OBJETIVOS:
El paciente quemado supone un reto para el anestesista, pues se somete a varias intervenciones quirúrgicas durante su ingreso, requiriendo anestesia general y relajación muscular en la mayor parte de ellas. Presentan un sistema respiratorio comprometido y una respuesta a los relajantes musculares que difiere de la del paciente sano, por lo que se hace imprescindible una correcta monitorización y reversión. Valoramos la efectividad y seguridad del sugammadex en esta población.
MATERIAL Y MÉTODOS:
Estudio descriptivo con carácter prospectivo que incluyó a 4 pacientes, todos ellos considerados grandes quemados, sometidos a escarectomía con anestesia general y relajación neuromuscular. Como variable principal se tomó el tiempo de recuperación de un TOF superior a 0,9 tras la administración de sugammadex previa a extubación.
RESULTADOS:
El tiempo medio de recuperación de un TOF ratio superior a 0,9 tras la administración de sugammadex fue de 4,95 min, IC al 95% (3,25-6,64; p = 0,53).
CONCLUSIONES:
La reversión de la relajación neuromuscular con sugammadex parece ser efectiva y segura en el paciente quemado. Serían necesarios más estudios de índole analítica, comparativa y de mayor población para confirmar dichos datos.
Sugammadex; Ciclodextrina; Quemadura; Rocuronio; Boqueo neuromuscular; Neostigmina