América Latina se encuentra actualmente en un proceso de transición demográfica que afecta profundamente la distribución por edades de la población. Dado que el comportamiento económico de las personas varía según la etapa del ciclo de vida en la que se encuentran, los cambios en la estructura por edades tienden a producir un impacto importante sobre el proceso de desarrollo económico. En base a patrones etarios de consumo e ingresos laborales construidos a partir de los datos del proyecto Cepal / IDRC sobre transferencias intergeneracionales, el artículo trata de examinar el impacto económico de los cambios demográficos, particularmente del bono demográfico, en tres sectores directamente relacionados con el bienestar de la población y el desarrollo económico de la región: la educación, la salud y el sistema de reparto de pensiones. El análisis revela que, en el ámbito educativo, se prevé un aumento sustancial de los recursos disponibles para el próximo decenio, lo cual permitiría sostener económicamente los esfuerzos encaminados a ampliar la cobertura en los distintos niveles educacionales. En el ámbito de la salud, mientras en algunos países se prevé un aumento de los recursos disponibles por consumidor, en aquellos más avanzados en la transición demográfica, se proyecta más bien una desventaja demográfica para el próximo decenio. En gran contraste con el caso de la educación, el cambio demográfico impone mayores dificultades para el financiamiento de los sistemas de reparto de pensiones. El efecto del envejecimiento de la población en estos sistemas es evidente en casi todos los países de la región.
bono demográfico; envejecimiento; sectores sociales