El uso político del deporte en Sudáfrica es reconocido como uno de los más exitosos. La película Invictus, de Clint Eastwood, exploró el tema, narrando ficticiamente esfuerzos del gobierno de Mandela (1994-1999) para promover la reconciliación racial a través de la Copa del Mundo de Rugby, en 1995. Este trabajo toma la película como objeto de análisis, a fin de reflejar, al mismo tiempo, sobre las circunstancias a las que se hace referencia y el contexto en el que ella fue producida. La película, entonces, se promociona como una alegoría sobre los problemas de los Estados Unidos, especialmente los relacionados con la inmigración y el multiculturalismo.
Historia; política; deportes; cine como asunto