Resumen:
El artículo examina tres obras literarias contemporáneas argentinas que intervienen en las discusiones sobre el estatuto social de la violencia sexista y sus políticas de visibilización. Desde una perspectiva enmarcada en el movimiento feminista y sus redes afectivas, se analizan Beya (le viste la cara a Dios), de Gabriela Cabezón Cámara e Iñaki Echeverría (2013), Chicas muertas, de Selva Almada (2014) y Por qué volvías cada verano, de Belén López Peiró (2018). Son obras que abordan temas clásicos del feminismo -prostitución, femicidio y violación-, produciendo torsiones en los lugares sociales, en las posibilidades de toma de la palabra y en los archivos. No solo marcan la trama social que produce las violencias -y sus responsables- sino que también despliegan políticas de resistencia que permiten a las mujeres imaginarse más allá de victimizaciones en un colectivo amoroso.
Palabras-clave:
literatura argentina contemporánea; feminismo; afectos; violencia sexista; mujeres