RESUMEN
Un cuadro que se cae y hiere a un visitador, lienzos ajados y pinturas deslucidas, esculturas rotas y bóvedas derrumbadas. Estas pocas descripciones bastaron a los visitadores de la gobernación del Tucumán para denunciar el estado de deterioro, abandono y destrucción de las iglesias reduccionales fronterizas del Gran Chaco tras la expulsión de la Compañía de Jesús. Consecuentemente, la gobernación y el cabildo eclesiástico del Tucumán iniciaron una campaña de reconstrucción edilicia para la salvaguarda espiritual de los indígenas. El objetivo del presente artículo es analizar cómo, en este contexto, imágenes y objetos de culto fueron reutilizados y apropiados para componer lo sagrado. Mediante la comparación de los inventarios de temporalidades (1767) y aquellos realizados por los gobernadores del Tucumán (1771 y 1777) nos proponemos reponer dos formas antagónicas de interpretar el decoro y la decencia asociados a lo sagrado.
Palabras clave:
cultura material; Compañía de Jesús; misiones del Gran Chaco; Gerónimo Matorras; Suárez de Cantillana