Luego de la transplantación cardiaca, los pacientes mejoran su calidad de vida. No obstante, presentan problemas pos-operatorios, como descondicionamiento físico, atrofia y debilidad muscular y menor capacidad aerobia máxima, que derivan parcialmente de la inactividad pre-operatoria y de factores como diferencia de superficie corpórea del donador / receptor, denervación cardiaca, entre otros. La actividad física regular tiene papel importante en la terapéutica de los transplantados, debiendo iniciarse precozmente, si posible aun en la fase hospitalaria, manteniéndose después del alta hospitalaria, para que los pacientes puedan volver a un estilo normal de vida que se acerque al cual tenían antes de la enfermedad, con una convivencia social satisfactoria y una vida activa y productiva.
Transplante de corazón; Rehabilitación; Actividad física; Ejercicio