El ejercicio físico provoca una serie de respuesta fisiológicas, resultantes de adaptaciones autonómicas y hemodinámicas que van a influenciar en el sistema cardiovascular. Diversos estudios demonstraron el efecto benéfico sobre la presión arterial. Siendo así, la hipertensión arterial sistémica una entidad de alta prevalencia y elevada morbi-mortalidad en la población, el ejercicio físico tiene un papel muy importante como elemento no medicamentoso para su control y como adyuvante al tratamiento farmacológico tambien.
Atividad física; Hipertensión arterial; Tratamiento no farmacológico