs in the Americas. Science, vol. 361, n. 6397: 81-85. DOI 10.1126/science.aao4776
https://doi.org/10.1126/science.aao4776...
) afirman que:

Los perros están presentes en Norteamérica desde hace al menos 9.000 años. Para entender mejor cómo las razas y poblaciones actuales se reflejan en su introducción en el Nuevo Mundo secuenciamos los genomas mitocondrial y nuclear de perros antiguos. Los primeros perros del Nuevo Mundo no fueron domesticados a partir de lobos norteamericanos, sino que probablemente se originaron a partir de un ancestro siberiano. Además, estos linajes se remontan a un ancestro común que coincide con las primeras migraciones humanas a través de Beringia. Este linaje parece haber sido sustituido en su mayor parte por los perros introducidos por los europeos.

(Leathlobhair et al ., 2018LEATHLOBHAIR, Maíre N; PERRI, Angela R.; IRVING-PEASE, Evan. K., FRANTZ, Laurentz A. 2018. The evolutionary history of dogs in the Americas. Science, vol. 361, n. 6397: 81-85. DOI 10.1126/science.aao4776
https://doi.org/10.1126/science.aao4776...
: 81- traducción própia).

Los estudios de Perri et al . ( 2021PERRI, Angela R.; FEUERBORN, Tatiana R.; FRANTZ, Laurentz A., LARSON, Greger; MALHI, Ripan S., MELTZER, David J.; & Witt, Kelsey E. 2021. Dog domestication and the dual dispersal of people and dogs into the Americas. Proceedings of the National Academy of Sciences, vol. 118, n. 6: e2010083118. DOI 10.1073/pnas.2010083118 .
https://doi.org/10.1073/pnas.2010083118...
) además indican que:

Los avances en el aislamiento y la secuenciación del ADN antiguo han comenzado a revelar las historias de las poblaciones, tanto de los humanos como de los perros. En los últimos 10.000 años, las huellas genéticas de antiguos restos caninos se han relacionado con dispersiones humanas conocidas en regiones como el Ártico y el Pacífico remoto. Sin embargo, se sospecha que esta relación tiene una antigüedad mucho mayor, y que el movimiento en tándem de personas y perros puede haber comenzado poco después de la domesticación del perro a partir de un ancestro de lobo gris a finales del Pleistoceno. Aquí, al comparar los resultados genéticos de la población de humanos y perros de Siberia, Beringia y América del Norte, mostramos que existe una estrecha correlación en el movimiento y las divergencias de sus respectivos linajes. Esta evidencia pone límites a cuándo y dónde tuvo lugar la domesticación de los perros. Lo más significativo es que sugiere que los perros fueron domesticados en Siberia hace aproximadamente 23.000 años, posiblemente mientras las personas y los lobos estaban aislados durante el duro clima del Último Máximo Glacial. A continuación, los perros acompañaron a los primeros pobladores de América y viajaron con ellos cuando los humanos se dispersaron rápidamente por el continente hace 15.000 años atrás.

(Perri et al ., 2021PERRI, Angela R.; FEUERBORN, Tatiana R.; FRANTZ, Laurentz A., LARSON, Greger; MALHI, Ripan S., MELTZER, David J.; & Witt, Kelsey E. 2021. Dog domestication and the dual dispersal of people and dogs into the Americas. Proceedings of the National Academy of Sciences, vol. 118, n. 6: e2010083118. DOI 10.1073/pnas.2010083118 .
https://doi.org/10.1073/pnas.2010083118...
– traducción propia).

Es decir que perros con marcas genéticas diferentes, persistieron durante miles de años en el continente previamente, pero luego de la colonización europea comienzan a desaparecer. En la bibliografía se reconoce que este proceso de extinción de la mayoría de los linajes americanos antiguos se produjo de dos maneras: (i) mediante la introducción de las propias razas europeas; (ii) a través de la aniquilación sistemática de las razas nativas (De Jorge, 2018). 4 4 | Otro factor que avanzó con el proceso de extinción de los linajes caninos americanos antiguos puede ser el cruzamiento, pero en una medida mucho menor, siendo poco relevante la mixtura de raza colona-nativa frente a los otros dos factores que resultaron determinantes. No obstante, queda oculta una forma mucho más crucial que desencadena su radical declive poblacional. Un factor determinante, si seguimos las propuestas de auto-domesticación y co-evolución, es la desarticulación de la organización socio-ecológica de los pueblos originarios, junto con su reducción parcial y/o asimilación violenta, cuando no genocidio completo.

Aquí vemos como, junto a la extirpación física se produce a su vez lo que podemos denominar una desaparición metafísica: paulatinamente los canes americanos también se esfuman de la memoria colectiva, se disuelven los sentidos asociados a estas formas-perro pre-colombinas. Pocos los recuerdan, apenas podemos volver sobre sus fantasmagóricas huellas a través de la ultratumba: generalmente restos caninos en yacimientos arqueológicos que pueden ser analizados molecularmente, y en menor medida unos extremadamente raros ejemplares en colecciones museísticas. Volveremos sobre estos puntos posteriormente.

Respecto a de los perros naturales presentes en algunas zonas de Centro y Sudamérica encontramos las siguientes apreciaciones. En el famoso libro Las armas de la conquista Alberto Salas 5 5 | Alberto Salas fue un reconocido escritor y pensador argentino, Doctor en Filosofía (FFYL-UBA) que integró el Museo Etnográfico de la Universidad de Buenos Aires, realizando investigaciones arqueológicas en el interior de Argentina. sostiene que:

El perro de ultramar era relativamente desconocido para el indio, que poseía canes de talla más reducida y cuerpo menudo, casi pelado, y que estaban privados del profundo ladrido de los alanos. Son perros mudos. 6 6 | Se refiere a los perros generalmente denominados pila y los emparentados, que realizan vocalizaciones ásperas, mucho más suaves que un ladrido, a las que se le llama por onomatopeya “ochar”. Todos los cronistas de las Antillas, Tierra Firme, Santa Marta, Nicaragua y México singularizan a los perros indígenas por una apariencia insignificante y por su falta de voz; a lo sumo elogian su buena carne, condición que les había ganado cierto prestigio entre los soldados hambrientos.

(Salas, 1950SALAS, Alberto Mario. 1950. Las Armas de la Conquista. Buenos Aires: Emecé.: 159; el resaltado es propio). 7 7 | La perspectiva de Salas es claramente eurocéntrica y negativa.

Es evidente, bajo esta mirada eurocéntrica comparativa, que cuando no eran considerados una simple alimaña a exterminar, los perros americanos quedan depreciados bajo el peso del arquetipo europeo, reduciéndolos meramente a carne de consumo –algo considerado tabú para la cultura occidental respecto a sus propios canes–. Vilches, sostiene sobre esta misma raza originaria que:

Desde que el español pisó por primera vez tierras americanas, notó que los nativos habían domesticado un cánido que los llenó de curiosidad por la falta de pelaje. Conocido desde México hasta la Argentina, el perro pila 8 8 | El pila, junto con variedades hermanadas, sobrevive a la conquista y conserva su nombre que en quechua significa desnudo/sin pelaje. La denominación cambia según sus variedades, aunque se suele denominar/confundir al pila con el conjunto, dado que las distintas variedades existentes surgieron de un mismo tipo originario remoto. Por ej. se llama perro inca para las zonas afectadas por ese imperio; perro azteca , perro mexica o xoloitzcuintle en México; perro viringo, perro chimú o chimoc en Perú; entre otras denominaciones vulgares, aunque no se trata estrictamente de la misma y única raza según los expertos, son semejantes denotando su cercano parentesco o raíz filogenética. Sobre la datación de este linaje antiguo, se presumen su origen incaico, distribuyéndose a los territorios anexados por el imperio, al que específicamente entregaban como parte del pacto con la elite local. Se encuentra su representación en diversos cerámicos correspondientes al 300 a.C., estimándose que tiene al menos unos 3 mil años de desarrollo [la datación varía entre investigaciones]. Así, los restos óseos de un can fueron hallados en la tumba de un importante gobernante fechado en el siglo III d. C, en la necrópolis de Huaca Rajada (Lambayeque, Perú), que se cuenta entre los yacimientos arqueológicos más fastuosos de América Latina. Esta era una raza considerada estrictamente aristócrata. En la mítica moche, guía el camino del difunto en el inframundo, con gran valor simbólico y ritual. En la azteca, Xólotl, dios del atarceder, crea al perro con esa misma función ( xolo-tl , animal, monstruo, dios; itzcuintle -: perro). Ver Alva y Donnan ( 1993 ). –tal su nombre vulgar– era y todavía lo es, totalmente lampiño, y servía como perro de compañía y de guardia, también para combatir los cíclicos momentos de hambrunas o para calentarse los pies durante las noches, costumbre que persiste en nuestros pueblos del noroeste.

(Vilches, 2005VILCHES, Jorge Daniel 2005. “Un animal patagónico extinguido: el perro fueguino”. En Todo es Historia, n. 461, Buenos Aires, diciembre de 2005. (impreso).: 31)

El autor reconoce, así, la tradicional función del perro como animal de compañía y guardia. Esto lo aleja de la descripción de ser aparentemente inútil e incomprensible anteriormente consignada, donde la superioridad del perro alano español se establecería por derecho propio. Aunque, por otro lado, resulta perfectamente comprensible: es una mirada colonialista utilitarista. Con la mención de su uso en la calefacción, se proporciona un indicio de que el perro nativo estaba en estrecho contacto físico con sus tenedores, permitiendo el acceso a lechos o espacios de descanso humano durante las épocas frías (Mansilla, [1904] 2006MANSILLA, Lucio V. 2006 [1904]. Mis Memorias. Buenos Aires: CM Editores.: 206; Dellepiane, 1921DELLEPIANE, Antonio. 1921. “Una Visita al Museo Histórico Nacional”. Buenos Aires, Revista Tribuna Libre, nº 98, 13 julio 1921.: 14). Eventualmente, periodos de extrema escasez podían convertirlo en alimento, 9 9 | Según Cassels, luego de la conquista, el perro pila deja de ser un animal aristócrata y se populariza en todas las clases sociales. Otros estudios indican que en momentos más recientes (XIX y XX) su población desciende frente al avance de los perros europeos, nuevo símbolo de estatus. Posteriormente, desde 1980 comienza su resignificación en distintos países de América Latina, considerándolo parte del patrimonio cultural, buscando evitar su extinción. aunque no resultaba ser su asignación principal. Es posible alegar que en el caso de los pila, ciertas diferencias en la dinámica del proceso colonialista, la mixtura biológica y socio-cultural entre nativos y extranjeros, la resistencia de los pueblos subyugados a la completa asimilación española, entre otras variables, pudo incidir en la conservación de la raza y sus variedades, en contraste a lo preponderantemente sucedido en los territorios de ocupación anglosajona y en lugares como la Patagonia chileno-argentina. 10 10 | Los debates sobre la relación entre humanos y animales en los mundos amerindios basada en la noción de familiaridad serán abordados en un trabajo próximo. Ver: Fausto y Neves ( 2018 ).

Un perro fantasma extinto hace un siglo

Desde la propia biología de Canis lupus familiaris 11 11 | Sobre la discusión de la nomenclatura ver Beron et al. ( 2015: 40). Justamente, la denominación Canis familiaris o Canis lupus familiaris depende de si se lo considera una especie en sí misma o solo una subespecie del lobo. –perros que todos conocemos–, los estudios son exhaustivos, se vuelve sobre su historia evolutiva, comportamiento y el vínculo antrozoológico (Díaz Videla, 2019DÍAZ VIDELA, Marcos. 2019. El valor de la vida de los animales de compañía: el vínculo humano-animal, más allá del especismo y de consideraciones económicas. Revista Latinoamericana de Estudios Críticos Animales, vol. 6, n. 1: 244-276. ). Pero respecto al caso que nos interesa, el perro fueguino no comparte su sino con el pila ¿Cómo investigar a un perro fantasma 12 12 | Utilizamos metafóricamente la expresión “perro fantasma” y otras denominaciones relativas para dar cuenta no sólo en su sentido poético, sino también teórico: qué significa reconstruir conceptualmente objetos/sujetos de estudio a partir de la ausencia, tal como veremos. Esta ausencia, la extinción biológica, habla desde vestigios como relatos dispersos, fragmentados y, en algunos casos, aparentemente inconexos o confusos, que una vez reconstruidos y conectados nos devuelven aquello que estuvo allí en apariencia invisibilizado para la mirada hegemónica pero plenamente presente. Seguimos la idea de la “epistemología de las ausencias” o también denominada “sociología de las ausencias” (Ver: De Sousa Santos, 2009 ). extinto hace un siglo? Disponemos de datos sobre la existencia de esta población, si, aunque dispersos y fragmentados.

En principio, el perro fueguino que habitaba el archipiélago de Tierra del Fuego, siguiendo la propia distribución de los habitantes humanos nativos, no era en absoluto un perro. Al menos no en el sentido en que estamos acostumbrados, estrictamente, siguiendo en principio el linaje del perro euro-asiático y americano. Es aún más particular y endémico que los anteriores. Es descendiente del zorro culpeo ( Lycalopex culpaeus ) 13 13 | La distribución actual del zorro culpeo es la Cordillera de los Andes, desde el sur de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, parte de Argentina por el oeste hasta el sur llegando al archipiélago de Tierra del Fuego. (Petrigh y Fugassa, 2013PETRIGH, Romina S.; FUGASSA, Martín H. 2013. Molecular identification of a Fuegian dog belonging to the Fagnano Regional Museum ethnographic collection, Tierra del Fuego. Quaternary International, vol. 317: 14-18. DOI 10.1016/j.quaint.2013.07.030
https://doi.org/10.1016/j.quaint.2013.07...
), constituyéndose así en el único caso registrado de domesticación canina a partir de poblaciones de zorro. Este hecho lo hace extraordinariamente fascinante, el can fueguino tiene un estatuto ambiguo: es y no es un perro; y a la inversa, es y no es un zorro.

Para apoyar esta interpretación, además contamos con el experimento realizado por Dimitri Belyaev entre 1959-1985 (Belyaev, 1979BELYAEV, D. K. (1979). Destabilizing selection as a factor in domestication. Journal of Heredity, vol. 70, n. 5: 301-308. ) cuyo objetivo era de manera controlada reproducir el proceso de domesticación. Belyaev utilizó una población de zorros plateados ( Vulpes vulpes ) a la que sometió a una selección contra la predación (en este caso el predador sería el investigador), es decir, privilegiando la cruza de individuos que mostraran comportamientos de mayor tolerancia a la presencia humana y docilidad. En unas pocas generaciones, estos zorros comenzaron a mostrar rasgos no solo conductuales sino también morfológicos que identificaríamos como “caninos” (Dugatkin, 2018DUGATKIN, Lee Alan. 2018. The silver fox domestication experiment. Evolution: Education and Outreach, vol. 11, n. 16: 1-5. DOI 10.1186/s12052-018-0090-x
https://doi.org/10.1186/s12052-018-0090-...
; Lord et al ., 2020LORD, Kathryn. A.; LARSON, Greger; COPPINGER, Raymond P.; KARLSSON, Elinor K. 2020. The history of farm foxes undermines the animal domestication syndrome. Trends in ecology & evolution, vol. 35, n. 2: 125-136. DOI 10.1016/j.tree.2019.10.011
https://doi.org/10.1016/j.tree.2019.10.0...
, Lindberg et al ., 2022).

A la vez, otro dato fascinante el Lycalopex culpaeus pertenece al género Lycalopex , no al Vulpes como en el caso de los zorros plateados del experimento de Belyaev, es decir, genéticamente, este género está más cerca del Canis , aumentando los enredos. 14 14 | A partir de este dato, se nos presentan dos posibles líneas a considerar: podríamos decir de alguna manera que el perro fueguino está de hecho emparentado con los lobos, asi como es el caso de Canis familiaris o Canis lupus familiaris ; o bien, el perro fueguino, que no es ni salvaje ni domesticado, ni zorro ni perro, a su vez tampoco es, estrictamente, zorro ni lobo. Esta información sobre el género ( Lycalopex y no Vulpes ) es importante ya que designa a los zorros sudamericanos, que no son considerados estrictamente “zorros de verdad” desde una mirada clásica. ¿Pero resultará este dato suficiente para explicar su existencia y extinción? Nos encontramos ante lealtades categoriales escindidas , que llegan hasta el dualismo cultura/naturaleza del cual nace el par antagónico doméstico/silvestre (Ferrari, 2020bFERRARI, Héctor Ricardo. 2020b. “Doméstico/Silvestre la frontera evanescente”. II Congreso Latinoamericano de Comportamiento y Bienestar Animal, Colombia. ). Las fuentes que consignan su comportamiento, características físicas (fenotípicas), relación de coadaptación y vínculo con los humanos nativos lo ubican como un perro que comparte cualidades con los perros tradicionales europeos, aunque no todos los observadores coinciden al respecto. En ocasiones fue percibido como un tipo de cánido deficitario. Es decir, no todas aquellas propiedades esperables desde ese modelo canino que impone la mirada europea se le reconocían o eran constatadas en él. 15 15 | Sobre los perros hoy existentes en esa región, puede consultarse el estudio de Fanaro ( 2020 ).

En este sentido:

A veces, en las ciencias biológicas nos comportamos como si el dato (no importa como lo definamos) lo fuese todo. Es decir, como si nuestra única función consistiese en decir que en tal sitio vive tal animal, o que la frecuencia de aparición de determinado acto es 12 (!). En eso, perdemos de vista que hacer ciencia es explicar, decir por qué algo es de determinada forma, y no de otra. Es decir, los científicos tenemos como función generar teoría.

(Ferrari et al ., 2018FERRARI, Héctor Ricardo; LÁZARO, Laura Cecília; Tarzia, Carolina Emilse. 2018. Las cuatro preguntas de Tinbergen. La Plata: Facultad de Ciencias Naturales y Museo/ EDULP.: 7)

Tomando ese enfoque ¿Podemos avanzar un poco más, con el objetivo de mejorar nuestra inteligibilidad del fenómeno, y así desanclarlo de la serie de referencias anecdóticas y datos científicos que ya se conocen? En un punto, se dificultan ciertas aproximaciones más tradicionales, no sólo por tratarse de una especie extinta, cuya taxonomía de hecho muchas veces se presenta como incompleta: en algunas referencias a la taxonomía del perro fueguino el dato de género y especie se consigna como indeterminado; mientras que en otras se afirma que la especie es Canis Pseudalopex Lycoides , marcando su filiación con el zorro culpeo y su relativa semejanza al perro. Además se añade, como otro obstáculo epistemológico, la pertenencia a la fauna marginalis en sentido eco-etno-geográfico que agudiza su invisibilización. Al presente, el perro fueguino no es mucho más que una etérea presencia en algunos libros de viajeros, misioneros o naturalistas de ojos imperiales (siguiendo la expresión de Pratt, 1992), y unos escasos restos en la forma de huesos, pieles y algún individuo taxidermizado.

Lo antes dicho parece condenarnos a la tanatología y alejarnos de la biología (Ferrari et al ., 2018FERRARI, Héctor Ricardo; LÁZARO, Laura Cecília; Tarzia, Carolina Emilse. 2018. Las cuatro preguntas de Tinbergen. La Plata: Facultad de Ciencias Naturales y Museo/ EDULP.: 11-12): estudiamos a una especie inexistente y los rastros que dejó la mirada europea en la bibliografía de la época, junto con unos pocos estudios contemporáneos. Rastros que, insisto, hablan más de la mirada europea, que de lo visto. Aún peor, ni siquiera estudiamos animales, estudiamos fantasmas compuestos de historias y (pocos) restos que los anclan a este mundo: la relación filogenética con el zorro culpeo se estableció a partir de un estudio de ADN de muestras de pelaje de un único ejemplar taxidermizado perteneciente a una colección museística. 16 16 | Información molecular obtenida a partir de pieles de la colección del Museo Regional Fagnano, Río Grande, Tierra del Fuego. El ejemplar de perro fueguino del que se extrajo la muestra analizada pertenece al Museo Regional Fagnano de Río Grande (Tierra del Fuego, Argentina), siendo una rareza poseerlo. Otro ejemplar es un esqueleto completo que se encuentra en el Museo Nacional de Estocolmo (Suecia). El cotejo de material genético se realizó en cánidos nativos de la Patagonia, el zorro culpeo ( Lycalopex culpaeus ), zorro gris ( Lycalopex griseus ) y zorro de las pampas ( Lycalopex gymnocercus ), mostrando mayor proximidad entre el perro fueguino y el zorro culpeo (97,57%), y mayor divergencia con el perro doméstico actual (88,93%). Ver: Petrigh y Fugassa ( 2015 [ 2013 ]).

El desafío será, entonces, hacer un camino de retorno a la biología , ambicionando recuperar (algo de) el fenómeno complejo (Ferrari et al ., 2018FERRARI, Héctor Ricardo; LÁZARO, Laura Cecília; Tarzia, Carolina Emilse. 2018. Las cuatro preguntas de Tinbergen. La Plata: Facultad de Ciencias Naturales y Museo/ EDULP.: 13). Justamente, en los abordajes más cerrados basados exclusivamente en datos cuantitativos, se corre el riesgo de perder la complejidad del fenómeno vivo qua vivo:

En ese viaje, se nos perdió la complejidad del fenómeno. Esto es tanatología: el estudio de los seres vivos cuando ya están muertos. Tiene sus méritos. Pero ya no es biología, el estudio de los seres vivos, cuando aún están vivos. Así que la idea es tratar de rescatar esa complejidad. /…/Ciencia es atreverse. En este caso, volver a atreverse.

(Ferrari et al ., 2018FERRARI, Héctor Ricardo; LÁZARO, Laura Cecília; Tarzia, Carolina Emilse. 2018. Las cuatro preguntas de Tinbergen. La Plata: Facultad de Ciencias Naturales y Museo/ EDULP.: 13)

Para lograr escapar de la tanatología, es necesario una pausa aquí: es válida la pregunta ¿por qué llamarle “perro fueguino”? En principio, tal es la denominación de la bibliografía anecdótica y científica; pero esta respuesta es insuficiente. En este trabajo seguimos una interpretación etológica, que involucra el comportamiento y su relación ecosistémica en un marco evolutivo. Lo que denominamos “perro” es aquello que se comporta como tal y que establece un vínculo antrozoológico bidireccional, capaz de optimizar las trayectorias coevolutivas de ambas poblaciones. Es decir, es una categoría conductual relacional.

La huella bibliográfica: una aproximación espectral al perro fueguino

Los registros sobre el comportamiento y relación antro-zoológica del perro fueguino inevitablemente están sesgadas por una lente eurocéntrica. A pesar de ello, estas incursiones anecdóticas y científicas pueden ser de utilidad para aproximarnos tangencialmente a ellos.

En la bibliografía de la época, los perros fueguinos se destacaban por su mansedumbre y costumbres, como animales constantemente presentes alrededor de los habitantes originarios, en sus faenas, campamentos y trayectos. Aparecen catalogados como animales domesticados o semi-domesticados, según apreciaciones de distintos observadores; se alimentaban de los restos de caza de los originarios (es decir, limpiando los asentamientos, aunque no se descarta la alimentación directa). Fundamentalmente cooperaban en la caza de guanacos, zorros 17 17 | Es decir, este dato es interesante, es un zorro antropizado que coopera en la predación del zorro silvestre. (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 138; 140) y nutrias (Darwin, 2000DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph.: 259), aunque algunas menciones minimicen esta tarea. Cierta visión empobrecedora de estos animales, casi torpemente serviciales, puede ser (i) resultado en gran parte del sesgo colonialista que supone que el verdadero hombre, la verdadera domesticación, donde se dirime la supremacía antropológica del sujeto sobre la naturaleza, es en Europa. Allí residen los amos de los perros, animales capaces de amar, proteger, aprovisionar al hombre, más fieles a ellos que a su estirpe, compañeros en las empresas de ultramar hacia las tierras bárbaras . Aquí el perro americano siempre será atado al orden de lo monstruoso, una deformación local, donde la bestialidad atribuida a los pobladores originarios se traslada también a la fauna coadaptada. Aunque también, (ii) si estamos en lo correcto, el proceso de auto-domesticación del perro fueguino conservaba sus propias particularidades, donde características privilegiadas y por tanto seleccionadas (voluntaria e involuntariamente) por generaciones innumerables habían marcado el semblante del perro europeo y del perro fueguino de manera diferencial. Allí la sorpresa europea al encontrarse con animales ambiguos, que desafían sus categorías estáticas y jerarquía representacional a la vez que resultan familiares.

Sobre sus rasgos físicos, una fuente de la época indica:

Era de talla mediana, su pelo era áspero, hirsuto, de longitud mediana, su color predominantemente marrón, con manchas grandes y claras, distribuidas en forma despareja. Su cabeza algo inclinada hacia adelante, terminaba en un hocico largo y afinado, las orejas eran rectas, finas, de tamaño mediano y puntiagudo, los ojos oblicuos. La cola larga y espesa se enrollaba un tanto hacia arriba. Estos animales poseían todos una constitución fuerte y robusta, a la vez que eran delgadas y flexibles. Todavía en 1924 algunos indios comparaban el perro autóctono con el zorro grande que sólo era un poco más pequeño que aquél.

(Lawrence en Mena, 2015 MENA, Ricardo Federico. 2015. “El perro del fin del mundo”. Info Fueguina, Tierra del Fuego, 2 enero 2015. Disponible en: https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html acceso octubre 2023.
https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2...
)

Ricardo Latcham 18 18 | Conocido científico y director del Museo Nacional de Historia Natural de Chile de origen inglés, radicado en ese país. en Los animales domésticos de la América precolombiana ( 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes. [1922]) señala que existieron diversas razas de perros entre los pueblos originarios, que se reproducían profusamente, siendo bienvenidas e incluso trasladadas por los grupos a medida que se desplazaban. Concluye su investigación sosteniendo que “[…] después de revisar un abundante material arqueológico, histórico y anatómico, creemos que se puede asegurar que existían en la América precolombiana numerosas variedades de perros, todas indígenas y derivadas de la actual fauna salvaje del continente” (Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 73). Es decir, perro es algo que hacemos, y desde una perspectiva post-especista: es mucho más importante para la emergencia del perro la relación antrozoológica que la genética en sí. A modo de ilustración, mencionaremos dos ejemplos antes de pasar al que nos interesa. Sobre los tehuelches declara:

Los patagones como la mayoría de los pueblos indios, tenían afición a criar numerosos perros, afición que aún persiste. Ibar, quien les visitó en 1877, refiere esta costumbre [así]: “Al descender el cañadón en que se encontraban los toldos, nos recibió la grita de centenares de perros. Era gracioso ver aquel mar de perros que ladraban, agitándose y metiéndose hasta entre las patas de los caballos. Todos los colores y gran variedad de tamaños se notaban entre ellos ; pero los más numerosos y los más vistosos eran los del color que llaman overo, o manchado de blanco y negro, color predilecto de los indios. Todos los patagones poseen esta particular afección por la raza canina y nunca creen tener demasiados perros”.

(Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 66; el resaltado es propio).

Respecto al pueblo alacalufe informa que “La canoa lleva hasta seis u ocho personas, varios perros, que son compañeros inseparables y un pequeño equipaje compuesto de las armas 19 19 | Podemos preguntarnos, acaso si estos perros, ¿no serían a su vez “armas”, una forma de protección? Por el momento no lo sabemos. y de los instrumentos de pesca” (Coiazzi, 1914: 111, citado en Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 69 [nota 2]).

Estrictamente, sobre nuestros perros fueguinos, establece la serie de fechas de su avistaje:

Narborough es el primero que habla de los perros de los fueguinos; pero después de él numerosos exploradores los han mencionado y algunos los han descrito. Para seguir en orden cronológico diremos que en 1696 de Gennes vió cinco o seis perros pequeños entre los alacalufes de Puerto Hambre; Beauchesne-Gonin en 1699, Bulkeley y Cummins en 1743; Duclos Guyot 1763-4 y Bougainville 1768 todos dicen que los perros que vieron eran parecidos a zorros. Los Mánekenkn (Onas) de la Bahía Good Success (Estrecho Le Maire) encontrados por la primera expedición del capitán Cook, 1769, tenían según Parkinson perros grandes de 2 pies de alto, con las orejas paradas y Banks en su diario del viaje agrega que todos ladraban. Vargas y Ponce 1785-6 dice que los perros de Tierra del Fuego eran muy parecidos a los de los patagones. Weddel 1822-4, King 1826-30, Fitzroy 1831-6, Ross 1839-43 y Parker Snow 1855, están acordes en que el perro era común entre los Yahganes, pero no lo describen.

(Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 67).

Especifica que en cambio “los exploradores modernos dan más detalles y al parecer los tipos difieren muy poco de los vistos por los primeros navegantes” (Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 67). Mientras que

[Un explorador llamado] Lista halló perros pequeños en poder de los onas del sur de Tierra del Fuego y tanto Furlong como Cunningham dicen que estos indios tienen dos variedades de perro, uno parecido al lobo 20 20 | Probablemente refiera a un linaje de perros mestizos de origen europeo que se asentaron en la comunidad humana nativa debido a las numerosas expediciones al territorio; aunque no es posible determinarlo con exactitud. y otro más chico que se asemeja al zorro. [Otras referencias] aseguran que dichos perros son distintos de los de los yahganes. El perro de estos últimos fue descrito en detalle por Herculais, quien estudió dos ejemplares llevados a París [llegaron vivos] por el Dr. Hyades de la expedición francesa al Cabo de Hornos.

(Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 67; el resaltado es propio).

Sobre los dos cachorros mencionados, fueron obtenidos en 1883 por el naturalista francés Pierre Hyades de una familia yamana reticente a entregarlos (Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 67; Veksler, 2020 VEKSLER, Bernardo. 2020. “Efemerides, 7 de enero de 1883: Un francés logra que una familia yámana le regale dos perros”, El diario del fin del mundo, Tierra del Fuego, 7 enero 1883. Disponible en: https://www.eldiariodelfindelmundo.com/noticias/2020/01/07/85074-un-frances-logra-que-una-familia-yamana-le-regale-dos-perros Acceso Octubre 2023.
https://www.eldiariodelfindelmundo.com/n...
; Mena, 2015 MENA, Ricardo Federico. 2015. “El perro del fin del mundo”. Info Fueguina, Tierra del Fuego, 2 enero 2015. Disponible en: https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html acceso octubre 2023.
https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2...
). Eso puede ser buen indicio de que los perros fueguinos no solo eran apreciados de forma general o tolerados en las cercanías, sino particularmente criados en el entorno doméstico más próximo (Vilches, 2005VILCHES, Jorge Daniel 2005. “Un animal patagónico extinguido: el perro fueguino”. En Todo es Historia, n. 461, Buenos Aires, diciembre de 2005. (impreso).: 31). Se trata de un macho y una hembra de nombres Tapá y Katekita en lengua nativa (aunque se desconoce el significado), que finalmente lleva consigo en calidad de “perros falderos” (Vilches, 2005VILCHES, Jorge Daniel 2005. “Un animal patagónico extinguido: el perro fueguino”. En Todo es Historia, n. 461, Buenos Aires, diciembre de 2005. (impreso).: 31). El naturalista decimonónico describe:

[…] tomado desde su pequeño talle, el perro fueguino se destaca por sus orejas derechas, grandes, muy puntiagudas; además tiene el aspecto de un animal más bien salvaje que doméstico, que lo hace parecer a un chacal. El color de su pelaje es extremadamente variable, puede ser uniformemente de un gris leonado, o marrón, que hace contribuir a su semejanza con este último; con frecuencia también el color blanco forma el fondo y el cuerpo está veteado de grandes manchas negras como Tapá o leonadas como Katekita.

(Hyades en Mena 2015 MENA, Ricardo Federico. 2015. “El perro del fin del mundo”. Info Fueguina, Tierra del Fuego, 2 enero 2015. Disponible en: https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html acceso octubre 2023.
https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2...
; el resaltado es propio.)

La reticencia a la entrega o forzar la misma, marca su gran valor comunitario, aún sin caer en un anacronismo bajo la idea contemporánea de mascota/animal de compañía. Salvando la distancia, el misionero salesiano Antonio Coiazzi (1914), que recopiló algunas impresiones con una mirada mucho más positiva, hacía constar que:

/…/[el perro fueguino] forma parte de la familia; [es] llamado por ellos tisne. Los onas tienen muchos perros y les guardan un afecto grandísimo. Nuestros misioneros vieron a menudo a mujeres indígenas dando de mamar a perritos cuya madre había muerto; más aún, vieron a indios hacerse tajos en las piernas por la muerte de un perro, como por la muerte de uno de sus deudos. Por lo demás, razones tienen para quererlos, pues les sirven de guardianes del toldo, y para varias clases de caza y además, durante la noche hacen el oficio de abrigo, poniéndoselos sobre el cuerpo mientras duermen.

([1914] Citado en Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 68, nota al pie 2; el resaltado es propio)

Julio Popper coincide con uno de los detalles. Describe entre “la fauna fueguina”, sorprendido, a “[un] perro que, con orejas paradas y gruesa cola, tiene cierto parecido con el zorro aunque su color es a veces enteramente blanco” Popper ( 2003POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba. [1887]: 94). Sobre las funciones de estos animales afirma que podían ser considerados como una forma primitiva de calefacción, en tanto los perros fueguinos se acomodaban de forma semejante a una especie de manto vivo sobre quienes entraban a dormir a los toldos (Popper 2003POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba. [1887]: 95). En realidad, es algo que puede parecer extraño para el observador europeo en el imaginario civilización vs. barbarie, pero no es tan extravagante, tal como indicamos anteriormente para el perro pila. 21 21 | Aún en el presente, de manera cotidiana, aunque no resulte prioritario ni buscado por los humanos, puede apreciarse en las actitudes de nuestros perros y gatos circunstancialmente. Popper niega haber observado grandes cualidades para la caza y defensa en el perro de los Selk’nam (2003 [1887]: 94). En sus propias palabras,

Acostumbrado a apreciar en la raza canina su proverbial adhesión hacia el hombre, me causó extrañeza la circunstancia, observada repetidas veces, de que el perro fueguino carece absolutamente de esas cualidades. Nunca los vi, por grande que fuera su número, tomar una actitud agresiva o bien defender a sus amos cuando éstos se hallaban en peligro. He averiguado además que no sirven para la caza del guanaco, pues en distintas ocasiones los vi disparar a gran carrera delante de un guanaco perseguido por nuestra perrada, que se componía exclusivamente de la raza canis graius (el grey hound de los ingleses). Recuerdo también haber encontrado cierto día un guanaco herido de tres flechazos, que los onas abandonaron al vernos llegar, y el cual no presentaba ninguna mordedura de perro ni rastro de haber sido ofendido por estos.

( 2003POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba. [1887]: 94, el resaltado es propio).

Por lo cual se pregunta:

¿Qué servicio prestan entonces las numerosas perradas a los indios? Una casualidad vino a contestar esta pregunta. Estando una tarde en la playa de la Bahía Lomas, recogimos cuatro criaturas de seis a ocho años de edad y las llevamos, no obstante las enérgicas protestas —bien justificadas por otra parte— del mayor de los muchachos, hacia un alojamiento indio abandonado una hora antes. 22 22 | Según indica Popper ( 2003: 95), el objetivo era realizar una serie de fotografías a los niños a la mañana siguiente; aunque ve truncado su propósito porque dos horas después logran escabullirse sin que nadie se percate. Al hacerles entrar en uno de los toldos asumieron luego una apariencia somnolienta, acurrucándose los cuatro en un solo punto. A poco más noté que los perros entraban uno a uno en el toldo, colocándose en grupo alrededor de los pequeños onas, para asumir la forma de una especie de envoltura, que bien pronto apenas dejó entrever la cabeza de los chicos: se encontraban éstos completamente rodeados de perros de todo tamaño. Me arriesgo, pues, mientras no obtenga mejores datos, a emitir la opinión de que los perros fueguinos solo sirven para completar el abrigo defectuoso del indio, o más bien, como mueble calorífero del ona.

(Popper, 2003POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba. [1887]: 95). 23 23 | Aunque, vale aclarar que especialmente este registro debe ser leído aún más críticamente que los restantes, en tanto hay una fuerte marca racista en la mirada popperiana, considerando que fue uno de los principales “cazadores de indios”, es decir, un genocida conocido que se vanagloriaba de su fama. En la impronta de su relato, se patentiza el reduccionismo de la relación antrozoológica. Siguiendo la línea ideológica de todo el discurso, Popper deprecia cualquier cosa relativa a la vida de los Selk’nam, a los que ve deficientes, torpes, primitivos.

Popper, pasa por alto que lo que está viendo es, técnicamente, un conjunto de “hermanos multiespecie” durmiendo juntos. Es esperable que lo haga, en tanto sólo puede pensar los vínculos en términos de serviudumbre a lo humano, y a su vez, de manera colonialista y racista, depreciando el fenómeno, que hoy podemos entender desde la perspectiva antrozoológica.

En contraposición, otro testimonio de la época destaca la inteligencia del can nativo y sus habilidades para el rastreo de presas: “El Ona reconoce la inteligencia en su perro y por consiguiente, cuando va de caza y pasa algún tiempo sin que encuentre rastros, el indio fija su atención en el rumbo que aquel quiere tomar y lo sigue pacientemente aunque crea que está equivocado” (Gallardo, 1910GALLARDO, Carlos. 1910. Los onas. Buenos Aires: Cabaut y Cía editores.: 200). Mientras que el historiador Alonso Marchante ( 2019MARCHANTE, José Luis Alonso. 2019. Selk’nam: genocidio y resistencia. Santiago: Editorial Catalonia. ), en un estudio reciente sostiene que el perro fueguino era un excelente compañero de caza precisamente por su inteligencia, cumpliendo un papel fundamental en la persecución de presas luego de ser heridas con las flechas, evitando así que escapen o recorran largas distancias que agotarían a los cazadores (Marchante, 2019MARCHANTE, José Luis Alonso. 2019. Selk’nam: genocidio y resistencia. Santiago: Editorial Catalonia. ).

La antropóloga Anne Chapman establece que sin duda el perro fueguino “Era un auxiliar de gran importancia en la caza” (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 136). Sin embargo, su hipótesis es que “[p]osiblemente también el perro fuese introducido, extraviado cuando los marinos iban a tierra, quizás ya en el siglo XVI. Pero aún no sabemos con seguridad el origen del perro fueguino” siendo que el primer contacto acontece en 1580 (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 136 [nota al pie 2]).

Chapman describe así el rol canino en la caza: “Los perros rodeaban el guanaco disminuyendo la velocidad de su huida, obligándolo a veces a meterse en terreno pantanoso y lo atacaban, mordiéndolo por la cabeza y la garganta. El cazador selk’nam podía matar un guanaco de un solo flechazo a una distancia de aproximadamente 100 metros” (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 138). Suma además una muy importante información: una mujer sola podía abatir “guanacos si disponía de perros que le ayudaran” (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 141). Así, “Si por cualquier razón el hombre no podía salir a cazar, la mujer lo hacía con los perros, pero sin intentar servirse del arco y la flecha [que por la división sexual del trabajo no manejaba]” (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 138). Un detalle: los difuntos eran enterrados y sus pertenencias generalmente quemadas, no obstante, los perros no eran sacrificados cuando moría “su amo” 24 24 | De nuevo la marca clásica de amo para la relación con el perro, proveniente de Europa preponderantemente. (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 144).

Descreyendo de la hipótesis endémica que ya circulaba por ese entonces afirma “El perro fueguino está extinguido. Su identidad zoológica no es segura. […] Es posible que sea descendiente de los perros que llegaron en los barcos de los primeros navegantes europeos. Hasta el momento los yacimientos arqueológicos no han aportado las pruebas necessárias” (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 138 [nota 5]). Y rescata el valor para el núcleo doméstico: “El perro además de cazador era también el compañero de la familia y servía como fuente de calor durante las noches heladas, en el interior de las carpas donde solía dormir con sus dueños” (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 138 [nota 5]). Pero pensemos este fenómeno de manera bi-direccional, los humanos también proporcionaban calor, además de refugio a sus perros con esta práctica. En tiempos de escasez, cazaban zorros con los propios perros, una presa mucho más difícil que el guanaco, aprovechando la calidad aislante de su piel en el interior del toldo (Chapman, 1977CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.: 140); dato interesante, porque este pueblo hubiera podido utilizar la piel del perro/zorro fueguino, pero según el registro, se perseguía y daba muerte a la variedad silvestre aunque resultara más difícil.

Ahora bien, para el momento en que escribe Coiazzi, principios del siglo XX, “La raza canina indígena, muy parecida a la zorra, casi ha desaparecido, pues los civilizados mataron y matan un número inmenso, considerándolos con razón, como peligrosos para las ovejas importadas; por cada perro llegaron a dar la suma de diez pesos” 25 25 | Diez pesos era una suma cuantiosa, profundizando la persecución precedente. ([1914] en Latcham, 1923LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.: 68-69).

En una de las estancias más inaccesibles de Tierra del Fuego, conocida como Vicuña , se había refugiado un grupo de perros fueguinos (Mena, 2015 MENA, Ricardo Federico. 2015. “El perro del fin del mundo”. Info Fueguina, Tierra del Fuego, 2 enero 2015. Disponible en: https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html acceso octubre 2023.
https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2...
). El etnógrafo Martín Gusinde relata:

El objetivo que me llevaba a esta estancia fue el de averiguar, si tal vez aquí existía todavía el perro salvaje. Como se sabe, el perro indígena de la Tierra del Fuego había sido domesticado por los indios con mucha anterioridad, les era muy fiel y de mucha utilidad en la caza; también los primeros exploradores han hecho referencias de este perro, sin dar una explicación detallada; no cabe, por consiguiente, la menor duda de que este animal era originario de aquellas regiones australes. Habría sido de singular importancia la adquisición de un ejemplar con el fin de hacer estudios comparativos con el perro indígena que domesticaron los mapuches; pues, es sabido que el perro existía en América del Sur mucho antes de la venida de los españoles, como lo prueban, por ejemplo, las momias de perro guardadas en nuestro Museo de Etnología, momias que alcanzan una edad de 1500 años. Estas momias pueden agruparse en dos tipos diferentes, es decir, uno de hocico corto y otro de hocico largo.

(Gusinde, 1920GUSINDE, Martin. 1920. Segundo viaje a la Tierra del Fuego. Publicaciones del Museo de Etnología y Antropología, tomo 2, n. 2:133-163.: 156).

Al llegar a la hacienda no encuentra más que pieles: “[El estanciero] me proporcionó dos de estos cueros; [luego] tuve oportunidad de examinar uno del perro salvaje legítimo en el Museo de los padres Salesianos en Punta Arenas, y me fue fácil constatar una innegable semejanza entre estos ejemplares” (Gusinde, 1920GUSINDE, Martin. 1920. Segundo viaje a la Tierra del Fuego. Publicaciones del Museo de Etnología y Antropología, tomo 2, n. 2:133-163.: 157). Continúa,

Desgraciadamente no he podido adquirir ningún esqueleto de este perro. Como se comprende, su extinción se debe a la importación de galgos y perros ovejeros llevada a cabo por los estancieros; porque el perro salvaje era un peligro para las ovejas, y así ha tenido que desaparecer, aún siendo de importancia vital para el indio mismo. Pero ¿quién hacía caso en aquel entonces del derecho a la existencia que tenía también el indio?

(Gusinde, 1920GUSINDE, Martin. 1920. Segundo viaje a la Tierra del Fuego. Publicaciones del Museo de Etnología y Antropología, tomo 2, n. 2:133-163.: 157)

Es decir que para 1920, año en que Gusinde realiza su segundo viaje etnográfico, el perro fueguino ya estaba prácticamente extinto. Mena advierte que “[las] culturas autóctonas también iban desapareciendo junto a los perros” (Mena, 2015 MENA, Ricardo Federico. 2015. “El perro del fin del mundo”. Info Fueguina, Tierra del Fuego, 2 enero 2015. Disponible en: https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html acceso octubre 2023.
https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2...
) lo cual, tal como sostenemos, no es casual. Un factor es la dinámica de transformación del territorio, junto a las re-configuraciones que está generando: “El mundo cada vez más cambiante, va haciendo desaparecer especies valiosas, por el avance de la civilización sobre el hábitat de las especies que, para salvaguardarse se confinan en ámbitos cada vez más estrechos, hasta que la muerte los atrapa, haciéndolos desaparecer” (Mena, 2015 MENA, Ricardo Federico. 2015. “El perro del fin del mundo”. Info Fueguina, Tierra del Fuego, 2 enero 2015. Disponible en: https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html acceso octubre 2023.
https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2...
). 26 26 | El autor no toma responsabilidad respecto del par colonialismo-antropización-extinción: es la muerte, no nosotros, quien hace desaparecer especies.

La dinámica que impone el latifundismo en la región derivó en conflictos en el uso del ambiente determinando el genocidio de los Selk’nam y otros pueblos cercanos. Los nativos intentaban cazar caballos u ovejas en reemplazo de los cada vez menos disponibles guanacos, en un contexto de hostilidad creciente tras el mayor cercamiento de tierras, junto con planes de explotación de diversidad de recursos (Popper, 2003POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba. [1887]: 101 y ss.). Entre ellos, la fiebre del oro (1883-1909) ocasiona una migración oportunista intensa que se suma al problema ya existente de los hacendados que los veían como ladrones de ganado junto a sus alimañas. Según Popper “los onas no entienden de economía política” (Popper, 2003POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba. [1887]: 88). Así sus perros, muchas veces a la deriva, se introducían a los corrales o se acercaban a los colonos en busca de alimento, sellando su suerte sin saberlo.

Desde las observaciones de Darwin hasta el conexionismo evolutivo: el misterio de los zorros alobados

Las descripciones de numerosas secciones del Diario de viaje de un naturalista alrededor del mundo ( Journal of Researches [1832-1836] 1839DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph. ) 27 27 | En adelante simplemente Diario . son testimonio de un quiebre entre mundos, Darwin como testigo privilegiado de un episodio de la historia cultural-natural del planeta, un momento de lo que está pronto en vías de alterarse drásticamente bajo el pie europeo. Las dinámicas que llevaron hacia ciertas configuraciones ecosistémicas posibles están torciéndose hacia su desestabilización y, desde entonces, hacia nuevas estabilidades. Así, como todo diario, se conforma en una especie de viaje en el tiempo a un momento casual, aunque fundamental, donde registra ciertos eventos que, leídos hoy, parecen extraordinarios, casi míticos. Si comparamos el estilo del Diario ( 1839DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph. ) y de El Origen de las Especies ( 1859DARWIN, Charles Robert. 1859. On the Origin of Species. Great Britain: John Murray [first ed.] y eds. siguientes), el hombre europeo (naturalista y no-naturalista) está lejos de ser un mero contemplador de la naturaleza que, intentando discernir su funcionamiento, lo encuentra simplemente allí en ese afuera desde el cual recolecta información para una teoría. En el Diario , la selección natural y artificial se entremezclan, la presión selectiva antrópica es, incluso, entendida como indistinguible de la no-antrópica. Todo es mucho más confuso que en El Origen de las Especies , por supuesto, en principio a causa de ser un registro que dista de la conformación ordenada y argumentada de una presentación científica muy posterior como aquella otra, donde la búsqueda de las categorías en las cuales encastrar los fenómenos es prioritario. Pero lo que interesa aquí, a su vez, son diferentes apreciaciones, diríamos, un poco más libres y personales del naturalista, que permiten ser hiladas para entenderlas desde un ángulo alternativo.

Un componente de indiscernibilidad acompañó el destino de esta población: los europeos los identificaron como una especie de perro que no se parecía completamente a un perro, pero casi servía como uno y se comportaba como tal pero no ladraba ni defendía a su amo, parecía más un zorro silvestre, aunque que no lo era, ya que no temía al hombre y se encontraba mansamente disperso entre la gente. 28 28 | Lo mismo puede aplicarse a los habitantes humanos originarios, bajo las estrictas categorías modernas que movilizan los exploradores y colonos, los fueguinos son y no son hombres, pueden ser cazados como animales, hay semejanza estructural en comportamiento y formas sociales con los hombres civilizados, pero a su vez, la contradicción. El son/no son como nosotros como eje de las categorías. En El Origen de las Especies , incluso, lo demarca como un tipo de perro aunque “no domesticado por los salvajes” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 320), ya que conserva instintos que ya no poseerían los perros europeos por la propia selección direccionada a evitar los ataques a los animales de granja (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 320). Esta afirmación es parcialmente contradictoria frente a la anotación precedente del Diario , dado que con claridad los identifica como animales domésticos. Darwin ve en la comunidad fueguina un evento más laxo de domesticación, precario e incompleto -desde su propio etnocentrismo-, que no moldeó los instintos predatorios.

Darwin registra el testimonio de un niño originario que indica que los perros fueguinos son valorados por su función de cazar nutrias, motivo por el cual no eran utilizados como alimento aún en épocas difíciles (Darwin, 2000DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph. [1839]: 259). Asimismo, sentencia que estos animales –que, según los registros, acompañan a los habitantes en sus tareas diarias, caza, pesca, recolección, preparación de vestidos y alimentos, están dentro y fuera de los toldos, etc.–, como los que merodean los asentamientos colonos y los puestos marineros, se van a extinguir próximamente por su confianza, siguiendo el caso del Dodo:

Molina 29 29 | Naturalista que describe la especie en 1782. fundándose en la semejanza de hábitos, creyó que este zorro era el mismo animal que su Culpeu: pero los he visto a ambos y son enteramente distintos. Estos zorros alobados son bien conocidos por las noticias que de su domesticidad y afición a husmearlo todo /…/; los marinos que los vieron por vez primera tomaron por muestras de ferocidad las cualidades anteriores. Hasta la fecha sus costumbres siguen siendo las mismas.

(Darwin, [1839] 2000DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph.: 235, el resaltado es propio)

Sobre la relación con los colonos expresa lo siguiente, una profecía de su desaparición:

Se les ha visto entrar en una tienda y sacar la carne que había debajo de la cabeza de un marinero dormido. Los gauchos, además, los han matado frecuentemente, por la noche, alargándoles un pedazo de carne con una mano y empuñando en la otra el cuchillo para clavárselo. No creo que haya otro ejemplo en ninguna parte del mundo de que una tan pequeña masa de tierra, distante de un continente, posea un cuadrúpedo aborigen tan grande y peculiar de la misma. Su número ha decrecido rápidamente, y han desaparecido ya de la mitad de la isla, situada al este de la lengua de tierra entre la bahía de San Salvador y Berkeley Sound. A los pocos años de estar colonizadas estas islas, el zorro de referencia tendrá que ser clasificado con el Dodo, animal que ha desaparecido, de la superficie de la tierra .

(Darwin, 2000DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph. [1839]: 235; el resaltado es propio.)

Darwin realiza este registro en 1834, detectando que la población ya se encuentra en peligro crítico. No es de extrañar, entonces, que unos 85 años después, Gusinde sólo pueda recolectar unos pocos despojos para su museo.

Al parecer, allí donde el hombre europeo deja la huella de su pie, declara Darwin, desciende o desaparece la población humana nativa. Entre las causas que marcan la mortalidad ascendente de los aborígenes señala las enfermedades de origen europeo, la extinción de animales salvajes, la “vida errante de los padres”, la escasez de alimentos y otros similares, y a continuación afirma: “Además de estas causas evidentes de despoblación [aborigen], parece intervenir algún agente misterioso. Donde pone la planta el europeo, la muerte suele perseguir al indígena” (Darwin, 2000DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph. [1839]: 522). 30 30 | Nuevamente, se destaca cómo no se reconoce completamente la relación del colonialismo (incluyendo los genocidios) con la desarticulación de pueblos nativos y las especies silvestres de los territorios explorados/explotados.

El naturalista denomina a los perros de los originarios como “zorros alobados” (Darwin, [1839] 2000DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph.: 235) en una encrucijada categorial, distinguiéndolos de la población silvestre a la par que atiende a cierta semejanza. Y así fue, al desarticular los nodos domésticos de estos pueblos originarios, al producirse el genocidio de los nativos un tiempo después de que Darwin deja esas costas, desaparecieron los perros de los fueguinos, único registro hasta entonces de un proceso de (auto) domesticación de un animal con funciones semejantes a las del perro pero proveniente del zorro, en un interesante acople humano/animal.

Darwin afirma que resulta indiscernible la extinción de especies producto de enemigos naturales o producto del propio hombre (Darwin, 2000DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph. [1839]: 212-213), de manera que comprende entonces al hombre como una presión de selección entre otras, nueva marca de la crítica al antropocentrismo que luego revaloriza la perspectiva de la síntesis extendida para dar cuenta del actual contexto ecológico (Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires. ; Avital y Jablonka, 2000AVITAL, Eytan; JABLONKA, Eva. 2000. Animal traditions: Behavioural inheritance in evolution. Cambridge: Cambridge University Press. ).

Tras los rastros del perro perdido

Ahora podemos profundizar en aspectos evolutivos que nos lleven a entender el par generación-extinción desde una ventana teórica alternativa ¿Qué aproximaciones nuevas permiten las teorías que expanden el núcleo darwinista? Como se sabe, la novedosa teoría sintética extendida y la teoría conexionista permiten revalorizar la propuesta inicial, corregirla, modificarla, ampliarla, criticarla ¿Qué cuestiones dejó sin explicar la propuesta darwiniana, o su explicación es insuficiente, por lo cual su autor se sorprende tantas veces de la relación humano-canina? ¿Cómo aportar claridad para entender el origen de una especie/variedad como la del fantasmagórico perro-zorro fueguino?

Darwin es muy exhaustivo, tanto en los alcances de su teoría como en los propios límites que encuentra. En la introducción de El Origen de las Especies , de hecho, afirma que:

No debe sentir sorpresa nadie por lo mucho que queda todavía sin explicar respecto al origen de las especies y de las variedades, si se tiene en cuenta nuestra profunda ignorancia respecto a las relaciones mutuas de los muchos seres que viven a nuestro alrededor (…) Estas relaciones son de la mayor importancia, pues determinan la prosperidad presente y, a mi parecer, la futura suerte y variación de cada uno de los habitantes del mundo.

(Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 63, el resaltado es propio)

A lo largo de esta obra el naturalista indica exhaustivamente los distintos fenómenos que no quedan adecuada o completamente explicados desde los alcances de su propio marco, los describe detalladamente y los cataloga para que puedan ser objeto de investigaciones futuras. Entre ellos encontramos referencias a temas-problemas que posteriormente serán objeto de nuevos campos, como la genética, la epigenética, los estudios comportamentales y los entrecruzamientos evo-devo, eco-evo-devo, ego-eco-evo-devo, entre otros. Si bien afirma que la selección natural es un mecanismo potente y, cree que, quizás el único capaz de habilitar la explicación a la mayoría de los fenómenos de modificación (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 63), por el propio estado del arte aún subsisten numerosísimas cuestiones sin una explicación completamente satisfactoria, o con una comprensión parcial insatisfactoria. En efecto, los tópicos que el propio naturalista indica, resultarán enclaves futuros de estudios especializados desde la nueva teoría sintética extendida (Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires. ; Laland et al ., 2014LALAND, Kevin; ULLER, Tobias; FELDMAN, Marcus W.; … STRASSMANN, Joan E. 2014. Does evolutionary theory need a rethink? Nature News, vol. 514: 161-164. DOI 10.1038/514161a.
https://doi.org/10.1038/514161a....
; 2015LALAND, Kevin; ULLER, Tobias; FELDMAN, Marcus W.; STERELNY, Kim; MÜLLER, Gerd B.; MOCZEK, Armin; JABLONKA, Eva; ODLING-SMEE, John. 2015. The extended evolutionary synthesis: its structure, assumptions and predictions. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, vol. 282, n. 1813: 20151019. DOI 10.1098/rspb.2015.1019
https://doi.org/10.1098/rspb.2015.1019...
; Dressino, 2010DRESSINO, Vicente. 2010. La encrucijada de la teoría sintética: Expansionismo o nueva síntesis teórica. Revista Argentina de Antropología Biológica, vol. 12, n. 1:15-25. ; Pigliucci, 2009PIGLIUCCI, Massimo. 2009. An extended synthesis for evolutionary biology. Annals of the New York Academy of Sciences, vol. 1168, n. 1: 218-228. DOI 10.1111/j.1749-6632.2009.04578.x
https://doi.org/10.1111/j.1749-6632.2009...
) y el conexionismo evolutivo (Watson y Szathmár, 2016WATSON, Richard A.; SZATHMÁRY, Eörs. 2016. How can evolution learn? Trends in ecology & evolution, vol. 31, n. 2: 147-157. DOI 10.1016/j.tree.2015.11.009
https://doi.org/10.1016/j.tree.2015.11.0...
; Watson, 2016WATSON, Richard; MILLS. Rob; BUCKLEY C. L.; POWER, Daniel. 2016. Evolutionary connectionism: algorithmic principles underlying the evolution of biological organisation in evo-devo, evo-eco and evolutionary transitions. Evolutionary biology, vol. 43, n. 4: 553-581. DOI 10.1007/s11692-015-9358-z.
https://doi.org/10.1007/s11692-015-9358-...
; Kouvaris et al ., 2017KOUVARIS, Kostas; CLUNE, Jeff; KOUNIOS, Loizos; BREDE, Markus; WATSON, Richard A. 2017. How evolution learns to generalise: Using the principles of learning theory to understand the evolution of developmental organisation. PLoS computational biology, vol. 13, n. 4: e1005358. DOI 10.1371/journal.pcbi.1005358
https://doi.org/10.1371/journal.pcbi.100...
). Entre ellos, podemos apuntar los siguientes, algunos de las cuales están explicados parcialmente en la visión de Darwin mediante el mecanismo de selección natural, pero guardan el germen de la necesidad de explicación más exhaustiva que se puede lograr desde las proyecciones actuales del corpus evolutivo.

Entre los muchos contenidos apuntados, se destacan particularmente la relación antro-zoológica y el comportamiento animal en general. Darwin menciona en múltiples ocasiones el vínculo humano-canino entendido como el “amor incondicional del perro hacia su amo” (Darwin 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]; Darwin, 1871), tema relacionado a su vez con la explicación simple que se propone para el fenómeno de domesticación ( 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872], Passim ). En consonancia, ello está vinculado a las siguientes cuestiones, ahora abordadas por la síntesis extendida (Jablonka y Lamb, [2005] 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires. ):

  • “Algunos naturalistas han sostenido que todas las variaciones están relacionadas con el acto de reproducción sexual; pero esto es sin dudas un error” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 65)

  • “El cambio de costumbres produce un efecto hereditario…” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 69)

  • “… la naturaleza de las condiciones es de importancia subordinada en comparación con la naturaleza del organismo, para determinar cada forma particular de variedad” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 69).

  • “Quizás la manera correcta de ver todo este asunto es considerar la herencia de todo carácter, cualquiera que sea como la regla, y la no herencia, como la anomalía” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 71).

  • “Las leyes que rigen la herencia son en su mayor parte desconocidas” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 71).

  • Tema: convergencia de caracteres (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 184).

  • Tema: Efectos de la costumbre subordinados a selección natural (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 314)

  • Tema: alcances y comprensión de beneficios mutuos, etc. “El instinto de cada especie es bueno para sí misma, pero hasta donde podemos juzgar, jamás se ha producido para el bien exclusivo de las demás especies” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 315). Ejemplo de las hormigas y pulgones; explicación actual mucho más compleja que un esquema utilitario.

  • Tema complejo de abordar: “costumbres ocasionales y extrañas de los animales salvajes” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 317).

  • Tema: tensión entre costumbre e instinto en animales domésticos y silvestres, su adquisición y pérdida. Caso de los perros traídos de Tierra del Fuego, que atacan a los animales de corral y granja, a diferencia de los perros europeos (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 320)

Luego, más allá de las contribuciones de la síntesis extendida, la teoría conexionista permite explicar fenómenos fundamentales de la actualidad como la extinción de especies en el marco del impacto ecosistémico ligado al expansionismo occidental, abandonando explicaciones unidireccionales, así como también soluciones extremadamente simplistas sujetas a otra clase de abordajes. Darwin, de hecho, registra la peculiaridad del fenómeno de extinción de fauna silvestre en relación al avance de la exploración y ocupación europea alrededor del globo, vinculada a las presiones de selección. Esto mismo cobra una nueva dimensión desde la perspectiva de la síntesis extendida y, aún mucho más, desde la propuesta del conexionismo evolutivo; la cual avanza hacia una integración de aspectos y dimensiones, que superan la explicación más directa del mecanismo de la selección y la competencia.

De todas maneras, el germen del conexionismo podemos encontrarlo en las inquietudes de Darwin:

Al considerar el origen de las especies, es totalmente comprensible que un naturalista, reflexionando sobre las afinidades mutuas de los seres orgánicos, sobre sus relaciones embriológicas, su distribución geográfica, sucesión geológica y otros hechos semejantes, llegue a la conclusión de que las especies no han sido creadas independientemente, sino que han descendido como variedades de otras especies. No obstante, semejante conclusión … no sería satisfactoria hasta que pudiese demostrarse que las innumerables especies que pueblan este mundo se han modificado hasta adquirir esa perfección de estructura y coadaptacion que causa, con justicia, nuestra admiración.

(Darwin [1872], 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.].: 61)

En primer lugar, Darwin se enfrenta a la hipótesis creacionista, donde demostrar la no-creación es fundamental; ahora, subsanado ese impedimento teórico y expandida la teoría como sucede actualmente, perspectivas como el conexionismo pueden proporcionar una interpretación novedosa de estas mismas cuestiones, muchas de ellas, en ese entonces, a la espera de mayor andamiaje teórico. En especial, Darwin exige que es “…de la mayor importancia tener un claro punto de vista acerca de los medios de modificación y de co-adaptación” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 61). La teoría de la evolución, en realidad, es de co-evolución, algo que tempranamente Darwin ya sostiene: las poblaciones de organismos se influyen constantemente, los seres vivos no están atomizados en su devenir evolutivo, son con los otros en mutuas relaciones, interdependencia, influencia, retroalimentación, competencia, cooperación.

Ahora bien, ¿Qué era lo que el naturalista estaba observando en un momento tan reciente como principios y mediados del XIX? ¿Qué podría influir, torcer, impactar, direccionar sobre una rama o truncarla? ¿Qué sabemos ahora sobre lo que sucede específicamente con la biodiversidad, abarcando a las distintas especies y sus trayectos evolutivos? En parte, en El Origen de las Especies , el hombre (más bien el naturalista moderno) es todavía un contemplador de la naturaleza, en un mundo basto que parece recién abrirse a la nueva perspectiva científica:

Es interesante contemplar un enmarañado ribazo cubierto por numerosas plantas de muchas clases, con pájaros que cantan en los matorrales, con variados insectos revoloteando en torno y con gusanos que se arrastran por entre la tierra húmeda, y reflexionar que estas formas primorosamente construidas, tan diferentes entre sí, y que dependen mutuamente unas de otras de modos tan complejos, han sido producidas por leyes que obran en rededor nuestro.

(Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 592).

Ahora, si seguimos a las biólogas evolutivas Jablonka y Lamb, esta cierta contemplación de la naturaleza se transforma radicalmente bajo la síntesis extendida, y nos permite regresar a la infinitas impresiones del Diario . Por un lado:

Darwin habría tenido plena conciencia de que el naturalista que observaba el ribazo enmarañado era, en potencia, la influencia evolutiva más poderosa sobre ese medio. Los hombres habrían podido desviar el río, de modo tal que el ribazo se secara y muchos de los organismos que lo habitaban murieran, también habrían podido introducir nuevas plantas o animales, y afectar así toda la red de interacciones del ribazo. Sin duda, los seres humanos son los principales agentes selectivos de nuestro planeta y han llevado a cabo la reconstrucción más radical (usualmente destructiva) de los ambientes.

(Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires. [2005]: 314, el resaltado es propio)

Entonces, ¿Qué diferente aproximación puede aparecer hoy frente a similar escenario? Siguiendo a Darwin, la selección natural produjo “estas formas de vida complejas e interactuantes” (Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires.: 314), pero las distintas disciplinas contemporáneas proporcionan detalles impensados para explicar las distintas partes de la misma escena:

  • Los genetistas pueden dar cuenta de las variables genéticas de las poblaciones vegetales y animales en función de establecer cómo afectan la supervivencia y el éxito reproductivo, siguiendo los análisis de la genética de poblaciones.

  • Mientras que los fisiólogos y bioquímicos contemporáneos y los biólogos evo-devo podrían centrarse en la capacidad de adaptación de los individuos.

  • Por su parte, los investigadores del comportamiento, etólogos y psicólogos, podrían explicar las conductas animales vinculadas a las condiciones ambientales circundantes, simultáneamente a cómo determinan ellas mismas esas condiciones (lo que sería la teoría de construcción de nicho, un ser construye su ambiente y es construido por este).

  • Además, los sociólogos e historiadores pueden indicar qué papel cumplieron los seres humanos en el desarrollo de esa porción de ambiente, sus intervenciones, su conservación y su historia cultural;

  • Por último, los ecólogos investigarían las interacciones que se producen entre todos los componentes bióticos y abióticos, las relaciones dinámicas materiales de mutua influencia de las plantas, los animales y el medio físico en el que se encuentran. (Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires.: 314-315).

Las biólogas indican que “es probable que cada especialista estuviera convencido de que sus propios hallazgos e interpretaciones son los decisivos para comprender el cuadro en su conjunto y que el resto de los aportes son de importancia marginal” (Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires.: 315). Ello responde, en realidad, al modo parcial de abordar la investigación en las ciencias entendidas de manera unitaria y escindida:

Este es el resultado habitual cuando se centra el foco en partes dadas de un sistema: pueden obtenerse muchos conocimientos adoptando un enfoque similar, pero finalmente, es necesario componer los fragmentos, reunir las piezas del rompecabezas. ¿Cómo encajan entre sí dimensiones genética, epigenética, conductual y cultural de la evolución y la herencia? ¿Qué influencia ha tenido cada una en las demás?

(Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires.: 315, el resaltado es propio).

En resumen, la síntesis extendida intenta “armar el rompecabezas de la información transmisible procurando establecer el modo en que los diferentes sistemas de herencia interactúan y se influyen entre sí” (Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires.: 315). Siguiendo esta propuesta integradora, “una visión de la evolución que incluya todos los tipos de variación heredable (genética, epigenética, conductual y cultural) tiene incidencia en cuestiones de carácter práctico, filosófico y ético” (Jablonka y Lamb, 2013JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires.: 315). 31 31 | Parte de la discusión expresada en esta sección fue retomada en Anzoátegui ( 2023 ).

Conexionismo evolutivo y sus espejos: una introducción a los estudios sobre extinción y la etnografía multiespecie

Justamente, el problema de la desaparición de las poblaciones del perro fueguino nos lleva a dinámicas mucho más complejas, que la teoría actual puede explicar, más allá de la simple (y siempre naturalizada causa de la) destrucción del hombre europeo en el escenario del fin del mundo:

La evolución de las organizaciones de desarrollo, ecológicas y reproductivas están sujetas al mismo principio organizativo subyacente, un principio simple de retroalimentación positiva entre la topología de una red de interacción y los comportamientos que regula la propia estructura de la red. Es decir, una conexión entre dos componentes o nodos en esta red hace que exhiban un comportamiento correlacionado , y cuando los nodos tienen comportamientos correlacionados, esto provoca que la selección natural cree o fortalezca la conexión entre ellos. En resumen, las entidades que coexisten juntas se conectan entre sí (y las entidades que se conectan juntas coexisten juntas).

(Ferrari, 2020cFERRARI, Héctor Ricardo. 2020c. “Clase 5: Conexionismo evolutivo”. Seminario Evolución aplicada a animales domésticos, Posgrado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires. (No publicado).: 11-12, el resaltado es propio)

La extinción implica la desarticulación de mundos, en un sentido metafísico y en un sentido biológico, es decir, la extinción es un fenómeno bio-cultural complejo en nuestra época (Rose et al ., 2017ROSE, Deborah Bird; DOOREN, Thom van; CHRULEW, Matthew. 2017. “Introduction: telling extinction stories”. In: ROSE, Deborah Bird; DOOREN, Thom van; CHRULEW, Matthew. (Eds). Extinction studies: Stories of time, death, and generations. New York: Columbia University Press, pp. 1-18. ). Así, los denominados “estudios sobre extinción” ( extinction studies ) generaron un enfoque basado en la comprensión de que no existe un fenómeno singular de extinción. En realidad, la extinción se experimenta, mide, enuncia, opone resistencia y también se narra en una variedad de formas. Son necesarias las investigaciones de caso detallados, donde los procesos de pérdida siempre son complejos, explorando el “significado enredado” de lo que sería esta desaparición, en lugar de considerarlo como abstracto y atomizado (Rose et al ., 2017ROSE, Deborah Bird; DOOREN, Thom van; CHRULEW, Matthew. 2017. “Introduction: telling extinction stories”. In: ROSE, Deborah Bird; DOOREN, Thom van; CHRULEW, Matthew. (Eds). Extinction studies: Stories of time, death, and generations. New York: Columbia University Press, pp. 1-18.: 2-3). Este es un buen momento para indicar que “perro” es en verdad una relación, que modifica a todos los participantes. Pero como nosotros somos los que la describimos, y tendemos a vernos como distintos y excepcionales, solo notamos uno de los polos de la relación, y creemos que “perro” es el ser, y no el vínculo co-constructivo, y por lo tanto, co-evolutivo.

Esto se opone a la simple extinción de la que nos habla la biología de la conservación clásica de fines del s. XX prácticamente mono-causal y, generalmente, mono-abordable: una especie, un lugar, un proceso de decrecimiento y una/varias causa/as identificables, bien delimitada/as; y, por supuesto, se opone a la mera idea de “supervivencia del más fuerte” noción introducida tardíamente por Darwin ( 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 135) a propósito de la recepción del pensamiento darwiniano por H. Spencer. Donde, la respuesta a una especie catalogada bajo amenaza crítica es la cría en cautiverio (o semi), la re-introducción y, más tardíamente, la implementación de la educación de los pobladores locales. Podemos entender bajo el conexionismo los múltiples factores que intervienen; ahora la extinción posee una dimensión nodal-red y su abordaje no resulta lineal. Es decir, es la destrucción de la relación, no de los relatas de ese sistema con independencia de la relación.

Volviendo sobre el sentido metafísico que ya mencionamos ¿qué se pierde cuando una especie se pierde? Se extinguen relaciones, sentidos, significados y prácticas asociadas, una perspectiva del mundo desaparece para siempre. Pero, desde una interpretación biológica, en tanto dos o más organismos se co-coordinan en sus desarrollos evolutivos, entonces podemos decir que se extinguen mundos completos de interacciones que son irreemplazables por sus propias dinámicas de adecuación y habitabilidad, por sus propias retroalimentaciones y construcciones conjuntas, por la identidad de su historicidad conjunta. Siguiendo a Haraway “¿De qué manera ‘devenir-con’ es una práctica de devenir mundano?” (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 26). Las dinámicas pueden entenderse como universales (ej. la autodomesticación), pero su especifidad es situada, circunstancial, singular y no repetible (no volverá a existir jamás el perro fueguino). Algo que Darwin ya vislumbra al abordar el fenómeno de origen/extinción de especies y variedades: una vez que un grupo se extingue ya no reaparece, se ha roto el enlace de su generación (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 452). La diferencia es que ese enlazamiento que permite la prosperidad de una población cobra en el conexionismo evolutivo una multiplicidad dimensional titánica.

A partir de estas consideraciones, podemos ahora migrar hacia la unión entre antropología y co-evolución: la etnografía multiespecie. Este enfoque termina de desdibujar la barrera humano/no-humano al volver sobre los seres vivos que en la etnografía tradicional eran entendidos a la manera de meros símbolos, objetos, alimento o un componente del paisaje en el teatro de la acción humana. Al reconocerlos en una trama que entrelaza vida y muerte de esos organismos, en vínculo a mundos sociales humanos, y al reconocernos a nosotros también como una especie moldeados e influenciados por ellos, se revela no sólo su participación activa, sino también la co-construcción mutua. Desde esta perspectiva, la vida nunca surge y se mantiene aisladamente. Todo ser vivo es habitante de comunidades multiespecies, formadas por redes de interacciones vitales que constituyen a cada integrante y en las que nunca estamos solos (Salgado Bustillos, 2019SALGADO BUSTILLOS, Flavio. 2019. Tres dualismos metafísicos que han gobernado la epistemología del conocimiento en Occidente y tres opciones teóricas que buscan derrocarlos. Revista Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales, vol.9, n. 2: e058. DOI 10.24215/18537863e058
https://doi.org/10.24215/18537863e058...
: 11).

A su vez, la etnografía multiespecie investiga el fenómeno de domesticación y la enculturación, pero desde una óptica compleja, redistribuyendo la agencia más allá del espectro humano (Medrano y Montenegro, 2021MEDRANO, Celeste; MONTENEGRO MARTÍNEZ, Leonardo. 2021. Devenires-perro. Abordajes etnográficos multiespecie en torno a animales de compañía. Tabula Rasa, vol. 40: 11-24. ). La domesticación afecta de manera bi-direccional a humanos y no-humanos, pues, simplemente estas son categorías conceptuales que escapan a las formas efectivas de los procesos de evolución. Por eso los términos adecuados son (co) evolución y (auto) domesticación: no sólo se modifica el lado humano/cultural/antropológico sino también el lado animal/natural/biológico, si usamos las categorías clásicas que los enfoques que ponemos en diálogo fuertemente desestabilizan. De hecho, cuando hablamos de vínculo antrozoológico, nos referimos a ello.

Desde otro punto de vista emparentado con el anterior, al pensar una antropología más que humana, Tim Ingold propone pensar en “devenires humanos y animales […] junto a los cuales llevamos a cabo nuestras propias vidas” (Ingold 2013INGOLD, Tim. 2013. Anthropology Beyond Humanity. Edward Westermarck Memorial Lecture. Sttomen Antropologi: Journal of the Finnish Anthropological Society, vol. 38, n. 3: 5-23.: 21). Una de las grandes críticas que derivan en estas aproximaciones es que la antropología puede ser entendida abandonando el antropocentrismo y la idea de excepcionalidad humana subsidiaria de tal enfoque: “…la antropología no se distingue por su objeto, como si iluminara a los seres humanos dejando todo lo demás en la sombra, sino por su forma de trabajar, que consiste en aprender a través de la participación en otras vidas. Así, en antropología no hacemos estudios de personas, ni tampoco de animales. Estudiamos con ellos” (Ingold 2013INGOLD, Tim. 2013. Anthropology Beyond Humanity. Edward Westermarck Memorial Lecture. Sttomen Antropologi: Journal of the Finnish Anthropological Society, vol. 38, n. 3: 5-23.: 21). Esto, de hecho, podría llevarnos a admitir que la antropología es una biología especista y que este “estudiar con ellos” es algo que hacemos también en etología. 32 32 | Agradezco este aporte al Dr. Ricardo Ferrari que comprende de manera integral la biología y la antropología desde un enfoque post-especista. Propone, entonces, visibilizar “[los seres] múltiples y heterogéneos con los que compartimos nuestro mundo, en una exploración activa y continua de las posibilidades que puede abrir nuestra vida en común” (Ingold 2013INGOLD, Tim. 2013. Anthropology Beyond Humanity. Edward Westermarck Memorial Lecture. Sttomen Antropologi: Journal of the Finnish Anthropological Society, vol. 38, n. 3: 5-23.: 21). Por lo que “al igual que en la vida el devenir supera continuamente al ser, el ámbito de la antropología debe superar siempre el umbral de la humanidad” (Ingold 2013INGOLD, Tim. 2013. Anthropology Beyond Humanity. Edward Westermarck Memorial Lecture. Sttomen Antropologi: Journal of the Finnish Anthropological Society, vol. 38, n. 3: 5-23.: 21).

Por su parte Donna Haraway se pregunta por el encuentro entre especies, en un encuadre tanto co-evolutivo como bio-filosófico. Le interesa entender “las interacciones entre los humanos y un vasto número de criaturas, especialmente aquellas designadas como domésticas” (Haraway 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 23). Ella resignifica el concepto de companion species: la noción de especies compañeras (en lugar del imaginario de las especies de compañía ) puede ser una herramienta teórica “para la creación de narrativas que reconocen a los seres de otras especies como presencias significativas junto a las cuales los humanos co-evolucionamos y co-habitamos un espacio común. Esta conceptualización busca posicionarse más allá de las ideas que abogan por el excepcionalismo humano” (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 23). Aquí, también, los humanos se vuelven significativos para estas otras especies.

Las relaciones inter-especie suponen que los involucrados se moldean mutuamente en una compleja reciprocidad (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 70). Su análisis, especialmente el lazo con los perros, se asocia a la potencia del “concepto de devenir-con ”, fundante por medio del cual señala la relacionalidad constitutiva de los encuentros antrozoológicos (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 23). A través de dicho concepto se refiere a que los compañeros no preceden a su asociación, todo lo que son es resultado de ese acontecer continuo con otros (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 41). Así, el encuentro de especies:

…trata de ese tipo de duplicidad, pero más aún trata del juego de cordel en el que quienes deben estar en el mundo se constituyen en intra e interacción. Los compañeros no preceden el encuentro; especies de todo tipo, vivas e inertes, son consecutivas a la danza de encuentros que da forma a sujetos y objetos.

(Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 28)

Parafraseando a la filósofa, el perro fueguino es una provocación a la curiosidad (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 29). Aspirar a seguir su mermado rastro, involucra tocar todas las historias, luchas político-etno-ecológicas, traer a un trágico fantasma que vivifica la tensión naturaleza-cultura, arribando a la pregunta “¿quién debe comerse a quién y quiénes deben cohabitar?” (Haraway, 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 29). Las zonas de contacto que se multiplicaron a partir de la expoliación de la conquista, el cambio de lógica, gestan la desarticulación del encuentro. Con la extinción del perro fueguino se deshace un mundo completo. Por eso para Haraway “La invitación es, por supuesto, a apreciar la complejidad”, puesto que tal como vimos humanos y animales están “involucrados en la confusión de sus historias” ( 2019HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02...
: 70).

La consideración más fuerte a la que podemos arribar es que quizás deba redefinirse “perro”: qué es un perro, qué entendemos por perro y cuáles han sido las limitaciones sobre su conceptualización. Desde una perspectiva etológica, ecológica, antropológica y evolutiva, “perro” parece ser todo aquello que se comporte como tal. No es clave la interpretación en término de “especie” (interpretación clásica, esencialista), 33 33 | Ver específicamente sobre la crítica a la noción de especie en Ferrari y Anzoátegui ( 2023 ). sino en qué lugar se ubica un organismo/población en la trama eco-antrozoológica, para este caso. Es decir, un tipo de relación/vínculo. Y de allí, su comportamiento. Así, donde existen poblaciones de cazadores recolectores, aparece un organismo que en el entramado relacional optimiza el forrajeo y el acople con el medio ¿Podríamos afirmar que el humano cazador-recolector produce al perro por presiones de selección, presiones ecológicas y presiones culturales que derivan en que emerja de la trama una ruta evolutiva que consideramos “perro” y nuestra relación con ellos? Justamente allí se produce la optimización cinegética de ambos. “Perro”, entonces, sería más bien una categoría relacional-conductual en el marco de una articulación ecosistémica. El desafío es lograr ver más allá de nociones estáticas, como doméstico/silvestre y especie, que hoy se encuentran en debate dentro de las nuevas corrientes de la teoría de la evolución desde una perspectiva post-antropocéntrica.

Discusión

Un caso que ha quedado prácticamente en el ámbito anecdótico de lo que hoy entendemos bajo la hipótesis de la auto-domesticación, pero también de co-evolución, es el del legendario perro fueguino de los Selk’nam, que Darwin menciona en su Diario y luego, nuevamente, en El Origen de las Especies . Un componente de indiscernibilidad acompañó el destino de esta población: los europeos los identificaron como una especie de perro que no se parecía completamente a un perro, pero casi servía como uno y se comportaba como tal pero no ladraba ni defendía a su amo. Parecía más un zorro silvestre, aunque no lo era, ya que no temía al hombre y se encontraba mansamente disperso entre los pobladores nativos, incluso dentro de sus espacios domésticos. Recobramos el problema del perro fueguino a partir de perspectivas actuales intentando escapar de la tanatología a la que nos condena el hecho de que se encuentra extinto desde hace cerca de un siglo, con la esperanza de recuperar la densidad del fenómeno biológico. Después de una delimitación general del problema y de revisar algunos registros sobre el perro fueguino, recurrimos a dos marcos explicativos: (i) la teoría de la co-evolución actual, especialmente la línea de estudio del conexionismo evolutivo; (ii) los estudios sobre la extinción y la etnografía multi-especie, junto con algunos elementos eto-filosóficos complementarios, en este caso de manera introductoria, dejando para un abordaje posterior una mayor profundización de ambos enfoques. La investigación realizada desde ambos marcos deriva finalmente hacia la constatación de la fragilidad/inestabilidad de las redes que nos sostienen en vínculo co-evolutivo y co-adaptativo con los demás vivientes, ilustrada con dramática evidencia la desarticulación de las poblaciones de habitantes humanos originarios y su cánido doméstico endémico. Finalmente arribamos a la idea de que la propia noción de “perro” requiere una revisión, desde una interpretación relacional, etológica, antropológica y ecosistémica, que nos permite entender el fenómeno del perro fueguino escapando de aporías conceptuales.

Por supuesto el tema requiere análisis ulteriores, considerando este trabajo una introducción a la problemática. Tal como Darwin en El Origen de las Especies se disculpa: “Este resumen que publico ahora tiene que ser imperfecto. No puedo dar aquí referencias y textos en pro de mis diversas afirmaciones, y he de contar con que el lector deposite alguna confianza en mi exactitud” (Darwin, [1872] 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.].: 60) ya que “Un resultado justo solo puede obtenerse exponiendo por completo y contrapesando los hechos y argumentos de ambos aspectos de cada cuestión; y esto es aquí imposible” (Darwin, 2007DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.]. [1872]: 60).

Agradecimientos:

Esta investigación se enmarca bajo la dirección del Dr. Héctor Ricardo Ferrari (Cátedra Etología-FCNyM) y de la Dra. María Aurelia Di Berardino (Cátedra Filosofía de las Ciencias-FaHCE). A su vez profundizo los análisis iniciados en el Seminario Evolución aplicada a animales domésticos dictado por el Dr. Héctor Ricardo Ferrari en el Posgrado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires durante el segundo semestre de 2020. Agradezco a mi profesor por el siempre cálido entusiasmo ante los temas que le presento y todas las horas dedicadas a formarme. Sobre la perspectiva antrozoológica, debo una mención al Dr. Marcos Díaz Videla (cofundador del Instituto Iberoamericano de Antrozoología), gracias a quien pude repensar el vínculo con los perros desde una perspectiva innovadora. Por último, un especial reconocimiento a María Belén Ballardo (FFyL-UBA) y a Lucía Agostina Roa (FCJS-UNL) en motivo de sus atentas lecturas y comentarios.

Referencias

  • ANZOÁTEGUI, Micaela. 2020. Aproximaciones eto-epistemológicas: solipsismo comunicacional en el vínculo humano-canino. Calidad de Vida & Salud, Vol. 13: 73-93
  • ANZOÁTEGUI, Micaela. 2023. Lamiendo las heridas de una vieja revolución: El problema de la (no) comprensión de la teoría evolutiva de Darwin. Desbordes, Vol. 13: 104-148.
  • ALVA, Walter; DONNAN, Christopher B. 1993. Tumbas reales de Sipán. Catálogo destinado a la exhibición del mismo nombre. Fowler Museum of Cultural History, University of Californa, Los Angeles. En asociación a National Geographic (2008) El Señor de Sipán.
  • AVITAL, Eytan; JABLONKA, Eva. 2000. Animal traditions: Behavioural inheritance in evolution. Cambridge: Cambridge University Press.
  • BERGSTRÖM, Anders; FRANTZ, Laurentz; SCHMIDT, Ryan; ERSMARK, Erik; LEBRASSEUR, Ophelie; GIRDLAND-FLINK, Linus; SKOGLUND, Pontus. 2020. Origins and genetic legacy of prehistoric dogs. Science, vol. 370, n. 6516: 557-564.
  • BERON, Monica Alejandra ; PRATES, Luciano Raúl ; PREVOSTI, Francisco Juan. 2015. Una historia de perros: Mitos y certezas sobre su origen y dispersion en América. Ciencia Hoy, vol. 25, n. 146: 39-45.
  • CHAPMAN, Anne. 1977. Economía de los Selk’nam de Tierra del Fuego. Journal De La Société Des Américanistes, vol. 64: 135-148.
  • CHAPMAN, Anne (1973). Angela Loij, la ultima selk’nam. Journal de la société des américanistes, vol. 62: 232-234. PERSEE. Disponible en: https://www.persee.fr/doc/jsa_0037-9174_1973_num_62_1_3003
    » https://www.persee.fr/doc/jsa_0037-9174_1973_num_62_1_3003
  • BELYAEV, D. K. (1979). Destabilizing selection as a factor in domestication. Journal of Heredity, vol. 70, n. 5: 301-308.
  • DARWIN, Charles Robert. 2000 [1839]. Diario de un naturalista alrededor del mundo. Trad. de Juan Mateos. Buenos Aires: Aleph.
  • DARWIN, Charles Robert. 1859. On the Origin of Species. Great Britain: John Murray [first ed.]
  • DARWIN, Charles Robert. 2007 [1872]. El origen de las especies. Madrid: EDAF [sexta ed.].
  • DARWIN, Charles Robert. 1872. The expression of the emotions in man and animals. Great Britain: John Murray.
  • DELLEPIANE, Antonio. 1921. “Una Visita al Museo Histórico Nacional”. Buenos Aires, Revista Tribuna Libre, nº 98, 13 julio 1921.
  • DÍAZ VIDELA, Marcos. 2017. Antrozoología y la relación humano-perro. Buenos Aires: iRojo!.
  • DÍAZ VIDELA, Marcos. 2019. El valor de la vida de los animales de compañía: el vínculo humano-animal, más allá del especismo y de consideraciones económicas. Revista Latinoamericana de Estudios Críticos Animales, vol. 6, n. 1: 244-276.
  • DRESSINO, Vicente. 2010. La encrucijada de la teoría sintética: Expansionismo o nueva síntesis teórica. Revista Argentina de Antropología Biológica, vol. 12, n. 1:15-25.
  • DUGATKIN, Lee Alan. 2018. The silver fox domestication experiment. Evolution: Education and Outreach, vol. 11, n. 16: 1-5. DOI 10.1186/s12052-018-0090-x
    » https://doi.org/10.1186/s12052-018-0090-x
  • FANARO, Luisa Amador. 2020. The domestic, the wild and its interstices: what can a dog do in Tierra del Fuego.Vibrant: Virtual Brazilian Anthropology, vol. 17: e17353. DOI 10.1590/1809-43412020v17a353
    » https://doi.org/10.1590/1809-43412020v17a353
  • FAUSTO, Carlos; NEVES, Eduardo G. 2018. “¿Hubo alguna vez un Neolítico en el Neotrópico? Familiarización vegetal y biodiversidad en la Amazonia”. Antigüedad, vol. 92, n. 366: 1604-1618.
  • FERRARI, Héctor Ricardo. 2020a. Elementos de etología para una antrozoología crítica. Calidad de Vida & Salud, Vol. 13: 62-72.
  • FERRARI, Héctor Ricardo. 2020b. “Doméstico/Silvestre la frontera evanescente”. II Congreso Latinoamericano de Comportamiento y Bienestar Animal, Colombia.
  • FERRARI, Héctor Ricardo. 2020c. “Clase 5: Conexionismo evolutivo”. Seminario Evolución aplicada a animales domésticos, Posgrado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires. (No publicado).
  • FERRARI, Héctor Ricardo; ANZOÁTEGUI, Micaela. 2023. “Guidelines for a Post-speciesist Epistemology in the Age of Anthropocene”. En: WEIR, Lucy. (Ed.). Philosophy as Practice in the Ecological Emergency: An Exploration of Urgent Matters. New York: Springer, pp. 185-205.
  • FERRARI, Héctor Ricardo; LÁZARO, Laura Cecília; Tarzia, Carolina Emilse. 2018. Las cuatro preguntas de Tinbergen. La Plata: Facultad de Ciencias Naturales y Museo/ EDULP.
  • GALLARDO, Carlos. 1910. Los onas. Buenos Aires: Cabaut y Cía editores.
  • GUSINDE, Martin. 1920. Segundo viaje a la Tierra del Fuego. Publicaciones del Museo de Etnología y Antropología, tomo 2, n. 2:133-163.
  • HARAWAY, Donna. 2019. Cuando las especies se encuentran: introducciones. Tabula Rasa, 31: 23-75. DOI 10.25058/20112742.n31.02
    » https://doi.org/10.25058/20112742.n31.02
  • HARAWAY, Donna. 2008. When Species Meet. Minneapolis: University of Minnesota Press.
  • INGOLD, Tim. 2013. Anthropology Beyond Humanity. Edward Westermarck Memorial Lecture. Sttomen Antropologi: Journal of the Finnish Anthropological Society, vol. 38, n. 3: 5-23.
  • JABLONKA, Eva; LAMB, Marion. 2013. Evolución en cuatro dimensiones. Capital Intelectual, Buenos Aires.
  • KOUVARIS, Kostas; CLUNE, Jeff; KOUNIOS, Loizos; BREDE, Markus; WATSON, Richard A. 2017. How evolution learns to generalise: Using the principles of learning theory to understand the evolution of developmental organisation. PLoS computational biology, vol. 13, n. 4: e1005358. DOI 10.1371/journal.pcbi.1005358
    » https://doi.org/10.1371/journal.pcbi.1005358
  • LALAND, Kevin; ULLER, Tobias; FELDMAN, Marcus W.; STERELNY, Kim; MÜLLER, Gerd B.; MOCZEK, Armin; JABLONKA, Eva; ODLING-SMEE, John. 2015. The extended evolutionary synthesis: its structure, assumptions and predictions. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, vol. 282, n. 1813: 20151019. DOI 10.1098/rspb.2015.1019
    » https://doi.org/10.1098/rspb.2015.1019
  • LALAND, Kevin; ULLER, Tobias; FELDMAN, Marcus W.; … STRASSMANN, Joan E. 2014. Does evolutionary theory need a rethink? Nature News, vol. 514: 161-164. DOI 10.1038/514161a.
    » https://doi.org/10.1038/514161a.
  • LATCHAM, Ricardo E. 1923 [1914]. Los animales domésticos de la América precolombiana: Tomo III. Santiago de Chile: Cervantes.
  • LÁZARO, Laura Cecília; FERRARI, Héctor Ricardo. 2020. Antrozoología de la cognición: igualando las diferencias. Calidad de Vida y Salud, vol. 13, n. Especial: 126-143.
  • LEATHLOBHAIR, Maíre N; PERRI, Angela R.; IRVING-PEASE, Evan. K., FRANTZ, Laurentz A. 2018. The evolutionary history of dogs in the Americas. Science, vol. 361, n. 6397: 81-85. DOI 10.1126/science.aao4776
    » https://doi.org/10.1126/science.aao4776
  • LINDBERG, Julia; BJÖRNERFELDT, Susanne; SAETRE, Peter; JAZIN, Elena. 2005. Selection for tameness has changed brain gene expression in silver foxes. Current Biology, vol. 15, n. 22: R915-R916. DOI 10.1016/j.cub.2005.11.009
    » https://doi.org/10.1016/j.cub.2005.11.009
  • LORD, Kathryn. A.; LARSON, Greger; COPPINGER, Raymond P.; KARLSSON, Elinor K. 2020. The history of farm foxes undermines the animal domestication syndrome. Trends in ecology & evolution, vol. 35, n. 2: 125-136. DOI 10.1016/j.tree.2019.10.011
    » https://doi.org/10.1016/j.tree.2019.10.011
  • MANSILLA, Lucio V. 2006 [1904]. Mis Memorias. Buenos Aires: CM Editores.
  • MARCHANTE, José Luis Alonso. 2019. Selk’nam: genocidio y resistencia. Santiago: Editorial Catalonia.
  • MEDRANO, Celeste; MONTENEGRO MARTÍNEZ, Leonardo. 2021. Devenires-perro. Abordajes etnográficos multiespecie en torno a animales de compañía. Tabula Rasa, vol. 40: 11-24.
  • MENA, Ricardo Federico. 2015. “El perro del fin del mundo”. Info Fueguina, Tierra del Fuego, 2 enero 2015. Disponible en: https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html acceso octubre 2023.
    » https://www.infofueguina.com/tu-ciudad/2015/1/2/perro-mundo-6457.html
  • OYARZÚN, Aureliano. 1932. Los onas o selk’nam de la Tierra del fuego. Anales de la Universidad de Chile, n. 6, año 2. DOI 10.5354/0717-8883.1932.24624
    » https://doi.org/10.5354/0717-8883.1932.24624
  • PERRI, Angela R.; FEUERBORN, Tatiana R.; FRANTZ, Laurentz A., LARSON, Greger; MALHI, Ripan S., MELTZER, David J.; & Witt, Kelsey E. 2021. Dog domestication and the dual dispersal of people and dogs into the Americas. Proceedings of the National Academy of Sciences, vol. 118, n. 6: e2010083118. DOI 10.1073/pnas.2010083118 .
    » https://doi.org/10.1073/pnas.2010083118
  • PETRIGH, Romina Sandra; FUGASSA, Martín Horacio. 2015. Información molecular obtenida a partir de pieles de la colección del Museo Regional Fagnano, Río Grande, Tierra del Fuego. Revista Argentina de Antropología Biológica, vol. 17, n. 1: 29-34.
  • PETRIGH, Romina S.; FUGASSA, Martín H. 2013. Molecular identification of a Fuegian dog belonging to the Fagnano Regional Museum ethnographic collection, Tierra del Fuego. Quaternary International, vol. 317: 14-18. DOI 10.1016/j.quaint.2013.07.030
    » https://doi.org/10.1016/j.quaint.2013.07.030
  • PIGLIUCCI, Massimo. 2009. An extended synthesis for evolutionary biology. Annals of the New York Academy of Sciences, vol. 1168, n. 1: 218-228. DOI 10.1111/j.1749-6632.2009.04578.x
    » https://doi.org/10.1111/j.1749-6632.2009.04578.x
  • PRATT, Mary Louise. 1997. Ojos imperiales. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.
  • POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba.
  • ROSE, Deborah Bird; DOOREN, Thom van; CHRULEW, Matthew. 2017. “Introduction: telling extinction stories”. In: ROSE, Deborah Bird; DOOREN, Thom van; CHRULEW, Matthew. (Eds). Extinction studies: Stories of time, death, and generations. New York: Columbia University Press, pp. 1-18.
  • SALAS, Alberto Mario. 1950. Las Armas de la Conquista. Buenos Aires: Emecé.
  • SALGADO BUSTILLOS, Flavio. 2019. Tres dualismos metafísicos que han gobernado la epistemología del conocimiento en Occidente y tres opciones teóricas que buscan derrocarlos. Revista Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales, vol.9, n. 2: e058. DOI 10.24215/18537863e058
    » https://doi.org/10.24215/18537863e058
  • DE SOUSA SANTOS, Boaventura. 2009. Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación social. Buenos Aires: Siglo XXI.
  • VEKSLER, Bernardo. 2020. “Efemerides, 7 de enero de 1883: Un francés logra que una familia yámana le regale dos perros”, El diario del fin del mundo, Tierra del Fuego, 7 enero 1883. Disponible en: https://www.eldiariodelfindelmundo.com/noticias/2020/01/07/85074-un-frances-logra-que-una-familia-yamana-le-regale-dos-perros Acceso Octubre 2023.
    » https://www.eldiariodelfindelmundo.com/noticias/2020/01/07/85074-un-frances-logra-que-una-familia-yamana-le-regale-dos-perros
  • VILCHES, Jorge Daniel 2005. “Un animal patagónico extinguido: el perro fueguino”. En Todo es Historia, n. 461, Buenos Aires, diciembre de 2005. (impreso).
  • WATSON, Richard A.; SZATHMÁRY, Eörs. 2016. How can evolution learn? Trends in ecology & evolution, vol. 31, n. 2: 147-157. DOI 10.1016/j.tree.2015.11.009
    » https://doi.org/10.1016/j.tree.2015.11.009
  • WATSON, Richard; MILLS. Rob; BUCKLEY C. L.; POWER, Daniel. 2016. Evolutionary connectionism: algorithmic principles underlying the evolution of biological organisation in evo-devo, evo-eco and evolutionary transitions. Evolutionary biology, vol. 43, n. 4: 553-581. DOI 10.1007/s11692-015-9358-z.
    » https://doi.org/10.1007/s11692-015-9358-z.
  • 1 |
    En este sentido resulta útil la teoría de la autodomesticación que propone un cambio de enfoque en el origen de los animales domésticos: ya no son considerados simples organismos tomados de la naturaleza, más bien son producto de un proceso bi-direccional dinámico que los modifica a sí mismos a partir del acople en nuevas dinámicas, pero también modifica al propio ser humano. Desde la perspectiva antropocéntrica que dominó los estudios humano-animal hasta hace pocas décadas, se suponía que la domesticación fue un proceso unidireccional jerárquico donde el hombre a partir de abstraer la lógica de la naturaleza podía imprimir en ella un cauce, es decir, conocer y direccionar su desarrollo. Pero desde una perspectiva post-antropocéntrica centrada en la propuesta del conexionismo evolutivo podemos acceder a una nueva aproximación.
  • 2 |
    Se trata de los dos grandes pueblos originarios que habitaban la región, los Selk’nam (u Onas) en el área del norte-centro continental y los Yamanas (o Yaganes) que vivían en el área costera y canales. La mayoría de los registros del perro fueguino, aunque no son exclusivos, se vinculan con los primeros debido a su modo de vida nómade cazador-recolector terrestre. Mientras que, la segunda comunidad, aunque también nómada, se abastecía especialmente de la pesca a partir de la vida en canoa. Si bien tales pueblos originarios sufrieron un genocidio y se los considera extintos, recientemente un grupo de personas se reivindican como tales por ser descendientes de un reducido grupo de sobrevivientes dispersos (que o bien fueron trasladados a Europa o bien recluídos en misiones salesianas, donde les fue sustraída su identidad, costumbres y lengua). En estos casos de generaciones actuales, tenemos distinto grado de parentesco con criollos y colonos del área, además su cultura en sentido estricto se ha perdido, así como el habla nativa fluida. Se reconoce que Lola Kiepja (1874-1966) fue la “última mujer selknam” dado que conocía las tradiciones y forma de vida de manera directa. Posteriormente, Anne Chapman indica que la última descendiente es Angela Loij, quien fallece en 1974 (Chapman, 1973 CHAPMAN, Anne (1973). Angela Loij, la ultima selk’nam. Journal de la société des américanistes, vol. 62: 232-234. PERSEE. Disponible en: https://www.persee.fr/doc/jsa_0037-9174_1973_num_62_1_3003
    https://www.persee.fr/doc/jsa_0037-9174_...
    ). Los estudios antropológicos recientes sobre este auto-reconocimiento y reclamo identitario se encuentran en pleno desarrollo. Excede el objetivo de este trabajo profundizar al respecto, dejando el tema a desarrollo de los expertos.
  • 3 |
    Sobre la revisión crítica de la noción de especie y la dicotomía salvaje/silvestre pueden consultarse los trabajos de Ferrari y Anzoátegui ( 2023FERRARI, Héctor Ricardo; ANZOÁTEGUI, Micaela. 2023. “Guidelines for a Post-speciesist Epistemology in the Age of Anthropocene”. En: WEIR, Lucy. (Ed.). Philosophy as Practice in the Ecological Emergency: An Exploration of Urgent Matters. New York: Springer, pp. 185-205. ) y Ferrari ( 2020bFERRARI, Héctor Ricardo. 2020b. “Doméstico/Silvestre la frontera evanescente”. II Congreso Latinoamericano de Comportamiento y Bienestar Animal, Colombia. ).
  • 4 |
    Otro factor que avanzó con el proceso de extinción de los linajes caninos americanos antiguos puede ser el cruzamiento, pero en una medida mucho menor, siendo poco relevante la mixtura de raza colona-nativa frente a los otros dos factores que resultaron determinantes.
  • 5 |
    Alberto Salas fue un reconocido escritor y pensador argentino, Doctor en Filosofía (FFYL-UBA) que integró el Museo Etnográfico de la Universidad de Buenos Aires, realizando investigaciones arqueológicas en el interior de Argentina.
  • 6 |
    Se refiere a los perros generalmente denominados pila y los emparentados, que realizan vocalizaciones ásperas, mucho más suaves que un ladrido, a las que se le llama por onomatopeya “ochar”.
  • 7 |
    La perspectiva de Salas es claramente eurocéntrica y negativa.
  • 8 |
    El pila, junto con variedades hermanadas, sobrevive a la conquista y conserva su nombre que en quechua significa desnudo/sin pelaje. La denominación cambia según sus variedades, aunque se suele denominar/confundir al pila con el conjunto, dado que las distintas variedades existentes surgieron de un mismo tipo originario remoto. Por ej. se llama perro inca para las zonas afectadas por ese imperio; perro azteca , perro mexica o xoloitzcuintle en México; perro viringo, perro chimú o chimoc en Perú; entre otras denominaciones vulgares, aunque no se trata estrictamente de la misma y única raza según los expertos, son semejantes denotando su cercano parentesco o raíz filogenética. Sobre la datación de este linaje antiguo, se presumen su origen incaico, distribuyéndose a los territorios anexados por el imperio, al que específicamente entregaban como parte del pacto con la elite local. Se encuentra su representación en diversos cerámicos correspondientes al 300 a.C., estimándose que tiene al menos unos 3 mil años de desarrollo [la datación varía entre investigaciones]. Así, los restos óseos de un can fueron hallados en la tumba de un importante gobernante fechado en el siglo III d. C, en la necrópolis de Huaca Rajada (Lambayeque, Perú), que se cuenta entre los yacimientos arqueológicos más fastuosos de América Latina. Esta era una raza considerada estrictamente aristócrata. En la mítica moche, guía el camino del difunto en el inframundo, con gran valor simbólico y ritual. En la azteca, Xólotl, dios del atarceder, crea al perro con esa misma función ( xolo-tl , animal, monstruo, dios; itzcuintle -: perro). Ver Alva y Donnan ( 1993ALVA, Walter; DONNAN, Christopher B. 1993. Tumbas reales de Sipán. Catálogo destinado a la exhibición del mismo nombre. Fowler Museum of Cultural History, University of Californa, Los Angeles. En asociación a National Geographic (2008) El Señor de Sipán. ).
  • 9 |
    Según Cassels, luego de la conquista, el perro pila deja de ser un animal aristócrata y se populariza en todas las clases sociales. Otros estudios indican que en momentos más recientes (XIX y XX) su población desciende frente al avance de los perros europeos, nuevo símbolo de estatus. Posteriormente, desde 1980 comienza su resignificación en distintos países de América Latina, considerándolo parte del patrimonio cultural, buscando evitar su extinción.
  • 10 |

    Los debates sobre la relación entre humanos y animales en los mundos amerindios basada en la noción de familiaridad serán abordados en un trabajo próximo. Ver: Fausto y Neves ( 2018FAUSTO, Carlos; NEVES, Eduardo G. 2018. “¿Hubo alguna vez un Neolítico en el Neotrópico? Familiarización vegetal y biodiversidad en la Amazonia”. Antigüedad, vol. 92, n. 366: 1604-1618. ).
  • 11 |

    Sobre la discusión de la nomenclatura ver Beron et al. ( 2015BERON, Monica Alejandra ; PRATES, Luciano Raúl ; PREVOSTI, Francisco Juan. 2015. Una historia de perros: Mitos y certezas sobre su origen y dispersion en América. Ciencia Hoy, vol. 25, n. 146: 39-45.: 40). Justamente, la denominación Canis familiaris o Canis lupus familiaris depende de si se lo considera una especie en sí misma o solo una subespecie del lobo.
  • 12 |

    Utilizamos metafóricamente la expresión “perro fantasma” y otras denominaciones relativas para dar cuenta no sólo en su sentido poético, sino también teórico: qué significa reconstruir conceptualmente objetos/sujetos de estudio a partir de la ausencia, tal como veremos. Esta ausencia, la extinción biológica, habla desde vestigios como relatos dispersos, fragmentados y, en algunos casos, aparentemente inconexos o confusos, que una vez reconstruidos y conectados nos devuelven aquello que estuvo allí en apariencia invisibilizado para la mirada hegemónica pero plenamente presente. Seguimos la idea de la “epistemología de las ausencias” o también denominada “sociología de las ausencias” (Ver: De Sousa Santos, 2009DE SOUSA SANTOS, Boaventura. 2009. Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación social. Buenos Aires: Siglo XXI. ).
  • 13 |

    La distribución actual del zorro culpeo es la Cordillera de los Andes, desde el sur de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, parte de Argentina por el oeste hasta el sur llegando al archipiélago de Tierra del Fuego.
  • 14 |

    A partir de este dato, se nos presentan dos posibles líneas a considerar: podríamos decir de alguna manera que el perro fueguino está de hecho emparentado con los lobos, asi como es el caso de Canis familiaris o Canis lupus familiaris ; o bien, el perro fueguino, que no es ni salvaje ni domesticado, ni zorro ni perro, a su vez tampoco es, estrictamente, zorro ni lobo. Esta información sobre el género ( Lycalopex y no Vulpes ) es importante ya que designa a los zorros sudamericanos, que no son considerados estrictamente “zorros de verdad” desde una mirada clásica.
  • 15 |

    Sobre los perros hoy existentes en esa región, puede consultarse el estudio de Fanaro ( 2020FANARO, Luisa Amador. 2020. The domestic, the wild and its interstices: what can a dog do in Tierra del Fuego.Vibrant: Virtual Brazilian Anthropology, vol. 17: e17353. DOI 10.1590/1809-43412020v17a353
    https://doi.org/10.1590/1809-43412020v17...
    ).
  • 16 |

    Información molecular obtenida a partir de pieles de la colección del Museo Regional Fagnano, Río Grande, Tierra del Fuego. El ejemplar de perro fueguino del que se extrajo la muestra analizada pertenece al Museo Regional Fagnano de Río Grande (Tierra del Fuego, Argentina), siendo una rareza poseerlo. Otro ejemplar es un esqueleto completo que se encuentra en el Museo Nacional de Estocolmo (Suecia). El cotejo de material genético se realizó en cánidos nativos de la Patagonia, el zorro culpeo ( Lycalopex culpaeus ), zorro gris ( Lycalopex griseus ) y zorro de las pampas ( Lycalopex gymnocercus ), mostrando mayor proximidad entre el perro fueguino y el zorro culpeo (97,57%), y mayor divergencia con el perro doméstico actual (88,93%). Ver: Petrigh y Fugassa ( 2015PETRIGH, Romina Sandra; FUGASSA, Martín Horacio. 2015. Información molecular obtenida a partir de pieles de la colección del Museo Regional Fagnano, Río Grande, Tierra del Fuego. Revista Argentina de Antropología Biológica, vol. 17, n. 1: 29-34. [ 2013PETRIGH, Romina S.; FUGASSA, Martín H. 2013. Molecular identification of a Fuegian dog belonging to the Fagnano Regional Museum ethnographic collection, Tierra del Fuego. Quaternary International, vol. 317: 14-18. DOI 10.1016/j.quaint.2013.07.030
    https://doi.org/10.1016/j.quaint.2013.07...
    ]).
  • 17 |

    Es decir, este dato es interesante, es un zorro antropizado que coopera en la predación del zorro silvestre.
  • 18 |

    Conocido científico y director del Museo Nacional de Historia Natural de Chile de origen inglés, radicado en ese país.
  • 19 |

    Podemos preguntarnos, acaso si estos perros, ¿no serían a su vez “armas”, una forma de protección? Por el momento no lo sabemos.
  • 20 |

    Probablemente refiera a un linaje de perros mestizos de origen europeo que se asentaron en la comunidad humana nativa debido a las numerosas expediciones al territorio; aunque no es posible determinarlo con exactitud.
  • 21 |

    Aún en el presente, de manera cotidiana, aunque no resulte prioritario ni buscado por los humanos, puede apreciarse en las actitudes de nuestros perros y gatos circunstancialmente.
  • 22 |

    Según indica Popper ( 2003POPPER, Julio. 2003 [1887]. Atlanta… y otros escritos. Buenos Aires: Eudeba.: 95), el objetivo era realizar una serie de fotografías a los niños a la mañana siguiente; aunque ve truncado su propósito porque dos horas después logran escabullirse sin que nadie se percate.
  • 23 |

    Aunque, vale aclarar que especialmente este registro debe ser leído aún más críticamente que los restantes, en tanto hay una fuerte marca racista en la mirada popperiana, considerando que fue uno de los principales “cazadores de indios”, es decir, un genocida conocido que se vanagloriaba de su fama. En la impronta de su relato, se patentiza el reduccionismo de la relación antrozoológica. Siguiendo la línea ideológica de todo el discurso, Popper deprecia cualquier cosa relativa a la vida de los Selk’nam, a los que ve deficientes, torpes, primitivos.
  • 24 |

    De nuevo la marca clásica de amo para la relación con el perro, proveniente de Europa preponderantemente.
  • 25 |

    Diez pesos era una suma cuantiosa, profundizando la persecución precedente.
  • 26 |

    El autor no toma responsabilidad respecto del par colonialismo-antropización-extinción: es la muerte, no nosotros, quien hace desaparecer especies.
  • 27 |

    En adelante simplemente Diario .
  • 28 |

    Lo mismo puede aplicarse a los habitantes humanos originarios, bajo las estrictas categorías modernas que movilizan los exploradores y colonos, los fueguinos son y no son hombres, pueden ser cazados como animales, hay semejanza estructural en comportamiento y formas sociales con los hombres civilizados, pero a su vez, la contradicción. El son/no son como nosotros como eje de las categorías.
  • 29 |

    Naturalista que describe la especie en 1782.
  • 30 |

    Nuevamente, se destaca cómo no se reconoce completamente la relación del colonialismo (incluyendo los genocidios) con la desarticulación de pueblos nativos y las especies silvestres de los territorios explorados/explotados.
  • 31 |

    Parte de la discusión expresada en esta sección fue retomada en Anzoátegui ( 2023ANZOÁTEGUI, Micaela. 2023. Lamiendo las heridas de una vieja revolución: El problema de la (no) comprensión de la teoría evolutiva de Darwin. Desbordes, Vol. 13: 104-148. ).
  • 32 |

    Agradezco este aporte al Dr. Ricardo Ferrari que comprende de manera integral la biología y la antropología desde un enfoque post-especista.
  • 33 |

    Ver específicamente sobre la crítica a la noción de especie en Ferrari y Anzoátegui ( 2023ANZOÁTEGUI, Micaela. 2023. Lamiendo las heridas de una vieja revolución: El problema de la (no) comprensión de la teoría evolutiva de Darwin. Desbordes, Vol. 13: 104-148. ).
  • Financiación:

    el presente artículo es parte de la investigación post-doctoral financiada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET) radicada en el Centro de Investigaciones en Filosofía del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales que integra la Universidad Nacional de La Plata (CIeFI-IdIHCS).
  • O presente trabalho foi realizado com apoio da Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior- Brasil (CAPES) - Código de Financiamento 001

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    21 Jun 2024
  • Fecha del número
    2024

Histórico

  • Recibido
    13 Feb 2023
  • Acepto
    03 Abr 2023
Universidade de São Paulo - USP Departamento de Antropologia. Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas. Universidade de São Paulo. Prédio de Filosofia e Ciências Sociais - Sala 1062. Av. Prof. Luciano Gualberto, 315, Cidade Universitária. , Cep: 05508-900, São Paulo - SP / Brasil, Tel:+ 55 (11) 3091-3718 - São Paulo - SP - Brazil
E-mail: revista.antropologia.usp@gmail.com