Resúmenes
El ensayo analiza algunos de los textos de Anzaldúa desde el punto de vista pedagógico. Sitúo su obra en los límites de la nación, la identidad y la disciplina y propongo una manera de leerla desde la pedagogía, como acto de cruce, de tránsito entre disciplinas, naciones e identidades
Anzaldúa; pedagogía; cruzar fronteras; transdisciplina
The essay analyzes the work of Gloria Anzaldúa, focusing on her pedagogy as a crossing act. I place her work at the limits of nation, identity and discipline and propose a way of reading her texts that emphasizes the register of pedagogy
Anzaldúa; Pedagogy; Crossing Borders; Transdiscipline
SEÇÃO TEMÁTICA
Límites y fronteras: la pedagogía del cruce y la transdisciplina en la obra de Gloria Anzaldúa
Limits and borderlands: border-crossing pedagogy and transdiscipline in Gloria Anzaldúa's writings
Marisa Belausteguigoitia Rius
Universidad Autónoma de México
RESUMEN
El ensayo analiza algunos de los textos de Anzaldúa desde el punto de vista pedagógico. Sitúo su obra en los límites de la nación, la identidad y la disciplina y propongo una manera de leerla desde la pedagogía, como acto de cruce, de tránsito entre disciplinas, naciones e identidades.
Palabras clave: Anzaldúa; pedagogía; cruzar fronteras; transdisciplina.
ABSTRACT
The essay analyzes the work of Gloria Anzaldúa, focusing on her pedagogy as a crossing act. I place her work at the limits of nation, identity and discipline and propose a way of reading her texts that emphasizes the register of pedagogy.
Key Words: Anzaldúa; Pedagogy; Crossing Borders; Transdiscipline
Las fronteras separan, unen, delimitan, marcan la diferencia y la similitud, pero también producen espacios intersticiales, nuevos espacios que inauguran relaciones. Pueden ser burladas, acatadas, cruzadas, transgredidas, imaginadas, reales, reinventadas y destruidas. Confinan y liberan. Protegen y torturan.
Nuestra frontera norte está plagada de eventos que la marcan como una zona altamente conflictiva: femicidios, centenares de mexicanos en espera de "pasar al otro lado", hacinamientos urbanos, comunidades indígenas desplazadas, reformas antimigratorias, construcción de muros, incontables muertes en el desierto, tráfico de droga, crecimiento de las maquiladoras, violencia, asesinatos de jóvenes y mujeres, de periodistas. A la par de estos escenarios presenciamos también el nacimiento de una intensa, viva, nueva cultura que surge en la frontera: música, narrativa literaria, cine, las juventudes del Internet y los blogs, performance y todo tipo de manifestación cultural es transgredida, transformada, "centripetada" y escalada en la frontera. Pareciera que entramos a otra dimensión regida por otro tiempo y otras coordenadas espaciales y críticas.
Esta tensión entre el horror y la creatividad obliga al planteamiento de preguntas: ¿Cómo entender la producción cultural en este espacio límite? ¿Qué "déficits" y qué "superavits" identitarios se suscitan en estos espacios intersticiales? ¿Con qué elementos cuenta la población para hacer oír sus voces? Con qué voces, con qué textos contamos para entender, analizar, explorar estos escenarios? ¿Qué ámbitos académicos se abren con la multiplicación de producciones culturales, formas de la violencia, migraciones, y uso de tecnologías que surgen en la frontera? Todas estas preguntas apuntan al desarrollo de un particular tipo de prácticas y saberes que se acumulan en la frontera.
Este artículo tiene como objetivo trabajar pedagógica y críticamente la frontera norte, a partir de un texto polémico y ampliamente difundido en los Estados Unidos, de una de las escritoras chicanas más reconocidas. Me refiero a Borderlands/La Frontera. The New Mestiza, de Gloria Anzaldúa. El ensayo busca mirar con "otros" ojos y hablar con otra lengua la frontera, ese espacio político, crítico y sobretodo pedagógico, en el sentido de develación de las claves de entendimiento, a partir de la mirada y la lengua de una autora que habla de y desde los límites de la nación, la ciudadanía, la identidad, del valor político y emocional de la frontera y del inmenso dolor que significa vivirla. Es mi intención no sólo traducir su obra del Spanglish al español, sino también de una posición política a una pedagógica.
Gloria Anzaldúa, chicana, produce un texto que parece absorber y representar esta gama incontable de registros, categorías, disciplinas, prácticas, tipos de saberes, emociones, pasiones y dolores, formas de la resistencia que se producen y acumulan en la frontera. Uno de sus acentos es la organización de un texto que en sí mismo contenga el carácter híbrido y múltiple de este espacio fronterizo, un texto entre la ética y la estética, la narrativa literaria y el ensayo, transparente a toda expresión cultural, política, histórica que hable de los avatares de los migrantes en este límite.
Gloria Anzaldúa escribió Borderlands/La Frontera. The New Mestiza en 1987. Desde su publicación hasta la fecha se han multiplicado los debates sobre su categorización narrativa: autobiografía, ensayo histórico, memorias, testimonio, poesía, narrativa. Borderlands es un texto híbrido que en su propia configuración apunta al tipo de operaciones interculturales, transnacionales y transdisciplinarias que son necesarias para entender artística, cultural y políticamente la frontera.1 1 Otro de los motivos de debate de este texto ha sido la discusión sobre asuntos míticos y espirituales que contiene el texto. Anzaldúa utiliza al mito de la Coatlicue y saberes alternativos provenientes de prácticas indígenas para diseñar una pedagogía de la concientización del lugar subalterno que ocupan los migrantes, no sin defender y subrayar las denotaciones culturales que deben ser rescatadas y negociadas ante anglos y diferentes con el fin de acercarnos a una interculturalidad propia de la figura que propone como integradora de estas identidades: la Nueva Mestiza.
Hay en esta forma de acumular, organizar y administrar el saber un impulso pedagógico liminal, un intento por transmitir, explicar y visibilizar un desorden, un disciplinado caos que se repite, una pasión estética que busca sus límites éticos encontrando un método, un orden en múltiples lenguajes.
El análisis del término frontera, y la pedagogía que este espacio propone, refiere a un acto de visibilización de inequidades y resistencias ocultas o explícitas frente al poder. Acentúa en particular actos de demarcación de límites, asimetrías, o cruces entre prácticas pedagógicas hegemónicas con aquellas que plantean algún tipo de corte o desvío.
El trabajo de Gloria Anzaldúa subraya la noción de frontera más allá de su carácter geográfico, o geopolítico. Mi interés es inscribirlo como dispositivo esencialmente pedagógico, es decir vinculado con la propuesta de una particular producción y administración de conocimientos y prácticas que rompan con las constricciones normativas y alienantes y lo abran a la interpretación y la apropiación.
Una aproximación pedagógica a la lectura de esta autora permite apreciar el tipo de emociones, saberes, metodologías de construcción de textos culturales, prácticas hay que construir para abordar críticamente un espacio semejante. Esta pedagogía, como administración de conocimientos, permite el re-diseño de nociones de ciudadanía y justicia inscritas en regímenes democráticos particularmente interesados en la equidad en América Latina.
El carácter pedagógico que quiero inscribir en la revisión de la noción de "fronteras" del conocimiento (cómo se produce y transmite) tiene como efecto fundamental la generación de epistemologías geoculturales desarticuladoras de las diferencias y asimetrías frente al poder. El cruce entre pedagogía crítica y ruptura epistemológica se constituye como fundacional en los Estudios de la Frontera (conocidos como Border Studies, ubicados dentro de los Estudios Culturales). Esto quiere decir que lo que da lugar a estos estudios es, sobre todo, una nueva forma de administración y producción del conocimiento, cuya operación esencial es el cruce de fronteras disciplinarias y geoculturales.
Lo que finca el carácter alternativo de estos saberes es la producción de una pedagogía política del disenso hacia fuentes hegemónicas de provisión de sentido disciplinario. Esta pedagogía - la del cruce, del desborde y de la transgresión de fronteras disciplinarias y geográficas - contribuye al rediseño de una América Latina, que privilegia tanto un retorno crítico a lo regional y lo local, como una propuesta de ciudadanías transnacionales o interculturales.
El sentido pedagógico relativo a las formas de administración, producción y circulación del conocimiento en un marco global de grandes asimetrías produce varias preguntas eje de nuestra reflexión: ¿Qué cuenta como conocimiento y quién puede producirlo? ¿Cómo negociar el acceso y permanencia de saberes, prácticas y experiencias "otras" que colinden con estructuras hegemónicas y
universales? ¿Cómo visibilizar e intervenir críticamente en las formas de conocimiento movilizadas por la globalización de capitales, ideas y personas? ¿Qué fronteras es necesario derribar, cuáles debemos construir y qué límites trazar para producir una circulación del conocimiento y de la experiencia que dé cuenta de los discursos y proyectos "desde abajo"? ¿Desde qué limites discursivos, con qué colindancias transnacionales, a través de qué umbrales de la materialidad y la reapropiación de nuestra historia podemos acercarnos al desarrollo de una ciudadanía inclusiva e intercultural en América Latina?
La noción de límite como dispositivo cultural, crítico y apocalíptico nos invita también a pensar sobre el concepto de ciudadanía, de ejercicio de derechos, de posibilidad de justicia en este espacio, también invita a reflexionar sobre la imposibilidad de abordar este espacio con nociones tradicionales disciplinarias. La pedagogía del cruce, la pedagogía transdisciplinaria como administradora de estas prácticas y saberes ofrece una posibilidad de visión del tipo de crítica que se da en espacios como éste donde rige la impunidad. Así define Anzaldúa la frontera norte:
The actual physical borderland that I'm dealing with in this book is the Texas-US Southwest/Mexican border. The phsychological borderlands, the sexual borderlands and the spiritual borderlands are not particular to the Southwest. In fact, the Borderlands are physically present wherever two or more cultures edge each other, where people of different races occupy the same territory, where under, lower, middle, and upper classes touch, where the space between two individuals shrink with intimacy.2 2 ANZALDÚA, 1987.
Al contrastar un espacio tan artísticamente ocupado, plagado de propuestas narrativas, fílmicas, visuales que lo transforma y critica, con la magnitud de impunidad y ausencia del ejercicio de una justicia formal, surgen varias preguntas: ¿Qué tipo de relación derivan el arte y la cultura con esta brutal impunidad, con esta absoluta ausencia de justicia que caracteriza a este espacio? ¿Están la cultura y la producción de representaciones culturales tomando el lugar de la impartición de justicia en una nación dónde ser pobre significa el mayor de los desamparos? ¿Qué tipo de relación se establece entre impunidad y cultura en los límites de la nación? Qué tipo de saber administran los textos culturales que circulan a partir de estos espacios? ¿Qué tipo de pedagogía proponen?
Me interesa particularmente el análisis de las formas en que la cultura denuncia la falta de justicia y de alguna manera ocupa un lugar de reparación, entendimiento, tejido, y denuncia que la acerca al propio lugar de la misma justicia, en su función reparadora y pedagógica, es decir de administración de cierto tipo de entendimientos con respecto a las atrocidades y a las posibilidades de este espacio.
El arte y la cultura fronteriza abordan este espacio contradictorio de crítica arte e impunidad a partir de las representaciones del dolor, del horror, de la injusticia, del abuso y de la abyección a la que se somete a los grupos que habitan la frontera, a la par de la profunda creatividad y práctica crítica de los sujetos que la habitan. Cultura y justicia, cultura y reparación, cultura y dolor, cultura y vida, son pares imposibles que apuntalan la creatividad y la representación del abuso e inoperancia de la justicia.
Es en este debate sobre la justicia, la cultura, el arte y la apertura de nuevos campos liminales de estudio y acercamiento al problema de la administración de justicia, en donde surge el texto que les presento. Gloria Anzaldúa Borderlands/La Frontera. El texto de Anzaldúa me ha permitido explorar la relación entre justicia, cultura, identidad, nación, ciudadanía.
Mi experiencia docente con este texto leído en contigüidad con algunos otros ensayos de la misma autora me han permitido diseñar una pedagogía del cruce, una pedagogía como acto de desplazamiento, de tránsito, de viaje, un acto de lectura desde abajo, desde el límite del dolor relativo a las experiencias en estas zonas fronterizas, pero también un acto de cruce vinculado al desarrollo de capacidades críticas, artísticas, intelectuales y emocionales que estas zonas despiertan.3 3 Ver Cherríe MORAGA, 1981; Gloria ANZALDÚA, 1981a, 1981b e 2000. Gloria Anzaldúa trabaja el despojo, la abyección, el dolor del migrante y de los sujetos en las zonas fronterizas y destaca las formas en que la dignidad puede constituirse como un efecto, la dignidad contigua a una construcción política y estética de la identidad, de la memoria, de la ciudadanía de los sujetos residuales que habitan la frontera.
Gloria Anzaldúa. Pedagogías del cruce
Quiero empezar analizando un artículo que preside la obra más importante de Anzaldúa: "La Prieta," el cual forma parte de una antología que cambió el rumbo de los estudios feministas en Estados Unidos This Bridge Called My Back. El ensayo analiza el lugar que ocupa una mujer morena, descendiente de mexicanos, en la economía de la cultura y el capital estadounidense. Es posible vincularse con el texto de muchas formas, desde el lugar dado al color de la piel, la discriminación que sufren las mujeres prietas, pobres, hasta las formas en que "La Prieta" construye las resistencias que la convierten en un sujeto político. El lugar de la madre deslenguada analfabeta, pobre, de la nación y la ciudadanía, de los derechos y de la sexualidad es central en el relato de Gloria.
Gloria, que se autodefine como La Prieta,4 4 Ver "La Prieta" en Gloria ANZALDÚA y Cherrie MORAGA, 1988. fue jornalera, hija de una familia de agricultores, escritora y autoproclamada india, quinta generación de migrantes, nacida en Texas en 1942, escribe sobre la vida de los mexicanos, los chicanos y los migrantes en Estados Unidos, en las fronteras de la lengua, de las naciones y de los sueños de una vida mejor.
Es el mundo de los prietos y las prietas el que se abre en la frontera con los textos de Gloria Anzaldúa, son estas "deslenguadas," las del español impreciso y del inglés con acento que constituyen los sujetos residuales, estos sujetos intersticiales que habitan los bordes de la nación. Esos sujetos que aún esperan el cumplimiento de las promesas de las naciones modernas vinculadas a la justicia, a la equidad y al trato igualitario.
El texto Borderlands utiliza la historia de los vencidos relatada desde su propia boca como discurso revelador, pero también utiliza operaciones aprendidas de chamanes y del saber prehispánico, de lo que quedó de él, para abrir al sujeto a visualizar todas las formas en que ella misma, y su propia cultura, pueden ser la razón de la desazón.
Borderlands/La Frontera continúa con la construcción de resistencia de "los prietos", el relato histórico de esa zona geográfica, ahora localizados en un espacio particular: la frontera, una herida abierta, que se abre entre México y los Estados Unidos. Pero Anzaldúa no agota el texto en un desarrollo histórico, de rescate de memoria y de relaciones de poder. Ella trabaja el texto con todas las muestras de producción cultural que se dan a la par del dolor particular de la frontera. El texto trabaja la significación de la frontera con datos históricos, demográficos, sociales pero también con toda la producción de cultura mayor y menor que se da en la frontera: corridos, testimonios, canciones, poesía, chistes, rimas.
El texto Kafka: por una Literatura Menor de Deleuze y Guattari especifica que una de las características más importantes de una literatura menor es que se da al interior de una lengua mayor. Pone el ejemplo de la literatura de Kafka que debe escribir en la misma lengua (alemán) que lo domina y quiere desaparecerlo como lo que es, un judío. Lograr hacer sentido desde la lengua que lo silencia, y no sólo eso, torcerla, agrietarla, abrirla y hacerla decir lo que no puede ser dicho desde su lugar hegemónico, ese es el arte y el sentido de la literatura menor.5 5 Según Joan Scott existe un potencial nómada en el género femenino, un potencial de fuga y de contracción de flujos de la representación en la escritura de identidades subalternas migratorias de mujeres. Ver Ana FORCINITO, 2004. Otra vertiente del concepto de nómada se deriva de las elaboraciones de Deleuze y Guattari en su texto Las Mil Mesetas (DELEUZE y GUATTARI, 1988) e implica un movimiento de fuga de las fronteras de la territorialidad, el nómada, el migrante nómada vive a partir de la desterritorialización. Existe un potencial subversivo en las narra-tivas nómadas. Estas narrativas constituyen diferentes líneas de fuga, de escrituras territorializadas que permiten la desjerarquización de heteronomías y de discursos nacionalistas. Los desplazamientos y narrativas nómadas subvierten las genealogías de la memoria que territorializa y esencializa tanto los géneros, como las nacionalidades. Ver también de los mismos autores Kafka: por una Literatura Menor (DELEUZE y GUATTARI, 1978).
Gloria Anzaldúa escribe desde los límites de esta literatura, es el inglés el idioma que la silencia, que la invisibiliza, pero que también le dio la posibilidad de una educación formal, universitaria aunque marginal y dolorosa, pero que le permitió dominar la gramática, la capacidad expresiva del idioma inglés, y ponerla a su servicio, tanto que lo torció, lo descolocó, y contrabandeó el español a su interior, creando una especie de dialecto intersticial que representa la experiencia migrante: el Spanglish.
Boderlands es un texto híbrido compuesto por fragmentos de ensayo, desarrollo de categorías conceptuales, ficción, segmentos de la historia en boca de los vencidos contrapuesta a la oficial, poesía, corridos, autobiografía, dichos, canciones. La definición de un género resulta imposible pues navega entre ensayo, ficción, autobiografía y narrativa poética.6 6 El texto está dividido en dos partes: Atravesando Fronteras/ Crossing Borders, sección narrativa, y la segunda, Un Agitado Viento: Ehécatl, The Wind, sección de poesía. Analizaré la sección narrativa de Borderlands, la cual está compuesta por seis capítulos: The Homeland, Aztlán/ El otro México, Movimientos de rebeldía y las culturas que traicionan, Entering into the Serpent, La Herencia de la Coatlicue, How to tame a wild tongue, Tlilli Tlapalli: the Path of the Red and Black Ink.
La escritura, el cuerpo y la lengua de Gloria están fuera de cualquier sistema social y simbólico nacional/hegemónico, toda ella cae en la periferia, toda ella es producto de la "lateralidad".7 7 Tomo este concepto de Julio Cortázar utilizado en su libro La Casilla de Morelli, con el objeto de definir la operación de la crítica llevada a cabo por la literatura. Cortázar entiende la escritura crítica como un acto de "descolocación", al que bautiza como "lateralidad" (CORTÁZAR, 1973). "Lateralidad" significa sensibilidad a las situaciones ajenas, excéntricas, periféricas, "descolocadas". Esta sensibilidad se llama extrañamiento y lleva a petrificaciones que la escritura amasa y suaviza. Es desde estas posiciones "laterales", desde estas dos fronteras y estas dos escrituras descolocadas que analizaremos la función política y estética de la narrativa de Anzaldúa. El texto Borderlands también queda fuera de toda posibilidad de catalogación. Propone la creación de una nueva identidad que no esté sujeta ni a espacios geográficos, ni a memorias nacionalistas, ni a identidades binarias, que se excluyen mutuamente.
La familia de Anzaldúa viajaba por diferentes Estados con su familia, alquilándose como fuerza de trabajo agrícola. Una espalda mojada con una lengua afilada y educada en las escuelas para migrantes pobres. Autodefinida como indígena, con rasgos indígenas, pero sexta generación de tejanos.
Anzaldúa escribe con la finalidad de visibilizar todas las formas en que los migrantes, los espaldas mojadas, se duelen de sí mismos, se compadecen, se dejan la piel, con la finalidad de no dejar más la espalda, pues de lo que se trata es de empezar a sacar la lengua. Gloria emprende la insondable tarea de intercambiar la espalda por la lengua. El sudor del trabajo por la tinta. En las primeras páginas de su texto más conocido Borderlands/La Frontera. The New Mestiza leemos:
In the fields, la migra. My aunt saying, 'No corran,' don't run. They'll think you're del otro lado." In the confusion, Pedro ran, terrified of being caught. He couldn't speak English, couldn't tell them he was fifth generation American. Sin papeles-he did not carry his birth certificate to work in the fields. La migra took him away while we watched. Se lo llevaron. He tried to smile when he looked back at us, to raise his fist. But I saw the shame pushing his head down, I saw the terrible weight of shame hunch his shoulders. They deported him to Guadalajara by plane. The furthest he'd ever been to Mexico was Reynosa, a small border town opposite Hidalgo, Texas, not far from Mc Allen. Pedro walked all the way to the Valley. Se lo llevaron sin un centavo el pobre. Se vino andando desde Guadalajara.8 8 ANZALDÚA, 1987, p. 4.
Borderlands es concebido como un texto que media y traduce los problemas más viejos y más dolorosos de los migrantes mexicanos, los recientes y los ancestrales y también como puente entre ellos y los anglos. Traza múltiples redes de significados relativos a la herencia de lo mexicano, la identidad, la lengua, la espalda, el trabajo, las promesas incumplidas, las opresiones de las mujeres por sus culturas originarias, que permiten tanto la generación de nuevas preguntas.
Anzaldúa escribe sobre las fracturas que dividen a los mexicanos en los Estados Unidos y en particular sobre las formas en que las mujeres son objeto de discriminación llevada a cabo por su propia "raza". Desarrolla a lo largo del texto lo que sería una identidad alternativa, La Nueva Mestiza, que puede suturar dichas fracturas y devenir en un lugar de la conciliación. Visibiliza las fronteras entre razas y nacionalidades, entre sexos y generaciones. Produce una escritura lateral, intersticial, ex-céntrica que provoca textos de difícil lectura y catalogación.
Anzaldúa propone una identidad que articule todos los déficits: los del color (prieta), los de la nacionalidad (ser mexicana) los de la lengua (deslenguada), los del origen (india), los de la sexualidad (queer) y propone una identidad híbrida, transnacional, una Nueva Mestiza que reubique y negocie sus diferencias.
La Nueva Mestiza de Gloria Anzaldúa se propone como una figura relativa a la "conciencia del cruce", de la transición de la diferencia y la subalternidad a la conciencia resultado de la posesión/posición de la diferencia racial, sexual o nacional como capacidad de significación, no sólo de exclusión.
The new mestiza copes by developing a tolerance for contradictions, a tolerance for ambiguity. She learns to be an Indian in Mexican culture, to be Mexican from an Anglo point of view. She learns to juggle cultures. She has a plural personality, she operates in a pluralistic mode- nothing is thrust out, the good, the bad, and the ugly, nothing rejected, nothing abandoned. Not only does she sustain contradiction, she turns ambivalence into something else.9 9 ANZALDÚA, 1987, p. 79.
La Nueva Mestiza contiene tres elementos singulares. El primero consiste en ser producto de la migración y de la negociación entre identidades. Vive y se reproduce en la frontera como espacio de contacto y de integración. En dicha negociación prevalece lo transnacional, sobre lo nacional, las fronteras cultural, sexuales, sociales, lingüísticas frente al centros monoculturales heterosexuales. Se refiere a una posición intersticial, al margen y al borde de géneros literarios y sexuales.
El segundo consiste en la preservación de un suplemento indígena visible y articulador, un componente que se traza sobre la derrota territorial al cuerpo, al territorio y a la lengua indígena. Esta derrota ha empujado al sujeto indígena fuera del relato, es decir fuera del poder de hacer sentido desde su lugar, y hacerlo de tal manera que circule legítimamente. Ambas devuelven el cuerpo y la lengua de representación indígena al texto.
El tercero se refiere al poder que es posible generar en especial para las mujeres, pero también para los migrantes y no sólo chicanos, al concebir a la frontera y a sus identidades como un espacio de renacimiento de la lengua sobre la espalda mojada, una lengua caracteriza las negociaciones interculturales de los sujetos fronterizos.
The US.-Mexican border es una herida abierta where the Third World grates against the first and bleeds. And before a scab forms it hemorrhages again, the lifeblood of two worlds merging to form a third country-a border culture. Borders are set up to define the places that are safe and unsafe, to distinguish us from them. A border is a dividing line, a narrow strip along a steep edge. A borderland is a vague and undetermined place created by the emotional residue of an unnatural boundary. It is a constant state of transition.10 10 ANZALDÚA, 1987, p. 3.
Una identidad nueva que nace en la frontera con los Estados Unidos y México a partir de la resignificación de la explotación, la violencia y la desconfianza entre mexicanos, chicanos, mexicano-americanos y anglos.
En el segundo capítulo, "Movimientos de rebeldía y culturas que traicionan", Anzaldúa especifica las formas particulares en que las mujeres de su cultura son blanco de acusaciones de traición y presas de abuso de poder y maltrato. En esa sección alude a la Malinche, acusada de traidora, y visibiliza las muchas formas en que las mujeres son traicionadas por su propia cultura:
Not me sold my people but they me. So yes, though "home" permeates every sinew and cartilage in my body. I too am afraid of going home. Though I'll defend my race and culture when they are attacked by nonmexicanos, conozco el malestar de mi cultura I abhor some of my culture's ways, how it cripples its women, como burras, our strengths used against us, lowly burras bearing humility with dignity. The ability to serve, claim the males, is our highest virtue. I abhor how my culture makes macho caricatures of men... I will not glorify those aspects of my culture which have injured me in the name of protecting me.11 11 ANZALDÚA, 1987, p. 21.
En este segundo capítulo Borderlands enfatiza el carácter rebelde de las mujeres que la frontera, y la vida al límite de naciones, lenguas y sexos produce. Las mujeres fronterizas rehúsan el maltrato y el lugar dado por las culturas de origen, en este caso la mexicana. La frontera potencia las capacidades rebeldes de las mujeres, si se saben relevar las formas de resistencia que la propia cultura y el contacto con las otredades en los límites proveen.
Esos movimientos de rebeldía que tenemos en la sangre nosotros los mexicanos surgen como ríos desbocanados en mis venas. Y como mi raza que cada en cuando deja caer esa esclavitud de obedecer, de callarse y aceptar, en mi está la rebeldía encimita de mi carne. Debajo de mi humillada mirada está una cara insolente lista para explotar. Me costó muy caro mi rebeldíaacalambrada con desvelos y dudas, sintiéndome inútil, estúpida e impotente...repelé. Hablé pa'tras. Fuí hocicona. Era indiferente a muchos valores de mi cultura. No me dejé de los hombres. No fuí buena ni obediente. Pero he crecido. Ya no sólo paso toda mi vida botando las costumbres y los valores de mi cultura que me traicionan. También recojo las costumbres que por el tiempo se han probado y las costumbres de respeto a las mujeres. But despite my growing tolerance, for this Chicana, la guerra de independencia, is a constant.12 12 ANZALDÚA, 1987, p. 15.
Lo impactante de este libro es que la forma de generación de resistencia no radica en el imputar a la cultura anglosajona o a la explotación capitalista o al abuso del poder de la cultura estadounidense únicamente el estado emocional, psicológico y económico en el que se encuentran los migrantes. Enfatiza también las formas en que la propia cultura de los mexicanos y los chicanos opera debilitándolos y menguando sus capacidades y sensaciones, y atacando y sometiendo a sus mujeres.
Anzaldúa es capaz de proponer una operación generadora de identidad fronteriza y nómada, pues ella comparte todas las culturas, conoce las lenguas, las prácticas, y habita esas zonas del poder "anglo" y del desempoderamiento relativo a su sexualidad, su clase y su filiación cultural mexicana.
Because I, a mestiza ,
Continually walk out of one culture
And into another,
Because I am in all cultures at the same time,
Alma entre dos mundos, tres cuatro,
Me zumba la cabeza con lo contradictorio.
Estoy norteada por todas las voces que me hablan
simultáneamente.13 13 ANZALDÚA, 1987, p. 77.
En Borderlands/La Frontera el producto final es la generación de una conciencia de la opresión no sólo de las mujeres, sino de los sujetos de color, queers, migrantes y pobres - una conciencia de la opresión que no puede dar lugar a ninguna lucha de liberación nacional, pero que permite la generación de movimientos de resistencia. Traza delicadas ecuaciones que señalan correspondencias y equivalencias en estos "déficits" identitarios.
El choque de un alma atrapada entre el mundo del espíritu y el mundo de la técnica a veces la deja entullida. Cradled in one culture, sandwiched between two cultures, straddling all three cultures and their value systems, la mestiza undergoes a struggle of flesh, a struggle of borders, an inner war...Within us and within la cultura chicana, commonly held beliefs of the white culture attack commonly held beliefs of the Mexican culture, and both attack commonly held beliefs of the indigenous culture. Subconsciously, we see an attack on ourselves and our beliefs as a threat we attempt to block with a counterstance..14 14 ANZALDÚA, 1987, p. 78.
Estas marcas deficitarias: la pobreza, la errancia, la feminidad, la prietez, lo indígena, lo mexicano, la sexualidad "equivocada", constituyen justo el conjunto de "lateralidades", la argamasa que funda la Nueva Mestiza, el sujeto híbrido e intersticial, fronterizo y periférico. La frase impronunciada e impronunciable Todas somos indias se refleja de mejor manera en la narrativa de Anzaldúa. Es la Nueva Mestiza como efecto de tantos cruces y de una vida en los filos de todas las fronteras la que articula los imposibles.
The new mestiza copes by developing a tolerance for contradictions, a tolerance for ambiguity. She learns to be an Indian in Mexican culture, to be Mexican from an Anglo point of view. She learns to juggle cultures. She has a plural personality, she operates in a pluralistic mode - nothing is thrust out the good, the bad and the ugly, nothing rejected, nothing abandoned. Not only does she sustain contradictions, she turns ambivalence into something else.15 15 ANZALDÚA, 1987, p. 79.
Los tránsitos entre identidades diversas que establece Borderlands, la tensión que demanda al cruce entre subjetividades diferentes producen una textualidad llena de atravesamientos, de negociaciones entre opuestos, con el fin de aceptar, entender y recodificar lo ajeno.
Borderlands explora como pasar del estado de perplejidad, inseguridad e indecisión característico de los mexicanos en EU a otros estados, donde las particularidades culturales y morales de estas periferias se fortalecen. Lo central es el trabajo por una tolerancia a la ambigüedad a la indefinición, a la frontera, donde las culturas anglosajonas, la cultura indígena, la cultura mestiza y la cultura chicana se rozan y se sangran unas a otras.
Las mujeres de esas culturas se convierten en las traductoras/traidoras16 16 Para profundizar en este binomio ver el artículo, ya clásico, de Norma ALARCÓN, 1989. de todo aquella que duele y disgusta: emparejan, disculpan y se disculpan, median, perdonan y también traicionan. La cultura chicana ha vivido en resistencia, al otro lado, en el otro bloque y es necesario abandonar esa oposición existencial, esencial. Leemos en Borderlands: "La oposición no es una manera de vivir. En un momento dado, en nuestro camino hacia la nueva conciencia de la mestiza, hay que abandonar la oposición....Tenemos que aprender a accionar, no a reaccionar".17 17 ANZALDÚA, 1987, p. 78-79.
Borderlands es un texto que posibilita nuevas alianzas. Debemos leerlo espalda con espalda, lengua con lengua con el fin de entender los nuevos espacios, identidades y formas de administración del conocimiento de nuestra experiencia móvil, diaspórica y local que se está gestando desde el norte, esa frontera tan dolorosa y tan llena de propuestas y producciones culturales.
[Recebido em agosto de 2009 e aceito para publicação em outubro de 2009]
- ALARCÓN, Norma. "Traddutora/Traditora: A Paradigmatic Figure of Chicana Feminism." Cultural Critique, v. 13, 1989. p. 57-87.
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- ANZALDÚA, Gloria; MORAGA, Cherrie. Esta puente mi espalda. Voces de mujeres tercermundistas en los Estados Unidos San Francisco: Ism Press, 1988.
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- MORAGA, Cherríe. "La Güera." In: MORAGA, Cherríe, and ANZALDÚA, Gloria (eds.). This Bridge Called My Back: Writings by Radical Women of Color New York: Kitchen Table, 1981. p. 27-34.
Fechas de Publicación
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Publicación en esta colección
05 Feb 2010 -
Fecha del número
Dic 2009
Histórico
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Acepto
Oct 2009 -
Recibido
Ago 2009