Este artículo discute que, aunque el volumen de la población sea un aspecto relevante a considerar en la relación entre población y ambiente, hay otros factores que pueden ser todavía más importantes. Desde la perspectiva demográfica, elementos como la composición y distribución espacial de la población son fundamentales. En lo que concierne al medio ambiente, el estilo de desarrollo y el nivel de consumo son decisivos. Brasil vive un momento de marcadas transiciones. Por un lado, existe la transición demográfica (baja en las tasas de mortalidad y natalidad), marcada por el rápido descenso en la tasa de fecundidad total, de cerca de 6 hijos por mujer, en 1960, para menos de 2 hijos, en 2010. Por otro lado, hay una transición de consumo, que se discute en este trabajo teniendo como referencia la mejora de la situación económica del país y el aumento del consumo de agua, que es ocasionado tanto por la expansión del sistema de abastecimiento en áreas urbanas como por la tendencia de aumento del gasto per cápita. De este modo, mientras hubo una reducción significativa de las tasas de crecimiento poblacional, el consumo de agua presentó una tendencia de aumento, como resultado de alteraciones en los estándares de acceso y niveles de consumo.
Transición demográfica; Agua; Consumo; Población; Ambiente
